Entrevista

Fernán Cisnero

El título, Chico ventana también quisiera tener un submarino, es enigmático y lúdico como también lo es este primer largometraje del uruguayo Alex Piperno que se vino del festival de Berlíncon un premio y que hoy se estrena en Cinemateca Uruguaya.

Aunque es un viaje que conviene recorrer solo, un mapa de la película debería avisar que transcurre en tres espacios (un crucero por el Atlántico Sur, un apartamento en Montevideo, una misteriosa caseta en la selva filipina) unidos por apenas puertas y pasillos. Entre esas locaciones, en algún momento se mueven, sin una explicación lógica pero sin que intervenga nada mágico, tres personajes: Chico (Christian Quiroga), el obrero del barco, una mujer (Inés Bortagaray) y un campesino filipino (Noli Tobol). Es, dice Piperno, un cubo Rubik. Es así.

—¿Te preguntan mucho de qué va la película?

—Se habla de si el director piensa en los espectadores, y cuando se dice eso, es en término de consumidores y de darles una película que ya vieron y entiendan. Pensar en los espectadores es lo contrario: incluir su subjetividad dentro del juego. El cine tiene que darle cobijo a la fantasía del espectador.

—A pesar de ser una película chica es un proyecto ambicioso que incluye rodaje en un crucero y en Filipinas.

—Más que ambiciosa, es una empresa inocente, hasta infantil. La única ambición, en todo caso, fue hacernos mala sangre. Me dijeron que escribiera lo que quisiera, empecé a jugar y a encontrar estas cosas y me pareció lo más natural avanzar por ahí.

Si las ideas eran un problema para la producción, Piperno y su equipo buscaban como concretarlas, no cómo descartarlas.

“Hay algo de la posibilidad de convertir una fantasía en algo cierto que a mi es lo que más gusta del cine”, dice Piperno. “La magia del cine es hacer lo imposible, posible”.

Los productores, que suelen espantarse ante esa clase de cosas, terminaron aceptando la propuesta. “Hay algo de mi entusiasmo que convence a los otros”, dice Piperno. “Se fue subiendo gente porque había algo de aventura en la idea de hacer una película así”. Es una coproducción uruguaya, argentina, brasileña holandesa y filipina.

—La película hace un uso importante de los recursos del cine. Los encuadres, por ejemplo, están llenos de tensión. Y el trabajo de montaje es notorio.

—Para mi es lindo que una película celebre las posibilidades del lenguaje cinematográfico. Como trabajo con planos fijos, puedo trabajar las partes del plano. De una toma agarro la actuación de Inés, de otra la actuación de Chico Ventana, las junto en el mismo plano o lo espejo y le cambio el tamaño. O sea los planos que hice para una cosa los uso para otras cosas y dentro del plano mezclo cosas para agregar planos nuevos.

Esas son las cosas que han hecho de Piperno y su Chico ventana también quisiera tener un submarino, el comentario de varios festivales, incluyendo ese premio Tagesspiegel de la Berlinale y hasta notas entusiastas en Variety.

“Creí que era una película para cinéfilos o cineastas pero me di cuenta que no y me sorprendió ese premio en Berlín que lo daban los lectores de un diario”, dice Piperno.

Ya entonces, la película quedó seleccionada para New Directors, New Films, la muestra que organizan el Lincoln Center y el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Iba a ser en abril pero es online y empezó ayer; Chico ventana, que también ganó en Biarritz, va el sábado.

“Iba a tener más millas que Luis Suárez pero se cayó todo”, dice Piperno. “Fueron 10 años de preparar la película, la hicimos, tuvo visibilización en festivales y fue bastante frustrante no poder acompañarla”.

Ya habrá tiempo: todo indica que Chico ventana va a seguir abriendo puertas por un rato.
============05_Leyenda (13816462)============