Redacción El País
Además de producciones originales, el catálogo de Netflix se nutre de películas y series que tienen algún tiempo y que al llegar al servicio de streaming, se convierten en tendencia.

Eso es lo que ocurrió con El poder de la moda, la película de 2015 que se basa en la novela homónima de Rosalie Ham y se ambienta en la Australia rural de los años cincuenta.

Esta producción australiana dirigida por Jocelyn Moorhouse es una mezcla de drama, comedia, venganza y misterio, que se centra en Myrtle "Tilly" Dunnage (interpretada por Kate Winslet) quien luego de vivir en Milán, Londres y París, regresa luego de muchos años al pueblo de su infancia para cuidar de su madre enferma, Molly (rol a cargo de la siempre genial Judy Davis), en su destartalada casa.

En 118 minutos, la película mezcla comedia, misterio, venganza y un drama de época elogiado por su elenco y vestuario, a cargo de Marion Boyce y Margot Wilson.

Gracias a sus excepcionales habilidades para la costura, "Tilly" rápidamente se gana la admiración y la envidia de los habitantes de Dungatar, un pueblito australiano en medio de la nada. Al mismo tiempo que transforma la apariencia de las mujeres locales con sus elegantes creaciones, la modista irá desenterrando secretos que han atormentado a la comunidad a lo largo de varios años, y la tienen a ella como protagonista.

Foto: Difusión.

Como sugiere el título, la moda tiene un papel destacado en esta película. Cada prenda diseñada por Tilly es más que una simple pieza, es una expresión de su creatividad, individualidad y, a veces, incluso de su deseo de venganza.

Winslet se luce como Tilly, mientras que la química con Judy Davis, como su excéntrica madre, ha sido elogiada. El elenco principal de esta película que llegó a Netflix y se convirtió en tendencia lo completan Liam Hemsworth, Sarah Snook y Hugo Weaving.