¿Cómo es "Tenet", la esperada película de Christopher Nolan que llega a cines locales?

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Tenet

CRÍTICA

El film del director de "El origen" y la trilogía de "Batman" se preestrena hoy en salas uruguayas y queda en cartel desde mañana. Reseña

A menudo se ha mencionado a Christopher Nolan como candidato a dirigir una película de James Bond: Tenet es lo más cerca que ha estado de concretarlo. Aunque, eso sí, lo hace en sus propios términos.

Más allá de los enredos que son marca de fábrica del director esta es una película de espionaje aunque trasladada a un terreno de la ciencia ficción o, en todo caso, de la física aplicada. De la misma manera que El origen se adueñaba del género de películas de robos para construirle un universo nuevo, Nolan complejiza un asunto que otros han usado de una manera sencilla: una conspiración para dominar el mundo y un agente intentando contrarrestarla.

La primera escena es una cita a El hombre que sabía demasiado y funciona como los prólogos de las películas de Bond o de la saga de Misión: Imposible, además de colocar a la película en una zona de confort a la que después se dedica a dinamitar.

Nacido en Londres en 1970, Nolan es un cineasta autodidacta (como Steven Spielberg, una referencia) y aunque ya tenía una película (Following, de 1998), su fama la consiguió con Memento que en el 2000 pareció muy original. Presentando algunos de sus rasgos más distintivos, Nolan contaba la historia al revés de un amnésico, reconstruyendo un pasado que, quizás, no fuera del todo real. Además de jugar con la cronología, la película tenía un par de imágenes de esas que se conservan en toda una generación pero era, como sería casi toda su obra, un tanto entreverada, en un tono justo que se veía muy original.

Esa complejidad se volvió en una parte de la atracción que generaron El origen o Interestelar, dos antecedentes con los que Tenet comparte porte y pretensiones. Esas deconstrucciones temporales también estaban en Dunkerke, su obra maestra, en la que desarmaba la cronología de un hecho histórico al servicio del drama y el espectáculo. Su trilogía de Batman, si bien más lineal, traía otras oscuridades.

Como algunas de esas referencias, Tenet tiene una trama al borde del disparate que combina espacio y tiempo de una manera que será muy científica pero a la que, en determinado momento, se le pierde la pista. Eso puede irritar a muchos.

Nolan es un tipo pretencioso, está claro, pero lo más importante es que pretenciosidad anecdótica se traslada también a lo visual: sus películas son experiencias cinematográficas. Por eso, su llegada a las salas (en Uruguay se preestrena hoy y se estrena oficialmente mañana) permite verla en su mayor esplendor: Nolan militó para estrenarla en pantalla grande y tenía razón.

Tenet es un laberinto hipertecnológico, un universo del que Nolan suele ser terrateniente. Es, además, una película apropiada para estos tiempos: plantea un mundo al borde del caos en el que se confunden la realidad y la fantasía, tiempo y espacio y otros asuntos así de importantes.

Tenet trata de una especie de agencia de espías que intenta nada menos que evitar la tercera guerra mundial, un objetivo que parece sacado de películas de la década de 1950. El 007 de esta aventura es un agente sin nombre (interpretado por John David Washington, el hijo de Denzel, el protagonista de Infiltrado en el KKKlan), quien se pasea por paisajes exóticos rastreando una solución, o eso parece. Acompañado por un eficaz ladero (Robert Pattinson), tiene un recurso inesperado en una capacidad para hacer un lío con el tiempo. Explicarlo es medio difícil pero en determinado momento la película transita en dos realidades simultáneas. Es a esa altura cuando uno se da cuenta que se metió en un laberinto del que parece difícil salir.

Alguien ha definido el cine de Nolan como “escapismo inteligente” y tiene razón. Lo suyo es gran espectáculo y Tenet está lleno de escenas de una imaginación visual acorde a lo que estaría contando. Algunos de sus vericuetos necesitan, eso sí, un segundo visionado.

Aunque la música de Ludwig Göransson (quien sustituye al habitual compinche Hans Zimmer) es un tanto machacosa, una característica del cine del director, ayuda a esa sensación de montaña rusa que gana la película desde que arranca. El viaje está lleno de subidas y bajadas.

Es toda una experiencia y lo que Nolan propone es dejarse llevar por el encanto del cine: un viaje colectivo en pantalla gigante por un universo fantástico, alocado, lleno de acción y que nos recuerda lo bueno que es ser rehén de una película por un rato. Y aunque no se entienda del todo, justo ahí está su mayor encanto.

ficha

Tenet [****]

Reino Unido, Estados Unidos, 2020. Escrita y dirigida por Christopher Nolan. Fotografía: Hoyte van Hoytema. Editor: Jennifer Lame. Música: Ludwig Göransson. Con: John David Washington, Robert Pattinson, Elizabeth Debicki, Kenneth Branagh, Dimple Kapadia, Aaron Taylor-Johnson, Himesh Patel, Clémence Poésy, Michael Caine, Martin Donovan. Duración: 150 minutos. Estreno: 16 de septiembre

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