Hoy se inaugura la muestra de Laura Abad en Hyatt Centric.
Laura Abad (39 años) tiene una relación familiar con la fotografía desde que era chica. En su casa siempre había una cámara cerca, con la que su madre sacaba muchas fotos. Si bien estudió y se dedica al marketing online, cuando agarró la cámara por primera vez ya no la quiso soltar más.
Autodidacta, hace varios años que Abad se dedica a la fotografía, es cuestión de tener "ganas nada más", dice. Su primer paso en la profesión fue cuando abrió La Trastienda. Les mandó algunas de sus fotos para preguntarles si podía hacer fotos en vivo. "Les gustaron y me propusieron hacer un Hall of fame, donde hice retratos a los artistas" que han pasado por allí.
"Nunca tuve la motivación de exponer hasta que empecé a hacer esta serie (la exposición Cielos temperamentales de Montevideo que se inaugura hoy en el Hotel Hyatt Centric) que me dije esto sí lo quiero mostrar", dice. Por lo que hay muchos nervios, como en cualquier primera muestra.
En esta serie fotográfica hay amaneceres, atardeceres, algún arcoiris y tormentas. "En Montevideo hay muchas tormentas, que son muy lindas y pintorescas, como también lo son los atardeceres con tormenta. Es que tal vez lo que nos da mayor identidad son esas nubes súper raras que tenemos".
Muchas de las fotos, Abad las tomó desde su casa en Ciudad Vieja, y afirma que en algunas incluso se puede ver la ventana desde la que la sacó. Es que Abad captura el momento tal cual es, sin agregarle nada aunque sí "tienen una unidad, un estilo propio que hasta que no lo ves en retrospectiva, no te das cuenta que lo tenés", dice.
Desde los dos años vive frente a la rambla de Ciudad Vieja, aunque también vivió un tiempo en Barcelona, y gracias al consejo de su hermano menor ("Si te gusta hacer fotos, salí y hacé fotos" le dijo un buen día) y a los dispositivos móviles (dice señalando el celular) consiguió retratar esos efímeros momentos de nuestro cielo.
También desde hace cinco años se dedica a hacer street art, retratando lo que encuentra en "las mismas diez cuadras, pero cambiando el camino y estando atenta".
Ese no es su único proyecto, ya que sueña con salir a fotografiar la aurora boreal, "para traer esos cielos para acá", dice. Así como llevar esta exposición a alguna ciudad del exterior. Aunque esos proyectos continúan, por ahora, en su mente.
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