ENTREVISTA
La artista ofrecerá un show en Enjoy Punta del Este el lunes 10 y se apronta para su estreno en la TV uruguaya como coach de "La voz", de Canal 10.
—Acostumbrada a los megashows junto a toda tu banda, ¿cómo fue adaptarte a un nuevo formato de show íntimo junto a tu pareja Mariano Martínez?
—Hace ya un año y medio que hacemos este formato. Fue una idea de Mariano (Martínez). Yo le decía que no se podía, hasta que me di cuenta de que había un montón de posibilidades, incluso en la pandemia. Mariano tocó todos los instrumentos, los grabó en la computadora, eso se reproduce en el show y a la vez por supuesto que tocamos en vivo. Lo bueno de este show es que se empezó a formar a medida que lo íbamos haciendo. Al ser algo más chico pudimos reencontrarnos con el público como si fuera un viejo café concert. Charlamos con el público, contamos anécdotas y entablamos un diálogo musical con la gente, que nos hace preguntas y nos reímos juntos. Al final se terminó formando un show con todos mis éxitos, sumando los de Attaque 77 y la gente lo recibe de una manera increíble. También están nuestros invitados que son Nacho Obes y Matías Banacore que le aportan un toque muy especial al espectáculo y para nosotros es un placer tenerlos arriba del escenario. Empezamos en noviembre del 2020 en Uruguay e hicimos 27 shows en un mes y medio.
—El año pasado hiciste gira por el interior de Uruguay, ¿hubo algo que te llamara la atención de los pueblos que recorriste?
—Sí, los teatros. Nos gustaron mucho. Uruguay tiene teatros increíbles en cada rincón del país. Yo no me acuerdo de que en Argentina haya teatros así en cada así en cada lugar. Son teatros antiguos cuidadísimos, que tienen más de 100 años. Quedamos asombrados. El que más me gustó fue el Bastión del Carmen, en Colonia, con el río de fondo. Es soñado. He venido durante años a Uruguay, pero venía a festivales grandes. Ahora tuve la oportunidad de conocer estos teatros hermosísimos.
—Cuando se decretó la emergencia sanitaria por los primeros casos de Covid ustedes estaban en Uruguay de paseo, ¿cómo recuerdan aquellos primeros momentos de la pandemia?
—Estábamos en Uruguay y salimos corriendo para Argentina. Estuvimos encerrados ocho meses. Él vive en Córdoba y vino a casa pensando que la cuarentena iba a durar 15 días. Al final se quedó ocho meses porque no lo dejaban volver.
—¿Fue una prueba de fuego para la pareja, siendo que estaban juntos hacía apenas unos meses?
—Sí, estábamos hace poco y nunca habíamos pensado en convivir. Se dio de esa manera y acá estamos.
—¿La pasaste mal con la pandemia?
—Como todos. La pasé tratando de subsistir. Estar ocho meses de cuarentena es muy bravo. De todos modos sirvió para recomponer un montón de cosas. Yo estoy yendo todo el tiempo de un lugar al otro y de repente tuve que bajar varios cambios. Hicimos una huerta en casa, cociné durante toda la pandemia, Mariano es vegetariano y me ayudó a ordenarme en la alimentación. Hice cosas que en otro momento no hubiera hecho, sobre todo mirar más para adentro y preguntarme por qué corría tanto.
—¿Llegaste a tener cuidados extremos en cuestiones cotidianas?
—Tenía sicosis con la lavandina y el alcohol en gel. Durante meses estuve poniéndole a las frutas y a las verduras tres gotitas de un producto parecido a la lavandina, hasta que nos dimos cuenta de que nos dolía la panza y que no era apto para la comida. El médico nos explicó que teníamos que lavarla con limón y agua. ¡Nos estábamos intoxicando!
—¿Te preocupa que vuelvan las restricciones para los espectáculos si sigue aumentando el número de casos?
—Esperamos que no sigan subiendo. Igualmente creo que vamos a tener que aprender a convivir con este virus, como con cualquier virus. Hay que tener cuidado y responsabilidad, pero no miedo.
—El próximo lunes 10 de enero tocás en Enjoy de Punta del Este, ¿cómo definirías tu vínculo con esa ciudad?
—Hago shows en Punta del Este desde hace años. Iba al primer Centro de Convenciones que estaba en la Mansa, antes de que se construyera el Conrad. Durante mucho tiempo también toqué en el Mantra, en el Nogaró y en el viejo Salón Copacabana del Conrad. Ahora volvemos al Enjoy, que está muy cambiado. Yo adoro Punta del Este desde siempre. Uruguay en general es fantástico. Desde que tengo la residencia me siento más uruguaya que nunca. Estamos muy agradecidos. Uruguay nos abrió las puertas en un momento muy difícil.
—¿Sacaste la residencia en el marco de la pandemia?
—No, yo tengo casa en Uruguay y empecé los trámites para la residencia antes de la pandemia. Después todo se aceleró.
—¿Vendrías a vivir a Uruguay?
—Sí, es que de alguna forma ya estamos viviendo en Uruguay. Vamos y venimos todo el tiempo.
—En unas semanas debutás en la televisión uruguaya como coach de La Voz Uruguay, ¿cómo te sentís con este desafío?
—Me encanta. Es un programa que yo miraba siempre. Además, me encanta el jurado. A Ruben (Rada) lo conozco hace años, desde Hair; a Lucas (Sugo) lo admiro y lo quiero mucho, es mi amigo; y Agustín (Casanova) es súper talentoso. Empezamos a grabar a fines de enero y seguimos hasta marzo.
—¿Cómo es reencontrarte con este rol de jurado, en el que te habíamos visto en otros programas?
—Está bueno. Yo voy a ser justa. Me encanta la etapa que escuchamos a los participantes sin verlos. Genera otra forma de sentirlos. Y yo estoy todo el tiempo escuchando voces nuevas porque tengo 14 escuelas. Hace poco hicimos una selección de chicos para grabar un demo, por ejemplo.
—Otra ventaja de este programa frente a ciclos anteriores es que no vas a compartir el jurado con tu enemiga Patricia Sosa...
—Ella podría estar, pero seguro que yo sería mejor, al menos en las devoluciones (risas).