"La naturaleza es vida y estamos librando una guerra contra ella", cuestionó el jefe de la ONU

"Ningún país, rico o pobre, es inmune a la devastación provocada por el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la degradación de la tierra y la contaminación", dijo Antonio Guterres en Cali.

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Antonio Guterres, secretario general de las Naciones Unidas
Antonio Guterres, secretario general de las Naciones Unidas
Foto: LUIS ACOSTA/AFP fotos

"La naturaleza es vida y, sin embargo, estamos librando una guerra contra ella". Así comenzó su discurso el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, en la apertura del segmento de alto nivel de la COP16 sobre biodiversidad que se realiza en la ciudad de Cali, Colombia. Y remarcó que "cada día se pierden más especies, cada minuto vertemos un camión de basura de desechos plásticos en nuestros océanos, ríos y lagos. No se equivoquen. Así es como se ve una crisis existencial", enfatizó.

El jerarca pidió a la humanidad que salga de este punto, que la está llevando a destruir la naturaleza y marcó que la biodiversidad es la aliada de la humanidad, "debemos pasar de saquearla a preservarla". "Ya hemos alterado el 75% de la superficie terrestre y el 66% de los océanos", remarcó. "Hacer la paz con la naturaleza es la tarea definidora del siglo XXI y ese es el espíritu central de la declaración de hoy de la Coalición por la paz con la naturaleza", dijo.

Guterres llamó a movilizar por lo menos 200.000 millones de dólares para 2030 en materia de biodiversidad
Guterres llamó a movilizar por lo menos 200.000 millones de dólares para 2030 en materia de biodiversidad
Foto: Patricia Vicente

"Ningún país, rico o pobre, es inmune a la devastación provocada por el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la degradación de la tierra y la contaminación. Estas crisis ambientales están entrelazadas, no conocen fronteras y están devastando ecosistemas y medios de vida, amenazando la vida humana y socavando el desarrollo sostenible", agregó.

La COP16, la mayor cumbre de Naciones Unidas sobre biodiversidad, busca establecer mecanismos para financiar y monitorear el cumplimiento de las 23 metas de conservación natural fijadas en Canadá dos años atrás, en el Marco Global de Kunming Montreal.

Bajo el lema "Paz con la Naturaleza" y en la capital colombiana de la salsa, los 196 países del Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB) intentan desde el 21 de octubre ponerse de acuerdo sobre cómo cumplir los objetivos fijados en el acuerdo de Kunming-Montreal: poner el 30% del planeta bajo protección mínima, reducir a la mitad los riesgos de los pesticidas y la introducción de especies invasoras, movilizar 200.000 millones de dólares anuales para la naturaleza, etc.

El tiempo apremia y la negociación está estancada

La cumbre finaliza el viernes y los negociadores siguen enfangados en las rivalidades entre países ricos y en desarrollo, principalmente por cuestiones financieras. Un anticipo del enfrentamiento que se espera en la conferencia sobre el clima COP29, que se celebrará en Bakú en noviembre.

La COP reúne a jefes de Estado de Colombia, Ecuador, Armenia, Guinea-Bisáu, Haití y Surinam, además de 115 ministros y 44 viceministros, entre los que está el ministro de Ambiente de Uruguay, Robert Bouvier.

Más temprano, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, dio la bienvenida a los delegados a "la capital de la biodiversidad del mundo" antes de un discurso de 45 minutos con críticas anticapitalistas y contra los combustibles fósiles.

Los debates siguen estancados en torno a la adopción de un mecanismo para compartir las ganancias de la información genética extraída de plantas y animales -para uso medicinal, por ejemplo- con las comunidades de las que proceden.

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