Dice que nunca supo muy bien qué quería hacer, pero que la vida siempre le fue marcando el camino. Hoy, Tomi Narbondo dice que su propósito es dar lo mejor de sí y crecer en muchas áreas. De esta forma Narbondo, el exbaterista de Rombai, exDame5, cantante, influencer asume el desafío de ser el representante de Uruguay e el concurso Mr. Universe que se celebrará el setiembre en Los Ángeles.
“Estén atentos, del 22 al 29 de setiembre al Mister Universe, donde voy a representar al país, voy con la bandera de Uruguay. Quiero que todo el país esté orgulloso de lo que transmita en el escenario”, anuncia el multifacético artista. Sobre su presente, la historia de amor con la brasileña Paloma Fiuza y su preparación para el certamen, es esta charla.
—¿Dónde estás viviendo?
—Estoy viviendo en Perú, haciendo lo que venía haciendo acá: música, redes sociales, también estuve en la televisión. Y después cosas que van saliendo, pero en principio, shows en vivo es lo que estoy haciendo, como solista.
—Te tenía como cantante, ¿cuándo surge esta faceta de modelo?
—Surgió en Perú. Siempre hice fotos, pero en Perú se profesionalizó un poco, incluso con clases, sobre todo de pasarela.
—En Perú trabajaste en un reality…
—Sí, en 2021. En el 2022 me volví a Uruguay, y el año pasado volví porque me llamaron para hacer shows, como parte de un grupo para una cadena de restaurantes en Perú. Al principio iba a ser un mes pero nos fue muy bien y nos fueron renovando por otro mes. Después de eso decidí quedarme porque me estaba yendo bien, y porque me puse de novio. Y además salieron más cosas como modelo, me volvieron a llamar de la televisión, y me quedé haciendo shows.
—Y dentro de poco vas a participar en Mr. Universo.
—Sí, es otra oportunidad que me presenta la vida, que junta un poco todo lo que he hecho, porque no es solamente un certamen. Tenía la idea que era solamente un concurso de belleza, donde se determina qué tan lindo sos, cómo caminás la pasarela, y en realidad es muy importante lo que tengas para decir, y de qué forma podes impactar en el mundo. A mí, la vida misma me ha ido preparando porque tuve crisis de ansiedad, de angustia, ataques de pánico, depresiones, y eso te lleva a crecer, a ser mucho más empático y a entender a la gente. Entonces creo que fue una preparación que me puso la vida. Por eso ahora estoy puliendo todo lo que tengo dentro mío para poder reflejarlo con las cámaras.
—El miedo escénico no lo tenés gracias a tus varios años cantando.
—Tal cual, fue como una preparación de la vida, sin pedirla.
—Decías que estás de novio, ¿cuándo conociste a Paloma y qué tanto influyó que te lleve diez años?
—Sí, ella es 10 años mayor que yo, pero no es ningún peso. Ella tiene un estilo de vida muy juvenil, y tiene mucha energía. Los dos hemos tenido relaciones que podríamos llamar tóxicas, como muchas personas, y hemos aprendido a tener claro qué es lo que no se quiere y cómo no actuar. Entonces, los dos estamos muy alineados en cómo llevar adelante una relación y, en realidad, la edad no se nota porque ella es muy juvenil en su forma de ser. Igualmente tenemos conversaciones muy maduras. Creo que a la gente le choca más, porque no es lo más normal. Pero la gente opina en base a sus experiencias y a lo que conoce. Y si te dejas llevar un poco y soltas todos esos prejuicios, pueden salir cosas muy lindas, como nuestra relación.
—Vi las redes sociales de los dos, vi las fotos cada dos por tres.
—Nos llevamos súper bien. La gente, al principio, dudaba que fuera cierto, porque hay una diferencia de edad, pero hemos ido compartiendo nuestra relación y se dio todo de forma tan natural que a la gente le llega eso. Cuando forzas algo, o creas un personaje, tarde temprano la gente también se da cuenta.
—¿Cómo empezó la relación?
—La conocí en 2021. Ella estaba en una relación, incluso su pareja era bastante tóxico y no nos dejaba hablar. Conmigo tenía una fijación. En el programa ella estaba en mi equipo, y yo el festejaba sus puntos. Un día, su pareja me dijo que no le celebre más nada, y dije “ya fue”. En el 2023, cuando volví a Perú, estaba hablando con una amiga que trabajaba en el mismo programa, y ella se acercó en plan buena onda, riéndose y me dice “bueno ahora ya te puedo seguir”, porque había cortado con esa relación. Yo estaba con un plan súper distendido y la invité a salir. Y empezamos a salir muy seguido, hasta que un día pienso: “estoy pasando súper bien contigo, salgamos todos los días”, y así empezamos a salir.
—¿Y cuánto llevan juntos?
—Ya vamos casi un año y medio. El tiempo pasó volando, y ya convivimos. Ya pasamos esa primera etapa de enamoramiento, de choque por empezar a convivir, y ahora estamos en una etapa más sólida.
—¿Hay una forma de prepararse para ser Mr. Universo?
—Creo que la base de toda la preparación fue mi vida. De todas las experiencias, tanto positivas y fáciles como las difíciles, como las crisis de ansiedad, los momentos de depresión, incluso la fama repentina como me pasó con Rombai, el perder esa fama y después volver con Dame 5. También lo que me pasó con el reality en Perú. Como que la vida misma me preparó para una situación así. Siento que lo que estoy haciendo es pulir todo lo vivido, ordenar mis pensamientos y mis experiencias. Y sobre la preparación puntual, es clase de pasarela en cuanto al modelaje, clases de inglés porque si bien en el certamen se puede usar traductor, es preferible hacer la entrevista en inglés. Además, los traductores no siempre plasman bien la idea que uno quiere decir. Así que me estoy preparando en eso y en oratoria. También haciendo cursos de mentorías y coachings de mentalidad y mindset que ayudan a, justamente, crear un estado sólido de tu personalidad.
—¿Y qué se valora en el certamen?
—Si bien es una competencia, vos no competís contra el otro, porque no importa lo que el otro haga, sino que importa lo que vos tengas para ofrecer. No es como el fútbol, que tenés que estudiar cómo va a atacar el otro. Acá tenés que ser tu mejor versión y el que transmite lo que ellos están buscando, porque en definitiva gana el personaje que representa mejor al certamen.
—¿Y a todo esto, seguís con la música?
—Sí, hace poco salió una canción que es un edit de mi primer tema que llegó al millón de reproducciones en Spotify. Fue como una forma de honrar ese tema, por así decirlo. La original es como más feeling, si bien es cumbia es más de sentir, esta es un poco más de fiesta. Estoy muy contento con eso.
—Estuviste en sus orígenes, ¿la cumbia cheta sigue viva?
—Creo que sí, pero que se renovó. Sigue, pero no es igual, porque esos sonidos ya quedaron viejos. Cando me lancé como solista, al principio estaba dudado un poco de hacer cumbia o no, porque me gusta mucho el género, pero al final decidí seguir lo que más me gusta a mí. Así que estoy contento de poder hacer este género que me encanta.
—¿Y en Perú hay oyentes del género?
—En Perú se escucha. Ese país, lo que tiene es que escuchan mucha cumbia, pero su cumbia, aunque cuando llegan artistas como Rombai, Marama, como Ke personajes, también suena mucho. Lo que no es fácil, es entrar, porque el mercado es muy cerrado, pero una vez que llegás, te reciben muy bien. A mí me han recibido bien por la música, también la televisión y las redes sociales.
—¿Y no te han dado ganas de actuar?
—En realidad nunca se me dio por meter la bala ahí. Si se me ofrece la oportunidad estoy, pero tampoco la busco porque no soy actor, esa es la realidad. He hecho cursos y talleres, pero no me considero actor. Si me gustaría incursionar, en algún momento. Así que cualquier director, productor que esté ahí y quiera jugársela, vamos con toda la fe que la vamos a romper.
—Empezaste siendo el baterista de Rombai sin ser baterista, aprendiste, estuviste en otras bandas, después fuiste cantante, y ahora esta nueva faceta de modelo. Siempre has seguido tu propio camino.
Si, creo que un poco a los golpes. El formarse y adquirir nuevas habilidades, lo que yo estoy haciendo ahora que tengo 29, me hubiera gustado entenderlo cuando tenía 18. Aprender una habilidad siempre es positivo, no importa si después la dejás, te va a servir para algo en algún momento. Así que cuando no sepas qué hacer, simplemente aprende algo. Creo que esa es clave: el siempre estar buscando una mejora, ya sea una habilidad, un idioma, lo que fuera, porque hoy la educación está en Internet.
—También has sido muy abierto a la hora de hablar de tus problemas de depresión y ansiedad.
—Fue muy difícil, porque por más que tuviera ganas, cuando no tenés un propósito real, algo que quieras hacer, no por el dinero o la fama porque tarde o temprano esa motivación se va. Pero cuando tenés un propósito, las posibilidades son infinitas. Creo que lo importante es conocerse a uno mismo. Hay que darse el tiempo para conocerse. Tengo muchos años de autoconocimiento, y eso hoy hace que le encuentre un poco más sentido a todo. Ya no es solamente que quiero ser músico o artista por un motivo puntual, sino por algo más genérico. Encontrar esa motivación lleva tiempo y autoconocimiento, y lleva mucho trabajo pasar la incomodidad que todo el mundo evita. Pero esa incomodidad es la que te hace crecer, salir de la zona de confort.