Adolescentes de 14 y 15 años, alumnas del liceo tecnológico de Fundación Los Rosales, lograron reducir el 40% del consumo energético de la institución y obtener un aula-taller en proceso de ser autosustentable. Como resultado de su esfuerzo, en diciembre del año pasado recibieron el primer premio del Concurso de Eficiencia Energética organizado por el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM). Y ahora tienen nuevos objetivos, como cambiar 200 luminarias a tecnología LED, recolectar agua de lluvia y poner techo verde en el aula-taller.
Los Rosales está en el barrio Casavalle de Montevideo y tanto la operativa como la infraestructura de la institución se mantiene gracias al apoyo de empresas y particulares. Para Cecilia Sánchez —profesora que lideró el proyecto de eficiencia energética junto al profesor Joaquín Raña—, la iniciativa es importante no solo por el cuidado del ambiente, sino también porque empodera a las jóvenes y muestra que en Casavalle, una zona de extrema pobreza, “también se logran cosas”.
El sueño de un centro eficiente
Isabela, Alma y Lucila son tres alumnas que forman parte de esta iniciativa. En diálogo con El País, contaron que participar del concurso del MIEM no implicó grandes dificultades, porque venían trabajando el tema de la eficiencia energética desde que entraron al liceo. En la misma línea, Sánchez señaló que desde el primer año plantearon el sueño de que el centro educativo fuera eficiente y un referente para Casavalle.
En 2022 comenzaron a tratar los conceptos básicos y en 2023 y 2024 los profundizaron. Las estudiantes prepararon charlas y actividades; primero para hacer dentro de Los Rosales y luego para llevar al barrio. “Íbamos a la feria, colgábamos carteles y contábamos cuentos vinculados a la eficiencia energética para sensibilizar a la población”, relató la profesora. También visitaron otros centros educativos y recibieron alumnos de otras instituciones.
Abordaron la temática de forma transversal. Si bien la mayor parte formó parte del área de tecnología, en la materia Ciencias del Ambiente trataron el impacto de los distintos tipos de iluminación en la salud y en Comunicación Visual hablaron de cuestiones de diseño. Incluso Sánchez contó que en Formación para la Ciudadanía redactaron un texto para presentar en el concurso y que, cuando lo leyó, se emocionó: “Me dio fuerza y me motivó, porque vi que ellas se apoderaron de la temática”.
Por su parte, Joaquín Raña resaltó que las jóvenes fueron “las principales constructoras del proyecto” y que también se convirtieron en “embajadoras de la eficiencia energética”, informando a la gente acerca de la temática. Estaban súper comprometidas y se esforzaron mucho, pero, según dijeron Isabela, Alma y Lucila, no esperaban obtener el primer premio. Por eso, “la alegría y la euforia fueron dobles”.
Eficiencia energética en el colegio y en casa
Como parte del proyecto se hizo un estudio del consumo energético del liceo, lo que evidenció las principales falencias —como la ausencia de luminaria LED— y justificó la necesidad de instalar paneles solares, mencionó Raña. Se pusieron 40 paneles —donados por la empresa Cargill y puestos en funcionamiento por The Green Company— y se logró un ahorro energético del 40%. “Las chiquilinas participaron cuando recibimos los paneles, cuando los comenzamos a instalar y cuando se instaló la central de medidores. Ellas vivieron el proceso de aprendizaje”, destacó Sánchez.
El centro educativo planea ahora una segunda etapa en la que el 100% de su consumo energético provenga de la energía generada por paneles solares.

Además, recibieron la donación de un aula-taller en proceso de ser autosustentable —por parte de la empresa Montecon— que también tiene paneles solares para instalar y donde quieren poner techo verde y recolectar agua de lluvia, comentó Sánchez. Este año también cambiarán más de 200 luminarias por tecnología LED, las cuales obtuvieron como parte del premio del MIEM junto con $150.000 en especie.
El trabajo en el liceo también impactó en los hogares. Alma y su familia, por ejemplo, ya no dejan los enchufes conectados todo el día y empezaron a tomar en cuenta la relación calidad-precio al comprar electrodomésticos. “Quizás hay uno que sale más barato, pero a largo plazo no es recomendable porque no es eficiente”, explicó la joven. Isabela también ha impulsado cambios en su casa. “Muchas veces hablé con mi familia sobre estas cosas de las que no estaban tan enterados”, contó. Lo mismo sucedió con Lucila y su familia, que conectaron un timer al calefón para ser más eficientes.

Finalmente, Raña expresó: “El reconocimiento del MIEM es una gran satisfacción y nos impulsa a seguir trabajando en este tipo de proyectos”. Desde Los Rosales informaron que están abiertos a recibir apoyo para seguir impulsando la educación en Casavalle y promover el cuidado de los recursos. Quienes deseen colaborar se pueden comunicar por el correo comunicacion@losrosales.edu.uy.
El Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) informó que se realizará una nueva convocatoria para que estudiantes y docentes de UTU y Secundaria se conviertan en protagonistas del cambio, desarrollando proyectos de eficiencia energética que impacten en su centro educativo y comunidad.
En los próximos días, los centros educativos podrán conocer las bases y plazos de postulación en la web eficienciaenergetica.gub.uy.
Según informaron desde el MIEM a El País, "este concurso no solo promueve el uso responsable de la energía, sino que también incentiva un aprendizaje práctico e interdisciplinario". Entre las diversas asignaturas y habilidades que se busca desarrollar están:
- Análisis y cálculo: desarrollo de indicadores energéticos, comprensión de unidades y aplicación de cálculos matemáticos.
- Creatividad y comunicación: creación de materiales de difusión como folletos, canciones u obras de teatro, involucrando disciplinas como dibujo, música y talleres artísticos.
- Exploración del entorno: relevamiento del centro educativo, identificando materiales constructivos, orientación de espacios, sombras y elaboración de planos o maquetas.
- Gestión y planificación: elaboración de cronogramas de trabajo, establecimiento de prioridades y asignación de responsabilidades, siguiendo la metodología de aprendizaje basado en proyectos.
Por otra parte, se busca incentivar la participación de toda la comunidad educativa y la colaboración entre docentes de distintas áreas, familias, vecinos y otros actores locales.
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