Borat se encuentra con Saddam

1/1:  20110616 338x640 ()

GUILLERMO ZAPIOLA

En el tiempo libre que tenía en medio de sus esfuerzos por construir un mundo mejor, Saddam Hussein tuvo al parecer tiempo para dedicarse a la literatura. Era probablemente inevitable que Sacha Baron Cohen hiciera algo al respecto.

El sarcástico comediante británico, creador de personajes tan extremos como el periodista kazajo Borat y el modisto "gay" Bruno está en pleno rodaje de una película basada en los desvelos literarios de Saddam. O algo por el estilo. La película se llama The Dictator, está siendo filmada en Nueva York e integran su elenco, entre otros, Anna Faris, Sir Ben Kingsley, Jason Mantzoukas y el propio Cohen, quien interpreta a dos personajes (uno de ellos el dictador del título). Sabiendo que el secreto "vende", Cohen ha preferido no adelantar demasiados detalles acerca de su proyecto, pero han trascendido algunas cosas.

En la base está el dato real de que Saddam Hussein escribió efectivamente (o le escribieron) una novela titulada Zabibah and the king ("Zabibah y el rey"), que fue publicada en Irak en el año 2000. El libro cuenta la historia de un príncipe medieval iraquí, gobernante de mano dura que encuentra, empero, tiempo para salvar de las garras de un esposo golpeador a la joven y hermosa heroína del título.

Zabibah and the king es en realidad una de tres novelas presuntamente escritas por Saddam (las otras publicadas con su firma se titulan El hombre y la ciudad y El castillo fortificado), a quien se atribuye también la autoría de una obra de teatro, Salid de aquí, malditos. Mucha gente sostiene que esos textos fueron escritos en realidad por "ghost writers" que habrían aceptado poner su pluma al servicio del ejecutado tirano iraquí, pago mediante. Excolaboradores de Saddam afirman empero que éste habría realmente escrito las obras en cuestión.

En todo caso parece poco menos que indudable que aportó ideas a los eventuales escritores contratados. Observadores imparciales han señalado, por ejemplo, que el personaje del gobernante de Zabibah and the king comparte rasgos biográficos con Hussein, especialmente en lo que tiene que ver con su infancia y sus orígenes humildes.

Sea quien sea su autor, el dato es que el libro llamó la atención del editor norteamericano Robert Lawrence, que lo publicó en los Estados Unidos. Luego cayó en manos de Sacha Baron Cohen, y vaya uno a saber lo que puede pasar. No es por ser mal pensado, pero si Saddam estuviera vivo, probablemente no estaría muy de acuerdo con los criterios de adaptación.

Junto con los guionistas Alec Berg, Jeff Schaffer y David Mandel, Cohen ha escrito lo que alguien ha definido como "una singular adaptación del libro". Hasta donde se sabe, la historia medieval y miliunanochesca parece haberse perdido por el camino, y la acción se ubica en los Estados Unidos en tiempo contemporáneo, donde se exilia el dictador en cuestión, que si no es Saddam puede ser alguien parecido. La película está siendo dirigida por Larry Charles, el hombre que estaba detras de las cámaras en Borat y uno de los productores y escritores de la serie Seinfeld.

Burlonamente, la sinopsis argumental distribuida por los productores explica que se trata de "la heroica historia de un dictador que arriesgó su vida para asegurarse de que la democracia nunca llegara al país que oprimía con tanto cariño". Sin embargo, el traslado a "la tierra de los valientes y el hogar de los libres" tiene efectos positivos sobre el personaje: una esforzada militante ecologista le explicará las ventajas de la democracia. Multiplicándose, Cohen interpreta también a un pastor de cabras, idéntico al tirano, a quien en cierto momento debe suplantar.

Muchos habitantes de Kazajstán se enojaron con Borat, y es probable que a algunos iraquíes por lo menos (en todo caso, los "baazistas" partidarios de Saddam) The dictator les caiga gruesa. Pero Sacha Baron Cohen ha demostrado ya que no es fácil librarse de él: su humor irreverente, a veces agudo, a veces meramente escatológica, no suele dejar indiferente a casi nadie, y esta nueva película bien puede volver a poner a prueba sus espectadores.

Ali G. indahouse

1998

El personaje nació en un telefilm ("Life in the lighthouse", 1998) y luego se prolongó en un programa de televisión ("Da Ali G. show") donde, al igual que aquí, también se encontró con Borat. Ali G. es un ordinario e ignorante rapero cuyas constantes preguntas tontas sacan de sus casillas a sus compañeros, presuntamente más cultos, comprometidos y "políticamente correctos".

Borat

2006

El periodista kazajo tenía una larga trayectoria previa en la televisión y en la película de Ali G., pero su popularidad se expandió a partir de este film dirigido por Larry Charles (el mismo de The dictator) que disparó sus acideces contra la sociedad norteamericana a partir del viaje del personaje a los Estados Unidos. Los kazajos se enojaron con su humor a menudo salvaje, pero los norteamericanos debieron estarlo más.

Brüno

2009

Los cómplices volvieron a reunirse (Cohen como actor y colibretista, Charles como director) en esta comedia acerca de un modisto austríaco, estridentemente homosexual, que traslada su propuesta a los Estados Unidos. Una vez más, las opiniones pudieron polarizarse, desde la adhesión al rechazo total y la más bien infundada) acusación de homofobia, pero Cohen sigue provocando oleaje.

Era probablemente inevitable que el rodaje en Nueva York (o en cualquier parte) de una película con Sacha Baron Cohen generara una cuota de alboroto y confusión. Hace unos días, los neoyorquinos pudieron ver a un hombre que le robaba un plato de comida a una mujer, salía corriendo del restaurante y continuaba su estampida por las calles de la ciudad.

Mientras la mujer gritaba "¡Al ladrón!, ¡Al ladrón", el fugitivo continuó con su huida, y otra gente se movilizó hacia él. Pasó un tiempo antes que se supiera que el ladrón de comida era Sacha Baron Cohen en persona, la mujer que se quedó sin cena una actriz, y que todo formaba parte del rodaje de una escena para la película El dictador. Todo un lío, claro.

Si algo hay que reconocer en Sacha Baron Cohen es que no se queda quieto. Entre sus planes posteriores a The dictator figura un posible drama sobre la figura de Freddie Mercury, el fallecido vocalista de Queen.

Aún no se ha confirmado el nombre del director (de hecho, la película todavía no tiene título), pero el libreto ha sido encargado a Peter Morgan, el hombre que escribió El último rey de Escocia, La reina, Frost vs. Nixon y Más allá de la vida.

La producción estaría a cargo de Graham King, Robert De Niro y Jim Beach (el manager de Queen), y contaría con la participación de Brian May y Roger Taylor, dos de los integrantes de la banda.