EXPERIENCIA

Un slider o galería por el que pasan algunas películas seleccionadas por populares o importantes; un bloque con sus cinco marcas claves y de ahí para abajo, categorías. Acción y aventura, originales, películas principales, colecciones, nuevas versiones de clásicos, musicales, “Exploremos el mundo”, cortos, comedias, películas nostálgicas, favoritos de Disney Channel y así. Y ahí se completa el primer vistazo a Disney+, la plataforma de streaming que desembarcó ayer en América Latina y que se mantuvo en tendencias en Twitter durante todo el día.

La novelería por este arribo era tal que el lunes, a través de la red social Twitter, Netflix le dio la bienvenida a su competidor con tono amable. “Hola, @disneyplusla. ¡Bienvenido a Latinoamérica! Ya verás que aquí están los mejores fans. Que La Fuerza te acompañe y Hakuna Matata”, se publicó desde la cuenta del, hasta ahora, servicio de streaming más popular en el continente.

El intercambio fue breve pero sirvió para entusiasmar a los seguidores; hubo chistes del tipo “prepárate para que te pidan la tercera temporada de The Mandalorian, aunque no haya terminado la segunda”, que desde la cuenta de Disney respondieron en la misma línea: “Hablando de eso: ¿para cuándo la 5ta de Cobra Kai? Es para un amigo”. Fair play, dicen

Disney+ llegó a América Latina y antes de ahondar en su catálogo, las cuestiones prácticas.

El servicio tiene un único plan que permite ser usado hasta en cuatro dispositivos en simultáneo. La suscripción es mensual (7,49 dólares para Uruguay) o anual (75,99 USD) y se ofrece una semana gratuita de prueba.

Todo es muy simple: el servicio está en español por defecto y el buscador también (si se busca en inglés no necesariamente se llega a los resultados deseados), y filtra por título, elenco o personajes (no por países de origen o géneros), y la segmentación de los contenidos también es acotada, a diferencia del árbol de Netflix en el que es muy sencillo perderse.

Ahora, lo importante: ¿qué tiene adentro Disney+?

El primer vistazo a Disney+ genera exactamente la sensación de estar en un parque de diversiones: el entretenimiento es tanto y tan asegurado que no se sabe por dónde empezar. La oferta va desde la fundacional Blancanieves y los siete enanitos de 1937 hasta las últimas remakes en live-action o similar de clásicos como El Rey León, Aladdin o Dumbo.

Hay estrenos —Mulan, Hamilton, la nueva versión de La dama y el vagabundo—, comedias románticas clásicas —10 cosas que odio de ti, Jamás besada—, y esos contenidos que impulsaron a estrellas pop como Miley Cyrus (Hannah Montana), Selena Gomez (Los hechiceros de Waverly Place), Lindsay Lohan (Juego de gemelas), Demi Lovato (Camp Rock), Zendaya (A todo ritmo) o Hilary Duff (Lizzie McGuire).

Hay universos cinematográficos enteros como el de Marvel o el de Star Wars, sagas taquilleras como Piratas del Caribe y sobre todo, esa cantidad de dibujitos que marcaron la niñez de generación tras generación.

Ese último es un viaje que atenta directo contra la memoria emocional y a esta cronista la traslada a la casa de la infancia y a la pantalla de Canal 12 con Los ositos Gummies, Timón y Pumba, Gárgolas (¡Gárgolas!), Recreo, Hércules, El Pato Darkwing... Todo eso es parte de un abanico que también incluye a Patoaventuras, Chip & Dale, muchas variaciones de Spider-Man y animaciones más recientes como Phineas y Ferb o Gravity Falls, por mencionar solo algunas.

Disney+ es un parque de diversiones y puede esconder alguna sorpresa, pero no es un servicio para ir a buscar cine de autor o propuestas rupturistas. Con el leitmotiv de brindar contenido para toda la familia, algunos títulos a destacar en su amplio catálogo son la muy premiada Avatar de James Cameron; películas como Splash o Socios y sabuesos para visitar los inicios actorales de Tom Hanks; la comedia Jack con Robin Williams al servicio de Francis Ford Coppola; o uno de los trabajos claves de Johnny Depp, El joven manos de tijera.

Entre los documentales hay un mundo a descubrir en el que habitan, por ejemplo, Sobrevolando con relato del músico Fito Páez; Antes que sea tarde, con Leonardo DiCaprio sobre el cambio climático y hasta un especial del fallecido actor Chadwick Boseman. Hay mucha producción sobre la naturaleza y también hay mucha mirada al trabajo de la compañía. Todo lo que cabe entre Disney, Pixar, Marvel, Star Wars y National Geographic está ahí. O casi todo, para ser exacta.

Una de las sorpresas de la primera exploración fue que de Los Simpson solo están la temporada 29 y 30, además de la película y de un par de cortos. El presidente de Disney en América Latina, Diego Lerner, explicó que como la serie animada es la base del canal de cable Fox que sigue al aire con la famosa familia de Springfield, no se llevarán todas las temporadas al streaming. Fox es de Disney desde el año pasado.

Otras ausencias pasan por el universo X-Men, que ahora está todo en Disney+ salvo por Logan y las dos entregas de Deadpool. ¿Los motivos? Que son películas categoría R —para adultos, por su contenido violento o explícito— y no cuadran en el estandar familiar de este servicio.

Acción, humanidad, diversión, ternura y finales felices con la marca de calidad de la compañía es lo que garantiza, de momento, Disney+. Eso y un montón de chances para reencontrarse con la niña o el niño interior.