S.A.
"Salgo a buscar laburo y no hay nada. Por ahí te dicen `ah, vos sos Garbuyo, mi hijo te va a ver` y después no te dan el laburo porque `si me faltás un fin de semana me matás, entonces no`".
Osvaldo "Ossie" Garbuyo, cantante de Bufón por vocación y cocinero de oficio, vive como la mayoría de los músicos uruguayos: sin comer de la música que hace. Los restaurantes no se le abren, tocar en el interior está cada vez más complicado -"quieren siempre a las mismas 6 o 7 bandas y al resto no", se queja- y Montevideo se reserva para presentaciones como la de este fin de semana, porque los boliches son pocos. "Hay tres o cuatro tipos que manejan la pelota, y no sólo la de los conciertos y festivales, sino también la de los sponsors. Entonces vas a buscar alguien para conseguir plata y salir a tocar y te dicen que ya están con ellos. Y de Agadu olvidate", se queja.
A pesar de las pálidas, la realidad contrasta con la edición de Buenísimo, tercer disco en una carrera que ya cuenta once años y que vuelve a llegar por el sello Koala, ahora asociada a la multinacional Universal mediante acuerdos de distribución.
En cooperación y con la asesoría de Federico Lima (Socio, Miss Wichita), Buenísimo resultó un disco que según el cantante suena "bastante más limpio" que los anteriores trabajos de la banda. "Nérpola, nuestro primer disco (lanzado en 2003), tiene cosas que hoy las vemos y nos hace pensar que habría que grabarlo todo de nuevo. Amor liviano (2006) es un disco que sonó muy bien pero quizá nos faltó poder difundirlo más y mejor. Creo que con este disco crecimos mucho, a pesar de que sabemos que la música que hacemos es rara. Nosotros mezclamos metal con pop con funky y otras cosas... y es difícil asimilarlo. El oído está acostumbrado a escuchar siempre lo mismo".
"Ossie" dice que Buenísimo tiene como motor la mediocridad. Toda esa bronca suelta en la entrevista se vuelve a trasladar con ironía, un recurso que ya es el rasgo que define a Garbuyo como letrista.
Se dice que ser irónico es una buena forma de vengarse y "Ossie" hace eso en temas como el que lleva el nombre del álbum; un rock bailable con estribillo ganchero, entre otros chispazos de rock intervenido por otras variantes. En esa misma línea está Un poguito, que apunta con dardos de ácido a la cultura del salto y el codazo. "Si quieren pogo, les doy", canta como dispuesto a hacer cualquier cosa por pasar a la masividad.
Ese nuevo rock mordaz de Bufón se puede testear hoy mismo, desde las 21 horas. Las entradas salen $ 150.