El uruguayo que sigue animales por los mares del mundo: filmó para BBC, nadó con ballenas y tiburones

Santiago Cabral es cinematógrafo de naturaleza con 10 años de experiencia y ha estado en más de 10 países capturando imágenes de entornos naturales.

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Santiago Cabral
El cinematógrafo de naturaleza Santiago Cabral filma una ballena bajo el agua.
Foto: Cortesía Santiago Cabral.

Hace un mes, el uruguayo Santiago Cabral, de 32 años, se levantaba cada día a las cuatro de la mañana para ir a una laguna en Bolivia y observar animales desde un escondite, durante doce horas. Antes, este cinematógrafo de naturaleza estuvo en Chile, Argentina, Brasil, Perú, México, Cuba, Ecuador, España, Inglaterra, Kenia, Egipto y Baréin, y trabajó para la BBC, Netflix, Nat-Geo y Discovery.

Por estos días está en Uruguay, poniéndose al día con todo lo administrativo —para él, la parte más aburrida— tras participar de la charla ‘Gigantes del Mar’ en Montevideo. Conversó con El País acerca de su experiencia filmando y fotografiando el comportamiento animal.

Santiago Cabral
El cinematógrafo Santiago Cabral filma animales en el medio marino.
Foto: Cortesía Santiago Cabral.

— ¿Por qué es importante capturar la naturaleza?
— No podemos cuidar lo que no conocemos. La idea es compartir estas imágenes con la gente para que tengan al mundo natural más presente en su día a día y quieran aportar su granito de arena. Se trata de acercar estos lugares a la gente y que sientan que por más que estén en una gran ciudad, siempre pueden hacer algo para cuidar el planeta.

— ¿El mensaje detrás de las imágenes es apocalíptico o esperanzador?
— Depende mucho de cada producción. No podemos negar que estamos destruyendo todo y que hay poco tiempo para cambiar las cosas, pero al mismo tiempo el público que mira los documentales tiene su vida, su trabajo, sus problemas, y no es agradable llegar, prender la televisión y encontrarse con más problemas. La línea es fina. Hay que dar un mensaje claro acerca de lo que está pasando y a la vez agarrarse de las historias lindas, esperanzadoras, porque eso engancha a las personas, pero sin mentiras.

La clave está en agarrarse de lo bueno y mostrar casos de éxito que en su momento hayan parecido imposibles de arreglar. Por ejemplo, antes quedaban muy pocas ballenas y desde que se detuvo la cacería a gran escala, cada vez hay más. Acá podemos verlo con las francas australes, que son las que llegan a nuestras costas, pero han sido muchas las especies amenazadas que han empezado a crecer con fuerza.

Santiago Cabral registra a varios tiburones y otros peces
Santiago Cabral registra a varios tiburones y otros peces
Foto: Gentileza Santiago Cabral

— También es fina la línea que separa capturar imágenes de la naturaleza e invadirla o influir en ella. ¿Cómo manejan eso?
— Con experiencia. Conociendo a los animales, respetando su espacio y aprendiendo a leer su comportamiento. Siempre trabajamos de la mano de científicos y con permisos de los parques o áreas protegidas, y la idea nunca es molestar a las especies locales. Por eso mismo en Bolivia estaba dos horas por día en un escondite, callado y camuflado.

— ¿Recuerda alguna experiencia que lo emocione especialmente?
— He tenido la suerte de estar a dos metros de una ballena amamantando a sus crías y es increíble como un animal tan grande y tan inteligente que, si se quiere ir, se va con un coletazo, me permitiera compartir este momento tan íntimo. Estuve cinco horas en el agua junto a la ballena, nadando todo el tiempo con ella y su cría. La madre quería que yo estuviera ahí porque, de lo contrario, se hubiera ido enseguida, y no hay forma de que yo alcance una ballena. Presenciar ese momento fue increíble. Son experiencias que a uno lo cambian.

— ¿En qué sentido?
— Me di cuenta de que la naturaleza y los animales son más inteligentes de lo que pensamos y que tienen sentimientos. Me dio humildad, porque pude ver cómo seres tan grandes —que, si me quisieran lastimar, yo no tendría chances— son tan gentiles. Ver cómo pasan las aletas a un centímetro de distancia y no me tocan, y me observan con ese ojo gigante de arriba a abajo. Pensar que hace 60 años cazaban a las ballenas por montones. Pasar de eso a lo que estamos viviendo ahora, es fuerte.

Santiago Cabral
El cinematógrafo Santiago Cabral.
Foto: Cortesía Santiago Cabral.

— ¿Y hubo alguna experiencia que lo haya asustado?
— Estuve filmando iguanas en las Islas Galápagos y cuando las olas estaban grandes, que era justo lo que necesitábamos, me daba un poco de susto, pero era más la sensación que otra cosa porque en todas las producciones lo primero siempre es la seguridad. No vale la pena arriesgar nada ni a nadie por televisión; eso es algo que cuantos más años llevo en la industria, más lo asimilo.

— Antes mencionó que compartir imágenes de la naturaleza es importante para generar consciencia. ¿Alguna producción en la que haya trabajado generó un cambio concreto?
— Es muy lindo cuando la gente dice: ‘Vi este documental y me encantó’. Y más allá de eso, hay lugares en los que hemos trabajado que luego se han convertido en parques nacionales y se han podido proteger mucho más. Sucedió con Pisagua, en Chile, que filmamos para Our Planet y luego se convirtió en área protegida. Obviamente, no solo por nuestras imágenes, pero me gusta pensar que ayudamos un poco. En Uruguay, colaboro con Carolina Sosa en un documental sobre pesca ilegal y espero que eso ayude a la protección del mar uruguayo. Además, por lo general, los lugares con los que trabajamos, cuando el documental sale, usan esas imágenes como plataforma para difundir y mejorar el manejo de los parques.

— Visitó muchos destinos. ¿Alguno lo marcó particularmente?
— Cada lugar tiene su magia. Y a veces me es difícil decir que efectivamente estuve en esos países porque, por ejemplo, hace poco fui a Bolivia, pero lo que conocí fue el paisaje que se veía desde la ventana de mi carpa. Ese sitio lo conozco más que bien, pero del resto del país no sé nada.

De todas formas, hay lugares fascinantes. Si tuviera que elegir uno, diría las Islas Galápagos con su increíble vida marina. La presencia humana es relativamente reciente y los animales no le tienen miedo al hombre como sí sucede en otros sitios. Hay mucha vida, es hermoso.

Santiago Cabral
Santiago Cabral haciendo tomas bajo el agua
Foto: Cortesía Santiago Cabral.

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