Jessica Zunino apronta las valijas. La vedette uruguaya, ex chica Feyvi e integrante de El Show del mediodía, tiene casi abrochada la contratación para trabajar en Argentina durante la temporada de verano, así que a más a tardar por octubre cruzará el charco.
Antes, volverá a la pantalla chica nacional con Cacho de la Cruz y el ciclo La cantina de Chichita que el conductor prepara para julio.
Odontóloga de profesión, en pareja con el futbolista Damián Álvarez (Miramar Misiones) y deportista de toda la vida, Zunino se animó a una producción de fotos para Sábado Show en el spa Bethel de Carrasco. Y allí habla de sus proyectos, del rechazo que sintió entre sus compañeros de Facultad y de lo que cree que le espera en el mundillo argentino. Medidas: 90-60-92.
-¿Cómo surgió Jessica Zunino la vedette?
-Fueron muy raros los motivos. Cuando yo entré a la Facultad de Odontología, tenía los dientes algo torcidos. Entonces, me hice endodoncia y me cambió totalmente la estética. Me empecé a sentir tan bien conmigo misma que me dije: `Yo quiero entrar al mundo artístico`. Y el boom fue a fines de 2006, cuando salí chica Feivy y reiné durante el 2007. Después, me llamó Cacho de la Cruz; él fue la primera persona que me dio la oportunidad de entrar en televisión y le voy a estar eternamente agradecida. Siempre voy a ser una "chica De la cruz".
-Eso parece una despedida...
-No, por favor. Estamos ahora por empezar con Chichita. Lo que quiero decir es que él me dio la oportunidad, estoy agradecida y además lo admiro. Es una mega estrella de la televisión, con más de 40 años en los medios.
-En paralelo, mantenés tu consultorio de odontología...
-Exacto. Esa es mi profesión, de lo que vivo. Por ahora.
-¿Qué significa eso?
-Tengo dos o tres propuestas para trabajar en Argentina, en la temporada de verano. Las estoy analizando y sí, seguramente me vaya. Es una gran posibilidad de trabajo y si cruzo el charco, es para juntar dinero y poder invertirlo. Tener mi consultorio propio, por ejemplo. No me interesa patinar la plata en zapatos caros o esas cosas. Tengo esta profesión de vedette, pero sé que es pasajera. La belleza y el cuerpo no son para toda la vida. Por eso estudié y me recibí antes de entrar en el mundo artístico.
-¿No te resulta incómodo ser el blanco de las miradas masculinas?
-No, la verdad que cuando yo hago lo mío no estoy pensando en que la gente me esté mirando. Además, los comentarios que he recibido son buenos, me piden que mande besos, que levante la pierna. Nunca un disparate. Siento que el público masculino me acepta desde un lindo punto de vista.
-¿Qué dicen tus pacientes? ¿Te miran en TV?
-Está ese mito de que vienen porque me ven en la televisión. Y no es así. Es más: tengo más pacientes mujeres que hombres.
-Ahora vas a Argentina, ¿Con quién te vas a pelear?
-Con nadie. Yo tengo mis valores, sé quién soy y lo que quiero. Ya tuve la oportunidad de entrar peleándome con alguien y no me interesó.
-¿Con quién?
-No lo voy a decir porque es darle prensa alguien que no existe y que me agredió gratuitamente. Me llamaron de Intrusos para que fuera, pero eso no va conmigo. Yo quiero entrar por mi talento y por mis condiciones. Soy una bailarina profesional, estudié 15 años ballet clásico y también gimnasia aeróbica. Y como actriz, estoy dando mis primeros pasos con Cacho de la Cruz, un grande. Así que no voy a pelear con nadie.
-¿Tu pareja y tu familia qué dicen?
-Todos me apoyan. Mi pareja es súper compañero y mis padres son mis admiradores número uno.
-Ser vedette en Uruguay puede ser difícil. Hay como una condena, ¿vos cómo lo vivís?
-Cuando yo salí chica Feyvi estaba terminando la Facultad y sentí el rechazo de mis compañeros. Algunos me retiraron el saludo y me dio pena por ellos. Eso fue una propuesta de mi agencia (porque soy modelo publicitaria desde hace seis años) y lo tomé como una publicidad más.
-Como ellos, hay una parte del Uruguay que rechaza...
-Sí, es una parte muy conservadora y muy tonta diría. Yo soy la misma persona que antes. Por hacer una foto un poco más o un poco menos no dejo de ser yo. O sea, no paso de ser Jessica Zunino a ser una trola. Es una foto. Es trabajo y es arte.
-¿Lo definís como arte?
-Totalmente.
-¿Conocés a Claudia Fernández y a Mónica Farro?
-A Mónica, sí. Somos amigas desde hace algunos años. Con Claudia nos vimos alguna vez, pero no tenemos vínculo.
-¿Cuál te gusta más?
-Me gustan las dos. Son muy distintas y la verdad, que me gustan las dos. No quiero ponerme en contra a nadie.
(Vea más fotos y el video de la producción en www.tvshow.com.uy)