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Como el ave Fénix que lleva tatuado en la espalda, a todo color y a todo tamaño, Ben Affleck ha resucitado. Lo hizo, justo, cuando el mundo entero pareció sumirse en el pozo de la pandemia, el coronavirus, el encierro y la falta de esperanza. Parte de las cenizas, en su caso, parecen tener nombre y apellido: Jennifer López, aquella novia con la que a principios de milenio acaparó las portadas de las revistas más famosas y con la que vino a reencontrarse a estas alturas de la vida.

Affleck y J. Lo se habían separado en 2004, tras un par de años de intenso romance, porque no soportaron la presión de tener una relación tan expuesta y tan atendida por las cámaras y los micrófonos. Pero el cariño, se sabía, siempre estuvo intacto.

Y 20 años después coincidieron en su soltería. Ella acababa de confirmar su alejamiento del ex beisbolista Alex Rodríguez, a quien había pasado a considerar más un mejor amigo que un amante. Y él venía recuperándose del fin de su noviazgo de un año con la también actriz Ana De Armas, mientras seguía curando las heridas del traumático divorcio con otra colega y madre de sus tres hijos, Jennifer Garner, en 2018.

Tras el divorcio y, ha declarado, por la presión que le generó ser parte del universo cinematográfico de DC Comics como Batman, fue noticia una y otra vez por una recaída en su adicción al alcohol y por un montón de señales preocupantes: había aumentado de peso y se lo veía descuidado, deprimido y poco saludable.

Tres años después, cuando confirmó que estaba de vuelta en pareja con Jennifer López, Affleck era otro. Las redes sociales hicieron memes y chistes virales con una transformación que solo podía ser reflejo de un momento de gran plenitud.

El actor, en tanto, mantuvo su habitual perfil bajo y cuando en entrevista con WSJ Magazine le consultaron acerca de su vida privada, evitó las precisiones pero admitió: “Mi vida ahora refleja no solo la persona que quiero ser, sino la persona que realmente siento que soy, que no es perfecta, sino alguien que se esfuerza mucho y se preocupa mucho por ser honesto, auténtico y responsable”. De su pareja, solo dijo que la historia era “definitivamente hermosa” para él. Y nada más.

En pleno resurgir emocional, su carrera también atraviesa por un buen momento. Luego de que Liga de la Justicia de Zack Snyder y El último duelo se convirtieran en dos de los títulos internacionalmente aclamados en 2021, este año lo arranca con el estreno de The Tender Bar, que le ha valido 
unos cuantos elogios.

The Tender Bar, que llegó este viernes a Amazon Prime Video, es la nueva película de George Clooney como director. Es una historia sobre el coming-of-age, es decir, el camino a la adultez, basada en las memorias del escritor ganador del premio Pulitzer J. R. Moehringer.

La trama sigue el crecimiento del personaje de Moehringer (primero Daniel Ranieri, luego Tye Sheridan), que en los sinsabores de su vida encuentra refugio en su tío, Charlie, el dueño de un bar. Y ahí está Affleck en un trabajo que le valió una nominación a mejor actor de reparto en los Globos de Oro que se entregarán esta noche.

De obtenerlo, conseguirá su primer Globo de Oro como actor. Comparte una reñida candidatura con Jamie Dornan y Ciarán Hinds de Belfast, Kodi Smit-McPhee de El poder del perro y Troy Kotsur de CODA.

Aunque The Tender Bar, calificada de tierna y amable por la crítica internacional, ha tenido un recibimiento tibio, la actuación del actor ha sido elogiada por unanimidad. Para El País de Madrid, Affleck está “mejor que de costumbre”. Para La Nación, “se roba el film” con un personaje “a su medida”. Para The Wrap, simplemente “brilla”. Y así.

En una entrevista con Los Ángeles Times, Affleck habló de cómo en los últimos años logró sentirse verdaderamente cómodo con la actuación. “Toda mi carrera me ha encantado actuar”, dijo. “Pero llegué a un punto en el que me di cuenta de que realmente necesitaba definir y ceñirme a mis estándares para lo que quería hacer, y no dejarme llevar por lo que los demás piensan. Creo que es una paradoja que cuanto más te concentras en hacer lo que crees que es interesante y lo que quieres hacer, en lugar de lo que dicen otras personas, mejor es tu trabajo y más relajado estás”.

Algo de eso tendrá que ver con su destaque en The Tender Bar y también con el equilibrado presente del que goza, que devino en un prolífico presente profesional. Por delante, Affleck tiene el estreno de Deep Water, el thriller que protagonizó junto a su ex Ana De Armas; una aparición en The Flash, con la que se despedirá de Batman; y, entre otros proyectos, su anunciada vuelta a la dirección con Ghost Army, sobre la Segunda Guerra Mundial, y con Keeper of the Lost Cities, una adaptación para Disney.

Enamorado, recuperado y mientras se aleja de los superhéroes, Affleck se muestra como un hombre real que cayó, se levantó y está mejor que nunca. Su trabajo lo confirma.