Redacción El País
Hannah Gutiérrez-Reed, la armera que trabajaba en el rodaje de la película Rust, fue condenada a 18 meses de prisión tras ser considerada culpable del homicidio involuntario de Halyna Hutchins, la directora de fotografía del film que falleció tras recibir un disparo en 2021.

Así lo determinó este martes un tribunal de Nuevo México (Estados Unidos), que convirtió a Gutiérrez-Reed en la primera persona en ser juzgada por este caso.

La armera había cargado la pistola que recibió el actor Alec Baldwin en el rodaje y que debía tener una bala de utilería. Sin embargo, estaba cargada con una munición real y, tras ser disparada en el set, hirió de muerte a Hutchins el 21 de octubre de 2021.

Nuñez, Irene

El caso conmocionó a Estados Unidos. Tres años atrás, la policía fue informada de un tiroteo en el Rancho Bonanza Creek, un conocido set de rodaje y, al llegar, dio con dos personas heridas de bala: Hutchins, que recibió un balazo en el estómago y fue trasladada a un hospital, donde falleció después; y el director de Rust, Joel Souza, que fue dado de alta poco después de ser atendido.

El disparo lo había efectuado el actor Alec Baldwin, entonces de 63 años.

La producción de la película fue interrumpida por tiempo indeterminado y se desató una polémica en torno al uso de armas en los sets de filmación. Comenzaron, además, las acusaciones entre Baldwin y Hannah Gutiérrez-Reed. La armera y el actor fueron siempre los más comprometidos por esta tragedia.

Hoy, la jueza Mary Marlowe Sommer le dijo a la condenada: "Usted era la armera, la que se interponía entre un arma segura y un arma que podía matar a alguien. Solo usted convirtió un arma segura en un arma letal. De no ser por usted, la señorita Hutchins estaría viva. Un marido tendría a su pareja y un niño pequeño a su madre".

El juicio duró 10 días y procuró demostrar que la mujer de 26 años no había cumplido las reglas básicas de seguridad, ya que había descuidado las armas y había permitido que diferentes personas las empuñaran.

También se supo, informó AFP, que Gutiérrez-Reed era responsable de la presencia de seis cartuchos cargados y que había cargado uno de ellos en el Colt .45 que Baldwin estaba utilizando. El arma se disparó cuando el actor preparaba una escena en el interior de una iglesia de madera.