ESTRENO

Nicolás lauber

Con solo una década en el cine, Dakota Johnson, que el mes próximo cumple 31 años, logró imponer su nombre en la industria. Lo hizo a partir de roles en grandes producciones y también en proyectos independientes.

Ayer se estrenó en Uruguay su nueva película, Música, glamour y fama, donde comparte elenco con Tracee Ellis Ross (hija de Diana Ross y protagonista de la serie Black-Ish) y el rapero Ice Cube. En esta comedia dramática de Nisha Ganatra (la de Una noche con Kate, que tenía a Mindy Kaling y Emma Thompson como protagonistas) interpreta a Maggie, la asistente de la leyenda de la música Grace Davis. Ella es su mano derecha y confidente, aunque sabe que su jefa no conoce ni siquiera su apellido. Encima la chica sueña en grande y quiere ser productora musical.

Esas aspiraciones le traerán problemas con el mánager de Davis y también con la cantante, que cumple todos los requisitos, exigencias y excentricidades de una diva de la canción.

En una entrevista promocional, Johnson habló del equipo delante y detrás de la película, que es mayoritatiamente femenino. “Es increíble y me encanta apoyar a otras mujeres artistas. También se reduce al ser humano y quiénes son las personas con las que estás trabajando. He tenido experiencias realmente increíbles con sets predominantemente masculinos, también en sets predominantemente femeninos. Así que creo que al final del día se reduce a qué tipo de ser humano eres, cómo tratas a los demás con respeto y qué tipo de energía pones en el mundo”, dijo a la revista Harper’s Bazaar.

Proveniente de una familia de actores -su madre es Melanie Griffith y su padre Don Johnson-, Dakota se crió entre sets de filmación y dijo que sus compañeros de escuela se burlaban de ella por aparecer en diarios y revistas. Su primera participación en el cine fue siendo una niña en Locos en Alabama, que protagonizó su madre y dirigió su entonces padrastro, Antonio Banderas.

En 2006 y con solo 16 años fue Miss Golden Globes, título que suelen ocupar las hijas de celebridades como trampolín para empezar una carrera en la industria. Rumer Willis, Laura Dern o Sistine, Scarlet y Sophia Stallone también ostentaron este título.

Luego de hacer participaciones en películas como La red social y 21 Jump Street, y tras trabajar una temporada en la serie Ben y Kate, llegaría su primer gran desafío, convertirse en Anastasia Steele. Sin dudas Johnson fue lo mejor de las tres películas basadas en la saga erótica 50 sombras de Grey de la autora E.L. James. La trilogía que recaudó más de 1.300 millones de dólares en el mundo le sirvió como catapulta para conseguir proyectos más importantes y trabajar con grandes realizadores.

Con apenas 25 años y en la cresta de la ola gracias al éxito de 50 sombras..., Johnson se dedicó a establecerse como una actriz versátil que acepta formar parte de producciones grandes o independientes, sea a cargo de importantes directores o desconocidos. Eso le ha permitido demostrar que, además de ser preciosa, es audaz a la hora de elegir proyectos.

En estos años ha interpretado en la pantalla a la pareja de Johnny Depp en Black Mass; fue la joven bailarina que llega, sin saberlo, a un aquelarre en la remake de Suspiria; también aprendió a ser soltera en Nueva York junto a Rebel Wilson (en ¿Cómo ser soltera?); y a enfrentarse al líder de una secta que tiene el rostro de Chris Hemsworth en Malos tiempos en el Royale.

Además trabajó en el thriller de Netflix Wound que se estrenó el año pasado y en el que compartió elenco con Armie Hammer y Zazie Beetz.

Inquieta y movediza entre géneros, Johnson tiene dos proyectos por filmar. The Lost Daughter, basada en la novela de Elena Ferrante, será el debut de Maggie Gyllenhaal como realizadora y el elenco lo componen Johnson y la ganadora del Oscar Olivia Colman. También estará en el thriller ambientado en los años cincuenta Don’t Worry, Darling que dirigirá Olivia Wilde.

Así, Dakota Johnson ha demostrado ser más que la hija de dos celebridades y se ha desarrollado como una actriz importante por derecho propio. Ahora le da vida a esta soñadora fresca que arranca risas.