Una desgarradora película de guerra alemana y una comedia negra irlandesa fueron los grandes ganadores el domingo de los premios BAFTA, el máximo galardón cinematográfico británico.
Sin novedad en el frente, adaptación de la famosa novela pacifista de Erich Maria Remarque, fue la gran ganadora de los BAFTA con los laureles al mejor film y mejor director.
Con cuatro trofeos, la irlandesa Los espíritus de la isla fue la segunda más laureada de la fiesta británica del cine.
La producción alemana de Netflix, dirigida por Edward Berger, de 53 años, obtuvo en total siete premios y ganó frente a Los espíritus de la isla, Elvis, Todo en todas partes al mismo tiempo y Tár.
Berger ganó también el premio de mejor director frente a Martin McDonagh, Park Chan-wook, Daniel Kwan y Daniel Scheinert, Todd Field y Gina Prince-Bythewood.
El cineasta germano agradeció a su hija por convertir "dudas en confianza", luego de que ella lo convenció de hacer una película sobre la poderosa novela de Remarque de 1929, que ella leía en el colegio.
A un mes de que se otorguen los Óscar, para los que tiene nueve nominaciones, la película de Berger se había convertido, con 14, en la película de lengua extranjera más nominada en los 76 años de los BAFTA.
En la categoría de mejor actriz, ganó la australo-estadounidense Cate Blanchett por su papel de jefa de orquesta implacable en Tár. Está en cines en Uruguay.
La actriz, de 53 años, venció frente a las actrices Viola Davis, Danielle Deadwyler, Ana De Armas, Emma Thompson y Michelle Yeoh.
El estadounidense Austin Butler obtuvo el galardón de mejor actor por su papel en Elvis sobre la leyenda estadounidense del rock'n roll. Está en HBO Max.
El actor, de 31 años, ganó frente a Colin Farrell, que llegaba como favorito; Brendan Fraser, Daryl McCormack, Paul Mescal y Bill Nighy.
"Esto significa el mundo para mí", declaró Butler en la ceremonia, con el característico hablar arrastrado de Elvis.
Los espíritus de la isla, dirigida por Martin McDonagh, logró los premios a mejor actor y actriz de reparto para Barry Keoghan y Kerry Condon, respectivamente, y el galardón de mejor film británico. Está en las salas de cine locales.
"Hacer una película triste no debería ser tan divertido", declaró McDonagh.
Sin novedad en el frente relata las experiencias de un soldado alemán adolescente durante la Primera Guerra Mundial.
Traducida a más de 60 idiomas y con más de 50 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, la novela es uno de los ejemplos más influyentes de literatura antimilitarista.
Un año después de su publicación, se estrenó en Estados Unidos una adaptación cinematográfica de Lewis Milestone, que ganó los Oscar a la mejor película y al mejor director. Pero su mensaje subversivo hizo que la obra fuera prohibida en Alemania y que los nazis la incluyeran en la quema de libros de 1933.
"Mi película se distingue de las películas (bélicas) estadounidenses o británicas hechas desde el punto de vista de los vencedores", había afirmado Berger a la AFP en septiembre.
"En Alemania existe este sentimiento de vergüenza, luto y culpa. Para mí era importante presentar esta perspectiva", agregó.
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