Aporta calcio, nutrientes y proteínas, no tiene grasa, es baja en azúcar, no tendrá octógonos cuando se venda y es una bebida para deportistas y adultos mayores. Así podría comenzar un artículo de la sección Bienestar, pero aquí la clave es que este producto, elaborado en los laboratorios de la Universidad Tecnológica del Uruguay (UTEC), está hecho en base a un subproducto de la quesería, que fue revalorizado, y abrió una actividad sostenible, ambiental y económicamente, para un grupo de Pymes.

“Economía circular en pequeñas y medianas industrias lácteas mediante la valorización del lactosuero”. Dicho así, seguramente nadie piense en una persona que termina de correr, abre la heladera y repone nutrientes con una bebida elaborada en Uruguay. Pero así se titula el proyecto, que fue presentado en la pasada Expo Sostenible por parte de Nora Techeira, coordinadora de Ciencia y Tecnología de Lácteos de la UTEC.

Foto: UTEC.

La iniciativa surgió en empresas nucleadas bajo la Asociación Uruguaya de Pymes Lácteas (Aupyl). UTEC estuvo a cargo de la investigación y desarrollo y el trabajo fue cofinanciado entre las empresas y la ANII. Cuenta con la participación de empresas lácteas de los departamentos de San José y Colonia: Lácteos Pippo’s, Establecimiento El Piamontés, Don Santi, y Quesos Mobari Italgust.

A la hora de presentar el producto en la Expo Sostenible, Techeira enfatizó en que el lactosuero, “principal protagonista de este proyecto”, “no es un desperdicio, sino un subproducto o producto secundario de la elaboración de productos lácteos, principalmente de los quesos”. Esta diferencia es importante, remarcó, porque con él se pueden elaborar otros alimentos, pero si no se lo usa y no se cuida su disposición final, sí se puede convertir en residuo contaminante.

Utilizar este lactosuero representaba una dificultad que arrastraban las pymes desde hace años, ya que secarlo para usarlo en otros productos demanda una alta inversión que no están en condiciones de realizar. Las alternativas eran: destinarlo a alimentación animal, llevarlo a plantas de mayor porte donde hagan el proceso o pagar por su disposición final y así evitar que contamine cursos de agua. Pero allí también hay dinero que se va y no retorna. Entonces, desde Aupyl decidieron trabajar junto a UTEC para buscar una solución.

“Si ese suero no puede ser utilizado en alimentación animal, no puede ser secado o va a plantas de tratamiento, indefectiblemente después termina en el agua y puede generar un impacto ambiental negativo. Entonces, en términos de sostenibilidad ambiental y de economía circular, es importante que este producto de un alto valor nutritivo pueda ser revalorizado en un producto que tenga mayor valor agregado”, sostuvo Techeira.

Foto: UTEC.

En el mismo sentido, Fernando Castellanos, gerente de Aupyl, destacó que este “es claramente un caso de economía circular que permite revalorizar un coproducto que prácticamente no tiene valor económico”. El empresario explicó que, si bien el lactosuero se puede usar para alimentar animales, no siempre los productores de quesos tienen esos animales que demanden el producto. “Es un negocio diferente y a veces hay que pagar para que se lo lleven”, acotó.

La meta, entonces, para la UTEC y las cuatro pymes lácteas de San José y de Colonia, era generar una bebida a base de suero líquido, no secado. Y además de la oportunidad económica y ambiental, se les abrió una ventana de oportunidad que marcó un estudio de mercado hecho por la Intendencia de Colonia. Los datos mostraron que “existe una necesidad real en la población de consumir alimentos de valor nutritivo, que sean ricos o enriquecidos en proteínas”. Sobre todo, en dos grupos específicos de la población: quienes se dedican a realizar actividad física moderada e intensa y el grupo de las personas de mayor edad.

“Nos planteamos como objetivo revalorizar ese excedente de suero, desarrollando una bebida que no tiene grasa, baja en azúcar, que no tendría octógonos en el momento de ser comercializada y que será adicionada además con proteínas vegetales”, explicó Techeira en la Expo Sostenible. Asimismo, resaltó que no tiene conservantes y acotó que, si bien está pensada especialmente para deportistas y adultos mayores, fue diseñada para que pueda ser consumida por cualquier persona. La docente enfatizó en que esta bebida está “elaborada de forma sostenible”.

“Los impactos que detectamos en este proceso se basan en el aprovechamiento y recirculación de los recursos y también en la instalación de un nuevo proceso productivo, que sería la elaboración de la bebida ahora en las pymes. Esto permitiría generar una nueva línea de productos, una nueva línea de ingresos y obviamente mayor fuente de empleo, activando la actividad económica de forma sostenible”, agregó Techeira.

La nueva bebida proteica uruguaya está en consonancia con los Objetivos del Desarrollo Sostenible de la ONU, ya que apuesta a la salud y el bienestar, generando un producto de valor nutricional, colaborando con el agua limpia y el saneamiento, reduciendo el impacto del suero en el ambiente, y aportando a un trabajo decente y crecimiento económico, además de producción y consumo responsable.

Foto: UTEC

“La fórmula de la bebida, que llevó varias etapas de investigación, fue desarrollada en tres sabores diferentes (vainilla, pera y manzana) y es estable por 45 días, sin conservantes. Luego se transfirió ese proceso a escala de planta industrial“, resumió Techeira.

Y ahora, está en camino a su producción y lanzamiento al mercado. Castellanos, gerente de Aupyl, señaló que hay una alta expectativa por poder salir a la cancha este año.

“Este es un proyecto altamente destacable, por donde se lo mire. Lo encabezan cuatro empresas que son competidoras entre sí, que se unen para encontrar una solución común a un problema compartido, e integran a la universidad y generan motivación para otros proyectos que ya están en marcha, también de investigación y desarrollo”, dijo.