Los alumnos de un taller uruguayo que marcó el arte mundial se reúnen en circuito cultural

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Torres García

EXHIBICIÓN

En cinco cuadras a la redonda, la Fundación José Gurvich organiza una serie de muestras sobre la comunidad del Taller Torres García; la colección es impactante

Torres García
El taller de Joaquín Torres García, al centro en la primera fila, en 1947

El Maestro y los Compañeros de Gurvich en el Taller Torres García es, mucho más que una muestra. Es, de hecho, un circuito cultural que reune la obra de 56 artistas del taller fundado por Joaquín Torres García y que incluye cuatro exhibiciones en cinco cuadras a la redonda en la Ciudad Vieja.

El 23 de noviembre se inauguraron las dos primeras escalas: la exhibición, que da nombre a todo el proyecto y que se reparte entre el Museo Gurvich y el Museo Histórico Cabildo y Pepe Montes, en la oportunidad del oficio en la sala Carlos Federico Sáez del edificio central del Ministerio de Transporte y Obras Públicas. Las curadoras son, María Eugenia Méndez y Rosana Carrete en el Gurvich y el Cabilido y Magalí Pastorino, la de Montes.

Las dos restantes son una dedicada a Antonio Pezzino curada por Cristina Rossi en el Auditorio Adela Reta y un homenaje por los 100 años de Gonzalo Fonseca con la curaduría de Alejandro Díaz, Gustavo Serra, Federico Méndez y Carlos Serra. Esas se inauguran el 7 de diciembre.

“El enfoque no es una muestra histórica o los mejores artistas del taller sino la comunidad humana”, dice Martín Gurvich, director del museo que reúne la obra de su padre. “Empezamos hace un par de años viendo a los familiares de los artistas y a coleccionistas. Algunas tuvimos que comprarlas en remates y poco a poco fuimos juntando una cantidad importante de obras y, sobre todo de artistas representados”. Allí están los más conocidos y otros que no tanto que se reparten varios cientos de obras.

“Termina siendo una pequeña muestra de historia del arte de un período muy representativo de la cultura y las artes visuales que invita a la reflexión a ver cómo veían el mundo y cómo cuestionaban las artes plásticas”, dice Rosana Carrete, directora del Cabildo, quien se encargó de seleccionar la obra posterior a 1963. o sea cuando el taller ya había cerrado y que es el período que se ve en el Cabildo. “Se nota la huella por el taller pero también las derivas personales de cada uno de esas y esos artistas”.

En el Gurvich se concentra la obra del período de enseñanza del taller, incluyendo algunas ”joyitas”, dice Méndez, de la época de las Asociación de Arte Constructivo.

“El país tiene un gran debe con lo que fue la Escuela del Sur”, dice Méndez. “El año pasado se abrieron dos salas en el museo de Texas del taller y acá no tenemos un lugar para ver una muestra permanente lo que fue la única escuela americana con un pensamiento filosófico tan profundo”. Se espera que en 2024 salga de forma itinerante por todo el país.

El Taller Torres García comenzó a funcionar en 1942 y tuvo su cierre definitivo a finales de la década de 1960; el maestro murió en 1949.

“La mayoría piensa que el taller es solo los constructivos”, dice Méndez. “Pero había todo un estudio de qué era la pintura. Los bodegones, los retratos y los paisajes eran pretextos para entender qué era la pintura y alejarse de lo anecdótico”.

“El taller era una filosofía de vida, una manera de pensarse frente a las artes y hasta la política y eso se nota en las obras”, agrega Carrete.

El Museo Gurvich está abierto de lunes a viernes de 10 a 18 y sábados de 11 a 15; la entrada sale 220 pesos (110 para jubilados y estudiantes) pero los martes es gratuito. El Cabildo abre de lunes a viernes de 12 a 17.45 y sábados y feriados laborables de 11 a 17. La sala Carlos Federico Sáez está abierta de 9.15 a 16, de lunes a viernes

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