Azerbaiyán defiende el petróleo y el gas en la COP29: "Son un regalo de Dios", dijo su presidente

Aunque los expertos insisten en que los hidrocarburos son incompatibles con la lucha contra el cambio climático, Aliev recordó que la UE le pidió duplicar las exportaciones de gas hace dos años.

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AFP
El petróleo y el gas son "regalos de Dios" y no debe culparse a los países que los poseen, clamó este martes el presidente azerbaiyano, Ilham Aliev, al recibir a unos 75 líderes en la cumbre climática de la COP29.

Los países pobres, que conforman la mayoría en la 29ª conferencia del clima, no deben abandonarla con las manos vacías, declaró por su parte el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.

Los dos discursos, que se sucedieron en la tribuna de la COP29, reflejaron el gran contraste sobre la actitud ante los recursos naturales que divide a la comunidad internacional.

"El petróleo, el gas, el viento, el sol, el oro, la plata, el cobre, todos... son recursos naturales y no se debe culpar a los países por tenerlos ni por llevar estos recursos al mercado, porque el mercado los necesita", dijo Aliev.

"Me pueden citar cuando digo que es un regalo de Dios. Quiero repetirlo aquí hoy, ante esta audiencia", declaró.

La COP29 comenzó este 11 de noviembre en Azerbaiyán y se extenderá hasta el 22
La COP29 comenzó este 11 de noviembre en Azerbaiyán y se extenderá hasta el 22
Foto. ALEXANDER NEMENOV/AFP fotos

Aunque los climatólogos y ecologistas insisten en que los hidrocarburos son incompatibles con la lucha contra el cambio climático, Aliev recordó que la propia Unión Europea le solicitó hace dos años duplicar las exportaciones de gas azerbaiyanas.

"Nos pidieron ayuda y dijimos que sí, que ayudaríamos a Europa con su seguridad energética", recordó.

La financiación climática

Guterres habló después del presidente anfitrión, para aludir al objetivo esencial de esta COP29, que congrega a cerca de 53.000 participantes: lograr una nueva financiación de la lucha climática.

Actualmente los países industrializados, que se desarrollaron gracias a las energías fósiles, suministran en forma de préstamos y ayudas, bilateralmente o a través de instituciones internacionales, poco más de 100.000 millones de dólares anuales a los países en desarrollo. Ese dinero sirve para mitigar el cambio climático y para adaptarse a sus consecuencias.

Ahora se trata de aumentar la cifra como mínimo diez veces más, sostienen los países vulnerables y los expertos. "Los países en desarrollo no deben salir de Bakú con las manos vacías. Es indispensable un acuerdo", dijo Guterres.

Dificultades

La cumbre climática de Bakú, que se prolongará también el miércoles, apenas cuenta con un puñado de dirigentes del G20, el club de las principales economías del mundo.

La COP29 arrancó el lunes con dificultades: la aprobación de la agenda requirió toda una jornada de deliberaciones, aunque al final los diplomáticos del clima lograron aprobar unas reglas para organizar el mercado de carbono, un tema que estaba pendiente desde hacía casi una década.

La cita de Bakú casi coincide con el foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), que tendrá lugar en Lima del 14 al 16 de noviembre, y al que sí asistirán el estadounidense Joe Biden y el chino Xi Jinping.

A la cita de Bakú faltarán el primer ministro indio Narendra Modi, el presidente francés Emmanuel Macron, el canciller alemán Olaf Scholz y el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva entre otros.

Dubái, Sharm el Sheij y Bakú: ¿influye que una cumbre se celebre en un país petrolero?

La cumbre del clima de la ONU que arrancó este lunes se enfrenta a un escepticismo similar al que suscitaron las negociaciones climáticas en la COP27 de Sharm el Sheij (Egipto) y en la COP28 de Dubai (Emiratos Árabes Unidos), también potencias exportadoras de combustibles fósiles.

Algunas críticas radican en el hecho de que el presidente de la COP29, Mukhtar Babayev, ocupara un alto cargo en la compañía estatal de petróleo SOCAR; rechazo muy parecido al que generó el presidente de la COP28 de Dubái, el doctor Sultán Al Yaber, por estar al frente de la cuarta petrolera más grande del mundo.

Azerbaiyán exportó en 2022 26,6 Mt de crudo en 2022, según los datos de la Agencia Internacional de la Energía, y 22,6 bcm de gas natural.

Emiratos Árabes Unidos (EAU), por su parte, es el séptimo productor de crudo del mundo, según la misma fuente, mientras que Egipto es también un principal exportador de combustibles fósiles, tanto gas como petróleo y derivados.

crudo petróleo
Extracción de petróleo
dm/jd/nk - AFP - Getty Images No/AFP

Pero que una cumbre del clima se celebre en un país petrolero no necesariamente significa que las negociaciones estén condenadas al fracaso, recuerdan varios ecologistas y especialistas consultados.

De hecho, fue en Dubái (EAU) donde en diciembre de 2023 los cerca de 200 países representados en la COP28 llegaron a un acuerdo "histórico", celebrado por los gobiernos más ambiciosos en la lucha climática, así como por analistas y por organizaciones de la sociedad civil.

En este acuerdo se mencionaba explícitamente la necesidad de dejar atrás los combustibles fósiles para hacer frente a la crisis climática.

Por otro lado, el país que más cumbres del clima de la ONU ha acogido hasta la fecha, además de Alemania (sede de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) es Polonia, muy dependiente del carbón, el combustible fósil más sucio.

Desde Ecologistas en Acción en España, el coordinador de Clima Javier Andaluz, presente en todos estos procesos multilaterales, señala que en las negociaciones, "a nivel técnico", prácticamente no afecta que la presidencia de la cumbre caiga sobre un país petrolero.

El papel del anfitrión, precisa Andaluz, es el de "facilitar las discusiones y los debates entre países para alcanzar distintos acuerdos en función de su mandato".

Así, la presidencia de una COP es una suerte de "moderador" de las discusiones, mientras que la delegación del país se encarga de poner sobre la mesa su postura, o la que su grupo negociador adopta en cada caso.

La COP29 de cambio climático se realiza en Bakú, capital de Azerbaiyán
La COP29 de cambio climático se realiza en Bakú, capital de Azerbaiyán
ALEXANDER NEMENOV/AFP fotos

Donde Andaluz precisa que sí influye más el anfitrión de una cumbre es en la segunda semana, el "tramo político donde son los propios ministros los que proponen distintos temas, el nombrar facilitadores o cofacilitadores, que suelen ser de otros países muy distintos, para la gestión de precisamente ese acuerdo".

La norma para la presidencia es que sean "lo más neutrales y asépticos posibles", agrega este experto, pero señala que "la presencia tiene una potestad muy particular, que es que si detecta que hay un acuerdo o cree que puede desatascar, puede presentar documentos concretos, cosa que no pueden hacer individualmente los países".

Y, "que aquí haya un país petrolero, que tiene intereses claros con el gas, hace que en esas propuestas, que a veces son muy fundamentales en los tramos finales de la cumbre, vayan mucho más del lado de los intereses posibles", argumenta el ecologista, que aclara que en cualquier caso "no puede desbalancear mucho".

El presidente de la COP29, Mukhtar Babayev, brinda su discurso en la apertura de la conferencia de las partes sobre cambio climático en Bakú
El presidente de la COP29, Mukhtar Babayev, brinda su discurso en la apertura de la conferencia de las partes sobre cambio climático en Bakú
ALEXANDER NEMENOV/AFP fotos

Coincide con esta visión la experta en diplomacia climática Marta Torres-Gunfaus, directora del programa de clima en el Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales (IDDRI), con sede en París.

"La presidencia de las COP tiene un papel, que es limitado, pero sí organiza la agenda, crea una dinámica para que las decisiones se tomen por consenso, etcétera; si no eres suficientemente ágil, esto se puede complicar y hace que las negociaciones sean más lentas y se alarguen", señala Torres-Gunfaus.

Así, más que el enlace con los combustibles fósiles, esta especialista sostiene que tiene más importancia la capacidad organizativa del país anfitrión. "La responsabilidad de la ambición es más de los países que son mayores y tienen capacidad de estar empujando que de la presidencia", añade.

Torres-Gunfaus apunta algo más: los países dependientes del petróleo y el gas, como han sido los últimos tres anfitriones de las cumbres, "representan un problema que tienen muchos otros" y que hay que encarar, dice, mediante "soluciones muy prácticas y muy reales".

El hecho de alojar allí una cumbre, dice, puede incluso centrar más el foco del asunto en los principales culpables del calentamiento global: los combustibles fósiles.

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