EXPOSICIÓN

nicolás lauber

En la sala M del Subte (Julio Herrera y Obes y 18 de Julio) se encuentran los seis finalistas al premio Paul Cézanne, uno de los reconocimientos al arte uruguayo que creó la Embajada de Francia hace cuatro décadas.

Apenas se entra en la pequeña sala se aprecian las obras: pinturas, collages, una instalación en el piso y un lienzo manchado que está colgado y cuya explicación se aprecia en un corto video.

El premio, llamado en honor al “padre del arte moderno”, reconoce a jóvenes del arte contemporáneo de nuestro país.

Leonardo Bustamante, Santiago Dieste, María Carolina Fontana, Olga Guerra, Florencia Martínez y Fabiana Puentes son los artistas finalistas de esta edición, y sus obras se encuentran hasta el mes próximo, en la sala ubicada en el subsuelo de la Plaza Fabini.

Patrick Flot, consejero cultural y de cooperación de la Embajada de Francia, y jurado en esta edición del premio Paul Cézanne dijo a El País que este año se presentaron cerca de 50 propuestas, y que los seis finalistas se eligieron por su creatividad, originalidad, proyección y potencial internacional.

“Muchos de los artistas que fueron galardonados, después tuvieron una trayectoria internacional, y varios dijeron que hay un antes y un después del premio Cézanne”, dijo Flot.

“Un artista es alguien que refleja el mundo, lo interroga y muchos de los artistas presentes aquí muestran una preocupación por el tema de género y también por la preservación del medioambiente”, explicó.

Si bien se trata de un premio para artistas entre 20 y 40 años, varios de los seleccionados ya fueron integrantes de pasadas ediciones. “Eso demuestra que tienen una voluntad de seguir participando, y a nosotros nos llena de alegría el saber que quieren ser parte en este concurso que es bueno para la visibilidad de los artistas uruguayos”, agregó.

Entre las piezas seleccionadas hay una construcción conceptual sobre el papel de la naturaleza, una instalación que habla de la relación del presente con el pasado de nuestro país, una colección de cuadros de Montevideo desde una perspectiva distinta, un collage compuesto por flores y plantas de nuestro país, y también hay un lienzo cuyo diseño está intervenido por la naturaleza y el paso (y el peso) del hombre.

Luego del Subte, la muestra se trasladará en octubre al Museo de Arte Contemporáneo Atchugarry (MACA) ubicado en Manantiales, donde permanecerá por varias semanas.

“Como son los 40 años del premio pensamos en innovar y hacer dialogar el presente con el pasado”, dijo Flot. “La idea es que esta exposición esté en una de las salas de la Fundación Atchugarry, y en otra, y por eso dialogan, vamos a instalar una exposición con obras de los artistas premiados en las pasadas ediciones del premio Paul Cézanne”.

De esta forma se creará el diálogo entre el pasado y el presente de este reconocimiento al arte uruguayo. “Porque si bien la creación artística es atemporal, los artistas pasan y hay nuevas generaciones”, dijo Flot.

El ganador, o ganadora, del premio Paul Cézanne recibirá una beca de tres meses para una residencia en Francia donde podrán continuar con su proyecto artístico. “Esperamos que este premio le de un valor agregado de utilidad para la trayectoria del artista”, dijo Flot.

El 2 de diciembre se anunciará quién de estos seis artistas es el ganador de esta edición.