ENTREVISTA
Adrián Suar, Soledad Villamil, Gabriela Toscano y el director Marcos Carnevale hablaron con El País por el estreno de la película "Corazón loco"
En marzo, El País llegó al hotel Four Seasons de Buenos Aires para reunirse con el elenco de Corazón loco, la comedia que protagonizan Adrian Suar, Soledad Villamil y Gabriela Toscano bajo la dirección de Marcos Carnevale. y que estaba próxima a estrenarse en cines. El coronavirus le arruinó los planes y recién este miércoles 9 de setiembre la película concretará su estreno directo en Netflix.
El film cuenta la historia de Fernando Ferro (Suar), un traumatólogo que tiene dos familias. Hace 19 años que está casado con Paula (Toscano), maestra en un jardín de infantes con la que tiene dos hijas adolescentes; aunque en Buenos Aires armó, hace nueve años, otra familia con Vera (Villamil), nefróloga con la que tiene un hijo de cinco años.
Estas peripecias suceden porque Fernando trabaja en un hospital de Mar del Plata, y los jueves viaja a Buenos Aires para seguir trabajando en una clínica durante los fines de semana. Así, su vida se divide entre estas dos ciudades y estas dos mujeres a las que, dice, ama perdidamente.
—¿Cómo surge realizar esta historia sobre un bígamo?
—Adrián Suar: Con Marcos (Carnevale) siempre hablábamos de esta historia, y el desafío mayor era hacer empático a mi personaje. Con Marcos estábamos seguros que le iba a meter el cuerpo con humor, y además no estaba atravesado por lo contemporáneo. Ahora no podés hablar de la mujer, ni de esto ni lo otro para quedar bien, eso te ata un poco y en ese sentido estoy en contra de eso, porque el arte te puede gustar más o menos, pero la bigamia no la inventamos ni Marcos ni yo.
—Marcos Carnevale: Lo que sí cuidamos no era hacer una película que bajara línea, ni que fuera una película machista ni feminista. Lo que hicimos es mostrar, sin tomar partido por nadie, y el juicio lo aplican las chicas a partir de la estafa moral que reciben a partir de este bígamo quien les miente. Ese es el mayor pecado que comete el personaje de Adrián, mentirles. Más que tener dos familias, que es inaceptable, primero es mentirles.
—Adrian Suar: El género de la bigamia, el pícaro, el que tiene dos mujeres, es un género en sí mismo. Las peripecias de la trampa en la comedia, la literatura tiene millones de ejemplos. Lo que tratamos de jugar, nos divertía la comedia para hacer una ficción, cuando lo agarra el camión y tiene que ir al hospital y estaba con ellas, en esas peripecias la gente se ríe porque lo acompañás. Esa es la función de la película, después al girar y transformarse en un thriller de comedia cuando las chicas comienzan a tomar el poder y contar la película.
—La película es una comedia con algo de drama y thriller, ¿cómo se sintieron filmándola?
—Gabriela Toscano: Nos sentimos cómodas porque no importó el género. Para Soledad una de las cosas importantes es que fuera verosímil.
—Soledad Villamil: Para que no sea solamente una comedia de enredos.
—¿Cómo es plantear la bigamia en tiempos de poliamor?
—Adrian Suar: La bigamia puesta en una comedia, como sucede con este hombre que se divide entre dos amores y es un poquito psicópata, tenía todo para hacerse una película. No hubiese contado la historia de un pícaro que tiene una amante, no por prejuicio, sino porque hubiese sido otra película. Lo que me gustó es que él las ama, el siente que tiene una sola familia, dividida en dos. Y ahí yo lo defiendo y lo entiendo, porque en su lógica hay parejas que terminan por falta de amor, y acá lo que sobra es amor.
—La comedia es un género nuevo para ti, Soledad, ¿te sentiste cómoda?
—Soledad Villamil: Me encanta. Si me dicen “comedia” voy, porque me gusta el género. Es verdad que no tuve tantas oportunidades como actriz para hacerlo, pero me encanta. Es un desafío, y suena trillado, pero la comedia es difícil. Por eso trabajamos mucho, para que sea cómico pero a la vez verdadero, porque uno de los grandes preceptos de la película es que sea verdadero. A los personajes femeninos lo que les pasa es una tragedia personal, pero eso torna a la película en una comedia.
—Como actrices, ¿quedaron conformes con la resolución?
—Soledad Villamil: para nosotras no podía tener otro final que ese.
—Gabriela Toscano: Cuando recibís el material, lo aceptas así como es. También podía ser que terminara de otra manera, pero la película venía así y uno acepta la historia como viene.
—Soledad Villamil: Por el derrotero de los personajes, se me ocurre que no puede tener otro final.
Comedia escrita a cuatro manos
Adrián Suar y Marcos Carnevale figuran como guionistas de esta película. ¿Cómo fue escribir a cuatro manos?
—Adrián Suar: Escribir, escribe Marcos.
—Marcos Carnevale: Quién mete mano en el teclado, soy yo. Escribimos juntos de una manera que nadie entendería, es un sistema en el que almorzando hablamos de Corazón loco, una tira o el unitario para el año que viene, y a los días seguimos hablando, sin que escriba nada. Cuando llega el momento, le damos una estructura. Él es muy visual y vemos las escenas entre los dos. Las actuamos como podemos, después escribo escenas, él las rompe y seguimos así.