«Ropa gratis para todos, gracias industria de la moda. No se compra, se rescata», Esta frase da la bienvenida a un e-commerce latinoamericano que busca ayudar a cuidar el desierto de Atacama, en Chile, el cual recibe por año unas 40.000 toneladas de ropa proveniente de la industria fast fashion, gran parte de la cual queda sin uso.
Re-commerce Atacama 2025 es una iniciativa de la organización sin fines de lucro Desierto Vestido y la agencia de publicidad Artplan, cuyo objetivo es disminuir las toneladas de desperdicio que genera la moda. Además, el proyecto es impulsado y apoyado por la organización activista Fashion Revolution Brasil y la multinacional brasileña Vtex, especializada en tecnología y comercio electrónico, la cual se encarga de la logística.
¿Cómo funciona? La ropa apta para ser utilizada es seleccionada en el desierto, lavada, empacada y puesta «a la venta» en el e-commerce con un precio de $ 0. Quienes quieran adquirir las prendas solo deben pagar el costo del envío, y de esta manera ayudan a limpiar el desierto a la vez que obtienen prendas de moda y de marcas reconocidas internacionalmente que ya salieron del mercado.
La primera «colección» de este proyecto se lanzó a la web el pasado 17 de marzo y ya se agotó.

Salvar el desierto
El propósito de este proyecto ecofriendly es «salvar el desierto», mientras se convierten los desechos en oportunidades, explica en la web recommerceatacama.com.
La organización detrás la iniciativa, Desierto Vestido, está conformada por jóvenes de la región chilena de Tarapacá y apunta a «concientizar, educar y accionar» frente a una problemática que lleva años afectando al país, especialmente en esa zona.
Según sus datos, Chile es el principal destino de los fardos de ropa que la industria internacional descarta al salir del mercado. Se estima que el 65% de las 60.000 toneladas de indumentaria de segunda mano que se importan al país termina en vertederos ilegales en la comuna de Alto Hospicio y la zona de Iquique. Cerca de esa región, el desierto de Atacama —al que semanalmente llegan miles de prendas— se ha vuelto uno de los más grandes del mundo y en uno de los que crece más rápido a nivel internacional. La magnitud del problema ha llevado a la Organización de Naciones Unidas (ONU) a calificar el área como «emergencia medioambiental y social», resaltó un artículo de National Geographic.
«Cuesta creerlo, pero muchas de las prendas (que llegan al vertedero) son nuevas. En lugar de venderlas a precios más bajos o incluso regalarlas a quienes las necesitan, la industria de la moda prefiere deshacerse de ellas», dicen los impulsores de Re-commerce Atacama en su sitio web.
Muchas de las prendas que llegan a Atacama desde Europa, EE.UU. o Asia, están fabricadas de fibras sintéticas mixtas, lo que dificulta en gran medida su reciclaje y lleva a que permanezcan en las montañas de ropa del desierto durante muchos años. Marcas reconocidas a nivel internacional son las proveedoras detrás del proyecto de second hand de Re-commerce, que anima a quienes quieran adquirir los productos a «seguir rescatando prendas hasta que finalmente perdamos a todos nuestros proveedores», detalla el sitio.
