Redacción El País
La Royal Mint, conocida por su papel en la acuñación de monedas del Reino Unido, abrió una nueva fábrica dedicada al reciclaje de metales preciosos. Ubicada en Llantrisant, Gales, la planta es clave en la reducción del impacto ambiental asociado con la producción de metales preciosos.
La nueva instalación está equipada con tecnología de vanguardia diseñada para recuperar metales preciosos de desechos electrónicos, joyas usadas y otras fuentes secundarias, transformándolos en materia prima lista para su reutilización.
Respuesta a la crisis ambiental
La decisión de invertir en una planta de reciclaje surge en un contexto de preocupación por la sostenibilidad de la minería tradicional. Según la Royal Mint, la nueva fábrica tiene como objetivo reducir la minería primaria, que implica la destrucción de hábitats y la contaminación de cursos de agua.
La tecnología de la nueva fábrica incluye sistemas de separación electrostática y procesos de refinación química que permiten extraer oro, plata, platino y otros metales con un alto grado de pureza. Además, el proceso minimiza la producción de residuos.
Además, se espera que esta apertura genere aproximadamente 200 empleos directos en la región, beneficiando a la comunidad local y aportando al crecimiento económico del área. La Royal Mint también planea colaborar con iniciativas educativas y comunitarias para promover la conciencia sobre la importancia del reciclaje y la economía circular.
Finalmente, la institución anunció planes para expandir su programa de reciclaje a nivel global y explorar nuevas tecnologías que puedan hacer aún más eficiente el proceso de recuperación de metales.