Crítica: "Belfast", amable crónica en blanco y negro de la Irlanda de Kenneth Branagh

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Belfast
(L to R) Jamie Dornan as "Pa", Caitriona Balfe as "Ma", Jude Hill as "Buddy", and Lewis McAskie as "Will" in director Kenneth Branagh's BELFAST, a Focus Features release. Credit : Rob Youngson / Focus Features
Rob Youngson

Estreno

Con siete nominaciones al Oscar, cuenta la infancia del director en un ambiente violento pero que dejó lindos recuerdos; está Jamie Dornan muy lejos del señor Grey

Si es cierto que la memoria todo lo embellece, en Belfast, Kenneth Branagh saca lustre a sus recuerdos. Ambientada en la Irlanda de 1969 y en lo que sería su propia infancia, acá hay privaciones, conflictos religiosos en la puerta de la casa, enfermedades y problemas de pareja, pero una prolija fotografía en blanco y negro y un tono de amable amortigua cualquier conflicto. Es una mirada romántica, sin duda, sobre un tiempo, un período de su vida y una ciudad.

Le funcionó porque Belfast consiguió siete nominaciones al Oscar incluyendo mejor película y mejor director para Branagh, quien acá va por terrenos más personales que su reciente Muerte en el Nilo. Lo hace con su acostumbrada eficiencia y su acostumbrada liviandad. No es que esté mal.

Todo gira alrededor de la familia de Buddy (Jude Hill), un niño que es un encanto. A él y a su hermano intenta criarlos una madre (Caitriona Balfe) ante las reiteradas ausencias por motivos laborales del padre (Jamie Dornan, muy lejos de las sombras del señor Grey). La ayudan moralmente y con alguna moneda para caramelos, los abuelos piolas interpretados por Judi Dench y Ciarán Hinds, ambos nominados al Oscar, lo que en el caso de ella parece exagerado.

Están rodeados de problemas: la DGI irlandesa les reclama unos pagos atrasadísimos y, en un tono más violento, tienen una guerra civil en la vereda con protestantes atacando a los católicos. Ellos son protestantes pero, en determinado momento, eso de los bandos deja de importar en un ambiente así de hostil para criar hijos.

Ambas contrariedades funcionan más que nada como un escenario. Todo está visto desde la óptica parcial de Buddy quien parece más preocupado por ir al cine, al teatro, ascender en un discriminatorio ranking escolar y conquistar a la compañerita de clase más linda del mundo que, además, le corresponde.

Es como Roma, la evocativa, personal y también en blanco película de Alfonso Cuarón sobre su infancia en ese barrio mexicano. Pero Branagh va por un tono más cercano a la fábula y acá los conflictos son superados a base de películas, jugar a la pelota, esperar un autito Matchbox y escuchar con amor y condescendencia a sus abuelos.

El mundo exterior está representado por la prepotencia de un vecino militante protestante que termina siendo más inofensivo de lo que presumía y la presencia militar que le dan a la cuadra un aspecto de zona de guerra.

La música (nominada al Oscar) de Van Morrison aporta ese tono amable en una ciudad que ha seguido creciendo y se puso en colores (que es como la muestran los créditos del comienzo y el final) pero detrás de sus muros esconde historias como esta. Es una suerte de saludo a la ciudad en la que Branagh vivió hasta los nueve años y al sacrificio de sus padres.

Las referencias personales son explícitas y está la fascinación por el cine marcada por escenas (y la música) de A la hora señalada y momentos en colores de Chitty Chitty Bang y dos escenas de Un millón de años antes de Cristo en las que se ven en todo su esplendor las criaturas de Ray Harryhousen y la belleza de Raquel Welch. Ambas por lo visto han tenido una influencia indeleble en Branagh. En otro momento se lo ve leyendo una historieta de Thor, un personaje que adaptaría en 2011.

Branagh es un director elegante y eso lo ha demostrado en una carrera despareja pero de perfil alto que se inició con un Enrique V con Christian Bale en 1989. En Hollywood debutó con Frankestein de Mary Shelley y ha mantenido una trayectoria que incluye un Hamlet con Mel Gibson, una entrega de la saga de Jack Ryan (Código sombra), una Cenicienta y dos películas como Hercule Poirot.

Muchos de los atributos de esas películas están acá. Una fotografía de Haris Zambarloukos (uno de sus colaboradores habituales) parece encontrar inspiración en Robert Frank aunque acá es mucho más luminoso y un par de escenas permite atisbar un pulso de director que suele disimularse en asuntos tirando a intrascendentes.

Algo de esa liviandad, incluso, marca a Belfast que lejos de cualquier cinismo, cuenta una historia personal desde los ojos de un niño. Y en esa mirada, todo se puede solucionar con un baile y una canción, el amor de una madre, el sacrificio de un padre y una película así de bien intencionada.

Ficha
Belfast * * *
OrigenReino Unido, 2021
Escrita y dirigida porKenneth Branagh
Estreno10 de marzo, en cines

Fotografía: Haris Zambarloukos. Editora: Úna Ní Dhonghaíle. Música: Van Morrison. Con: Caitríona Balfe, Judi Dench, Jamie Dornan, Ciarán Hinds, Colin Morgan, Jude Hill. Duración: 97 minutos.

Estreno: 10 de marzo, en cines.

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