Sorprendé a tus invitados con platos hechos de cáscaras de frutas y verduras: tabbūle, dips y aderezos de autor

En esta nueva edición del ciclo de recetas, conocerás nuevas formas de aprovechar partes de las frutas y las verduras que usualmente van a la basura.

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Familia comiendo
Familia sentada alrededor de la mesa para almorzar.
Foto: Freepik.

Sin dudas, el aprovechamiento de las pieles y cáscaras de frutas y verduras es un tema extenso. Las opciones son variadas y esto es muy bueno, porque cada uno puede buscar la que se adapte mejor a su vida y su dieta. En esta nueva entrega quiero hacerles llegar otros deliciosos y sencillos ejemplos, y descubrirán cómo hacer polvos de cáscaras para crear aderezos de autor o mejorar platos salados y dulces.

Receta con cáscaras de pepinos

Los pepinos están compuestos por un 90% de agua y vitaminas C y D, por lo que son el aliado perfecto para mantener el cuerpo hidratado. Pero lo que muchos no saben es que la mayor parte del valor nutricional de los pepinos se encuentra en las cáscaras. Bien lavadas con agua fría, pueden utilizarse como ingrediente en jugos detox, criollitas o pickles.

Hoy te mostraré cómo hacer un tabbūle de cáscaras de pepinos:

Ingredientes:

  • 2 tazas de cous cous
  • 1 cebolla roja cortada en tiras muy finas
  • Cáscaras de 2 pepinos picadas
  • 200 g de tomates cherrys lavados y cortados al medio
  • 2 cucharadas de menta fresca picada
  • Sal y pimienta a gusto
  • 4 cucharadas de aceite de oliva
  • Jugo de 1 limón

Preparación:

Colocar el cous cous en una cacerola, cubrir con agua y cocinar durante 5 minutos. Retirar, colar, colocarlo en una fuente y dejar enfriar. Agregar la cebolla y las cáscaras de pepino lavadas y cortadas bien chiquitas. Luego, agregar los tomates y la menta y salpimentar a gusto. Rociar con el aceite de oliva, el jugo de limón y mezclar muy bien.

Pepinos
Rodajas de pepinos.
Foto: Freepik.

Dip con cáscara de remolacha

Ingredientes:

  • 500 g de cáscaras de remolacha
  • 1 chorro de aceite de oliva virgen extra
  • 1 taza de leche de coco
  • 250 g de queso de cabra
  • Sal y pimienta negra molida, a gusto

Preparación:

Colocar en una asadera un buen chorro de aceite y las cáscaras de remolacha bien lavadas. Llevar al horno a temperatura media por al menos 30 minutos. Cuando las remolachas estén asadas, retirarlas y dejar enfriar. Una vez frías, mezclarlas junto con el aceite resultante de la cocción. Agregar el queso blanco, la leche de coco y mezclar en forma envolvente. Salpimentar y dejar en la heladera hasta servir.

Dip de remolacha
Dip de remolacha.
Foto: Freepik.

Polvos de cáscaras o pieles de frutas y verduras

Estas preparaciones consisten en secar al sol, en un deshidratador o en el horno —a temperatura muy, pero muy baja—, la piel o las cáscaras de las frutas o verduras para luego procesarlas hasta convertirlas en un polvo. Lo importante es que las cáscaras queden totalmente secas antes de procesarlas. El polvo resultante puede utilizarse como relleno de tartas, empanadas o pastas. Sirve también para rebozar milanesas o para dar sabor y color a panes, masas o aguas saborizadas. Si mezclamos sal con polvos de cebolla, ajo o calabaza, o azúcar con polvo de remolacha, tendremos deliciosos aderezos de autor.

Sales de cítricos

Las cáscaras de cítricos secas pueden mezclarse con azúcar o sal. En un bowl, mezclar 500 g de sal fina o parrillera con 1 cucharada de polvo del cítrico que más te guste o la mezcla de varios de ellos (limón, lima, naranja, mandarina o pomelo). Colocar la sal de cítricos en un frasco de vidrio esterilizado y guardarlo en la cocina en un lugar fresco y con poca luz. Se puede conservar hasta por seis meses. Es importante que el frasco esté bien seco y no tenga nada de humedad.

  • La sal de lima o limón es ideal para dar sabor a los pescados o mariscos.
  • La sal de naranja o mandarina sirve para dar sabor a la carne de cerdo o el pollo.
  • La sal de pomelo —blanco o rosado— es perfecta para la carne roja, el pescado o el pollo.

Azúcar perfumada con polvo de cítricos

En un bowl, mezclar 1 kg de azúcar con 2 cucharadas de polvo del cítrico que más te guste o la mezcla de varios de ellos (limón, lima, naranja, mandarina o pomelo). Colocar el azúcar de cítricos en un frasco de vidrio esterilizado y guardarlo en la cocina en un lugar fresco y con poca luz. Se puede conservar hasta por seis meses. Es ideal para dar sabor a bizcochuelos, cremas, budines, muffins, panes dulces, cookies y postres en general.

Cítricos
Rodajas de cítricos.
Foto: Freepik.

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