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Protagonizada por la española María Valverde y la argentina Dolores Fonzi, y dirigida por la peruana Claudia Llosa (realizadora de la premiada La teta asustada), Distancia de rescate es el nuevo título de Netflix que ya está entre lo más visto dentro de la plataforma.

La película, basada en la nouvelle de Samanta Schweblin y estrenada en la pasada edición del Festival de Cine de San Sebastián, es uno de esos thrillers psicológicos, donde el miedo no pasa tanto por lo que se muestra, sino lo que se sugiere.

Vale aclarar que aquí no hay asesinos en serie, maldiciones, espíritus ni sangre, pero sí hay miedo. El de una madre. Amanda (Valverde) dice en la película: “Distancia de rescate, así llamo a esa distancia variable que me separa de mi hija y me paso la mitad del día calculándola”.

Esa frase, además de explicar el título, refleja con sus simbolismos y metáforas una mirada incomoda a la maternidad. Es el miedo de una madre con sus hijos: a perderlos, a que sufran, a que no estén más.

Las protagonistas son Amanda (Valverde) y Carola (Fonzi). La primera llega a un pueblito junto a su hija Nina, y es recibida por la segunda, quien vive en el pueblo. Entre ellas nacerá una afinidad especial. Tanto que Carola comienza a contarle una extraña historia que concierne a su hijo, David. Le dice que su hijo no es ya su hijo y se muestra con miedo hacia él.

La película mezcla realismo mágico, sueños diurnos y elementos sobrenaturales para armar un thriller.