CINE

Javier romualdo, efe

Asegura Javier Bardem que en más de tres décadas de carrera no recuerda una etapa con tanto trabajo: además de protagonizar El Buen Patrón (película que logró un récord de nominaciones a los Goya y fue preseleccionada para Película Internacional en los Oscar) y participar en la película de ciencia ficción Dune (nominada a mejor película en los Globo de Oro), el español acaba de estrenar Being the Ricardos en la plataforma Amazon Prime Video.

"Es extraordinario teniendo en cuenta que es el año de la pandemia. Y eso es así porque han coincidido proyectos, pero también porque hay algo que no voy a rechazar en una época tan difícil para tanta gente, que es el trabajo. Al revés, lo agradezco y lo venero", afirma el actor en una entrevista desde Los Ángeles.

En pleno “sprint” final ante la intensa temporada de premios de Hollywood (ya es candidato a los Globos de Oro a mejor actor de comedia por Being the Ricardos), Bardem confiesa que, aunque tiene mucho que publicitar, lo que menos disfruta del negocio del cine es, justamente la promoción.

“A mí lo que me gusta es interpretar, no vender pescado -declara-, pero hay que hacerlo con todo el respeto para los que venden pescado”.

En su último viaje por Estados Unidos, el madrileño aterrizó en Nueva York para participar en la premiere de Being The Ricardos, que dirigió Aaron Sorkin y protagoniza junto a Nicole Kidman.

Luego viajó a Los Ángeles donde, además de conceder entrevistas a la prensa, intervino en un puñado de eventos para impulsar el voto por El Buen Patrón en su carrera por el Oscar.

“Creo que el efecto o el eco de una ayuda a la otra. El otro día se puso El Buen Patrón en un cine y estaba lleno de miembros de la Academia de Hollywood que se reían con todas y cada una de las situaciones de las que se reían en España. No se pierde nada”, asegura. Quedó seleccionada entre las que siguen en carrera para los Oscar.

Las dos películas no pueden ser más diferentes. El Buen Patrón es una sátira de las relaciones laborales y la cultura española de los caciques, mientras que Being the Ricardos cuenta la historia del complicado matrimonio entre Desi Arnaz (Bardem) y Lucille Ball (Kidman), dos de las figuras más importantes de la televisión estadounidense.

Lo curioso es que la trama de sendas películas se centra en una serie de eventos que transcurren a lo largo de una semana.

El cineasta Aaron Sorkin, ganador del Oscar por el guion de La red social y nominado a el año pasado por El juicio de los siete de Chicago, narra en Being the Ricardos los días en que la protagonista de la serie de televisión más vista de Estados Unidos estuvo a punto de perder su carrera por ser acusada de comunista.

En la década de 1950, Desi Arnaz y Lucille Ball -quienes eran pareja en la vida real- eran el dúo encargado de llevar las riendas de I Love Lucy, una serie que miraban rigurosamente la mitad de los televidentes del país y que en sus picos de audiencia llegó a congregar a 40 millones de espectadores.

Bardem encarna a Arnaz, un cubano que emigró a Nueva York para hacerse un hueco en el mundo del espectáculo, y Kidman da vida a Ball, actriz que estuvo en el punto de mira del Comité de Actividades Antiestadounidenses.

“Escuché hablar del proyecto hace cuatro años y comencé a ver videos del personaje y me hice con su libro, por curiosidad”, recuerda Bardem. “Era un tipo extraordinariamente capaz de tantas cosas, canta, baila, tiene una vis cómica maravillosa, con mucha fuerza para hacerse notar en una época muy difícil”.

De hecho, es una de las primeras ocasiones en las que el gran público verá al español desplegar sus habilidades para el baile y el canto.

“No he sido yo muy de cantar. Bueno sí, de cantar AC/DC, Pearl Jam y dar cuatro gritos en la ducha...”, bromea.

Tuvo mes y medio para preparar cuatro canciones, aunque ya venía rodado después de dar vida al rey Tritón en la nueva adaptación de La sirenita, que Disney estrenará en 2023. Ese mismo año también volverá a interpretar a Siglar en la segunda parte de Dune, que ya se encuentra en preproducción.

Ya sea protagonizando películas de ciencia ficción, una comedia española, un drama estadounidense y una nueva reinvención de un clásico moderno de Disney... Bardem sigue imparable.