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Un grupo de amigos repara y regala bicicletas en Montevideo: menos residuos y más movilidad sostenible

El proyecto ‘Liberá tu bicicleta’ brinda un espacio de autoreparación y repuestos sin costo, da bicicletas a quienes lo necesitan y también enseña a pedalear.

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Liberá tu bicicleta
Reparando bicicleta en Liberá Tu Bicicleta.
Foto: Cortesía Liberá Tu Bicicleta.

La movilidad sostenible existe desde antes de que surgieran los primeros vehículos eléctricos. De hecho, la forma más sostenible de movernos apareció junto al Homo Erectus, los primeros homínidos que habrían podido caminar y correr como lo hacemos hoy. Luego, en el Siglo XIX, se creó uno de los medios de transporte más sostenibles: la bicicleta. Según Naciones Unidas, caminar y andar en bicicleta es mejor que conducir porque reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y beneficia la salud.

Sin embargo, en Uruguay hay muchas bicicletas que están en desuso, rotas o a la espera de algún repuesto. Y hay personas a las que saber andar y tener una les solucionaría la vida, porque tendrían cómo ir a trabajar o hacer sus actividades diarias sin gastar dinero. Existe un lugar que une estas dos situaciones: allí se reparan gratis, las regalan a personas en situación de vulnerabilidad económica y enseñan a andar a quienes no saben. Se trata del proyecto ‘Liberá tu bicicleta’ que, como dice su nombre, busca “liberar a las bicis de su estado de abandono y ponerlas a rodar”, contó a El País Carlos Bruno, uno de sus integrantes.

Donación, autoreparación y capacitación son los tres grandes pilares de esta iniciativa. Por un lado, reciben a personas de bajos recursos económicos, reparan bicicletas junto a ellos y luego se las regalan. Por otro lado, llega gente con su propia bicicleta rota con el fin de aprovechar el espacio, los componentes y la ayuda de este grupo de amigos. Por último, están las “clases de pedaleo” para adultos, que tienen un costo de $120. “La idea es que las bicis que no se usen salgan a la calle, que las que están rotas puedan repararse gratuitamente y que la gente que no sabe andar, aprenda”, sostuvo Bruno.

Liberá tu bicicleta
Jornada de reparación en Liberá Tu Bicicleta.
Foto: Cortesía Liberá Tu Bicicleta.

Siempre hay bicicletas para reparar

Todo comenzó con una bicicleta rota, en abril de 2013. Cuatro amigos que vivían juntos decidieron arremangarse, repararla por su cuenta y regalársela al portero del lugar de trabajo de uno de ellos. “La experiencia fue muy buena y dijeron: ‘Vamos a hacerlo con todas las bicicletas que podamos’”, contó Bruno. Meses más tarde, él –que pertenecía a un colectivo de ciclistas– se enteró de la iniciativa y decidió unirse. “En junio de 2013 nos sumamos cuatro o cinco compañeros más y desde ahí estamos con el proyecto”, recordó.

Los encuentros de reparación y liberación son los sábados (menos los días de lluvia, los fines de semana largos y el mes de enero) de 10 a 14 horas en un taller junto al Velódromo Municipal de Montevideo. Se trata de un espacio multitudinario y participativo: las personas que llegan en búsqueda de una bicicleta “no es que pasan y se la llevan, sino que se quedan a trabajar en la puesta a punto”, resaltó Bruno. Las bicicletas que se regalan se consiguen a través de donaciones y “siempre hay algo que reparar”.

Tanto para la gente que quiere obtener una bicicleta como para aquellos que llevan la propia para arreglar, participar del proceso de reparación resulta beneficioso. Bruno afirmó: “Casi todos los objetos que tenemos en casa no sabemos ni qué tienen dentro, pero la bici es de las últimas cosas que usamos y podemos reparar nosotros mismos. Y se aprende fácilmente”.

Además, como las bicicletas que se regalan van a parar a personas “de bajos recursos económicos”, “habitualmente no tienen dinero para repararlas, entonces, si algo se rompe, ya saben cómo arreglarlo por sí mismos”.

Cada sábado van entre 10 y 15 personas a pedir bicicletas y suelen cubrir un cupo de cinco o seis, señaló Bruno. En cuanto a la autorreparación, van entre 20 y 30 personas. En 2023 tuvieron 38 encuentros, acudieron 600 personas en total y se liberaron 220 bicicletas de adultos y 90 de niños. Y en lo que va del 2024 han liberado casi 100 bicicletas.

“El 100% de las bicis que vienen se van rodando. Es extraño que alguien traiga su bicicleta y tenga que esperar al sábado siguiente”, sostuvo el integrante de ‘Liberá tu bicicleta’. Algunos trabajos son sencillos, pero otros son más complejos, como cuando hay que cambiar alguna pieza “viejísima”. Para Bruno, la clave es que “la gente aprenda cómo reparar las cosas que puede precisar en el día a día, que son pinchaduras y ajustes de freno y de cambios. Esas son las tres cosas que, si uno sabe hacer, garantizan que rodará sin problemas”.

Liberá tu bicicleta
Reparación de una bicicleta en Liberá Tu Bicicleta.
Foto: Cortesía Liberá Tu Bicicleta.
Acciones solidarias

Clases para aprender a andar en bicicleta y talleres rodantes

Las clases de pedaleo son en grupos de cuatro o cinco personas y con agenda previa vía WhatsApp al 099 437 990. “Le hemos enseñado casi a 200 personas y todas las que han participado y no han abandonado el proceso, han aprendido”, contó Bruno. Hay gente que aprende en una clase, otros en dos, y algunos en 30, pero “todo el mundo ha salido pedaleando”.

Otra pata del proyecto son los ‘talleres rodantes’ en los que el grupo va a alguna organización o institución que tenga bicicletas en desuso y no cuente con los recursos para arreglarlas. “Cargamos nuestro carrito con repuestos y herramientas y hacemos las reparaciones con la gente del lugar”, dijo Bruno.

Este año aún no han hecho talleres, pero el año pasado fueron al Hogar Reisch Sintas del INAU y participaron del Club de Reparadores, la Fiesta de las Migraciones y la Feria Ideas+, entre otros.

Más bicicletas, menos desechos

El proyecto ‘Liberá tu bicicleta’ es gratuito para los participantes y honorario para el grupo de amigos que lo impulsa. “No tenemos apoyo comercial ni estatal; funcionamos con donaciones, tiempo y dedicación”, afirmó Bruno.

De hecho, mencionó que prácticamente no compran repuestos porque trabajan en alianza con bicicleterías que les donan componentes a medio uso. “Por ejemplo, una persona va a la bicicletería a cambiar las cubiertas porque las suyas están gastadas. Las viejas se las queda el bicicletero, que no puede venderlas, pero igual siguen teniendo “valor de uso”. Entonces, desde ‘Liberá tu bicicleta’ pasan con su carrito y recogen “todo el material posible”.

En cuanto a las donaciones, Bruno aclaró: “Recibimos bicicletas y elementos en cualquier estado. Nos lo acercan los sábados al taller si no están muy lejos o vamos con el carrito, previa coordinación”. Y añadió: “Las bicicletas y los componentes que recibimos podrían ir a vertedero, pero, en su lugar, primero pasan por nosotros, que ponemos las bicis a punto y usamos casi todo el material”.

Liberá tu bicicleta
Carro de Liberá Tu Bicicleta para recoger donaciones.
Foto: Cortesía Liberá Tu Bicicleta.

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