Es increíble lo que me está pasando, es muy fuerte”, dice Serrana Ferrés, quien tiene una conocida carrera como diseñadora de modas, y gracias a la pandemia descubrió en la pintura una forma para reinventarse, también autodescubrirse.

Su rubro fue uno de los más golpeados desde el inicio de la pandemia. “Tenía la agenda llena y cerraron todo de golpe”, comenta Ferrés, quien se dedica a la alta costura para novias, quinceañeras y madrinas.

Fueron momentos de incertidumbre, pero sin intención de quedarse de brazos cruzados, decidió renacer. Así, esta madre de cuatro descubrió esta nueva faceta como artista plástica.

Estuvo en contacto con el arte desde que era una niña y acompañaba a su madre, también diseñadora, a elegir las texturas, los colores y las telas.

“El arte siempre estuvo latente, esperando que llegara ese momento; y en la pandemia me pasó que en vez de tirarme a llorar, lo que no es característico en mí, pensé en lo que necesitaba hacer para sentirme bien”.

La pintura pedía su momento, y llegó como un llamado vocacional. Comenzó a asistir al taller de Gerardo Acuña, y luego de unas clases de introducción, pidió pinceles, un lienzo, y empezó.

“Tenía muchas ganas de arriesgarme y de empezar a plasmar lo que tenía adentro y poder volcar mi mundo en el lienzo. Me dieron rienda suelta y empezaron a salir las obras”, comenta.

En apenas tres años desde aquella primera clase, Ferrés ya cuenta con una producción muy grande y es convocada por galerías, estudios de decoración y hoteles para mostrar sus obras.

“Pintar se ha vuelto una necesidad existencial para mí”, dice.

Cuando tenía apenas ocho obras terminadas decidió abrir una cuenta en Instagram para mostrarlas. “Gustó mi lenguaje, la manera de expresar, y le llegó a la gente. Eso es mágico, porque hay artistas que nunca encuentran su lenguaje, y para mí fue algo muy natural. Desde que decidí mostrar mis obras me empezaron a llamar: querían mis cuadros. No lo podía creer. Publiqué para ver qué pasaba, y no esperé tener este éxito”, celebra.

Así se metió en un mundo distinto al que acostumbraba. Lo hizo con una obra madura con identidad y lenguaje propio que se acerca al expresionismo abstracto.

“Hay mucha entrega. Puedo pasar horas pintando porque es como que me entregue a la obra. Siento una conexión muy fuerte con el trabajo y no suelo distraerme. Cuando pinto me abstraigo, me transporto”, dice.

Si bien su estilo no ha cambiado, dice que ahora encontró inspiración en la cultura y en la naturaliza mexicana, y en las civilizaciones mayas y aztecas. “Estoy inspirándome mucho en las aves de Mesoamérica”, adelanta. “Están surgiendo obras muy buenas en el color, lo que es característico de mi obra. Me seduce mucho el color”, agrega la artista.

Gracias a su producción y a varios elogios, sus cuadros ya han estado en exhibición en Fundación Verde; sucedió en octubre en una exposición individual llamada Impulso y espacio. También participó de muestras colectivas en APEU (Asociación de Pintores y Escultores del Uruguay) y en abril de 2021 integró la selección de la Bienal de Arte Contemporáneo de Buenos Aires.

“Es mucho lo que me ha pasado, y la gente ve la felicidad de haberme encontrado conmigo en mi esencia”, comenta.

Si bien hay varias exposiciones de las que aún no puede brindar detalles, sí adelanta que este jueves sus cuadros comenzarán a exhibirse en la Casa de la Cultura de Maldonado (Rafael Pérez del Puerto esquina Sarandí). Se trata de una muestra colectiva de APEU.

Luego, en marzo, Ferrés será una de las ocho artistas plásticas y visuales que integrarán el proyecto #8M. Se trata de una iniciativa organizada por Paseo Cultural Ciudad Vieja que busca darle un reconocimiento a esas mujeres artistas reproduciendo sus obras en la vía pública.

“Hay mucho trabajo, entrega, compromiso y pasión. Sin ella no podría volcarme ni trabajar tanto porque las dos van de la mano. Una vez que el arte se mete en tu vida de esta manera, ya no hay vuelta atrás. Es un camino de ida, y si tuviera que dejar algo mañana, seguro sería el diseño”, comenta la artista, que logró encontrar en las artes plásticas una forma de expresarse y reinventarse.