CONFERENCIA
El País participó de una conferencia virtual junto al elenco y los responsables de la nueva entrega de los personajes descartables de la editorial DC
La pandemia del coronavirus canceló producciones en todo el mundo, retrasó estrenos y evitó que muchas películas pudieran llegar al cine. Algunas tuvieron que encontrar su lanzamiento en streaming, otras con un costo extra, y apenas un puñado llega exclusivamente al cine. Claro que en contrapartida, la pandemia dejó a una pantalla de distancia a las estrellas más grandes del cine para que charlen con periodistas de todo el mundo.
En una conferencia virtual en la que participó El País, se reunió el elenco y director de El escuadrón Suicida que llegó ayer a la cartelera de cines uruguaya. Y entre bromas y chicanas, hablaron de esta comedia de acción cuyo estreno generó expectativa en su público objetivo.
De a poco, comenzaron a aparecer caras muy conocidas. Allí estaban el director y guionista James Gunn, y los actores Idris Elba, Margot Robbie, John Cena, Joel Kinnaman, David Dastmalchian, Michael Rooker y Sylvester Stallone, entre un largo etcétera. Y ahí en el medio, este cronista de El País.
"Siempre le quiero decir todo a todo el mundo aunque hay que mantener el secreto", dijo Gunn. "Pero no pude mantener la boca cerrada y se lo conté a mucha gente". El elenco se mató de risa.
"Me dieron tanta libertad y un gran presupuesto, y sentí la responsabilidad de hacer lo mejor posible", dijo el director. "A la vez, con esa libertad sentí que podía tomar riesgos. Porque hacer películas grandes, de este nivel, son las que la gente quiere ver en la pantalla grande, y si no se toman riesgos o pruebas cosas nuevas, la gente no va a ir al cine".
Entre los riesgos se encuentra el gran villano de la película, una estrella de mar de 20 metros de altura, personaje que Peter Safran, describió en la conferencia como el mayor “Oh, Dios mío” (OMG en inglés), de todo el proyecto.
Y esa osadía también se extendió a los personajes que Gunn, un fanático de los cómics y en especial de El Escuadrón Suicida, fue eligiendo de distintas maneras.
“Sabía que había una historia, y necesitaba personajes como Harley Quinn o Capitán Boomerang”, dijo. Los interpretan Margot Robbie y Jai Courtney que estaban en la fallida película de 2016.
“Hay otros, como Polka-Dot Man (David Dastmalchian) para los que tuve que buscar, literalmente, ‘quién es el supervillano más tonto de todos los tiempos’: siempre aparecía. Poder tomar un personaje así y luego darle corazón fue divertido para mí”, dijo el director que además comentó que dejó improvisar a los actores para que los diálogos se sintieran más naturales.
Como también le gustan las ratas, el personaje de Ratcatcher 2 (Daniela Melchior), era una elección sencilla. La actriz portuguesa, que llega a Hollywood con esta película dijo que aceptó el desafío de este personaje, aunque lo que más se le dificultó fue pretender que no era fanática del resto del elenco.
Y Gunn también sacó su perfil más cholulo. Dijo en la conferencia que escribió el personaje de Bloodsport porque quería trabajar con Idris Elba.
En El escuadrón suicida aparecen algunos actores que suelen trabajar con el director, como Michael Rooker y Sylvester Stallone (ambos estuvieron en Guardianes de la Galaxia). Stallone, quien le pone su voz a King Shark dijo bromeando que hubiera preferido hacer otro papel, “tal vez ser un mero”, pero que aceptó cuando Gunn lo convenció con el pago de un balde de gusanos y carnada. Todos volvieron a reírse.
Los reincidentes
Robbie interpreta por tercera vez a Harley Quinn. “Amo interpretar a esta Harley ‘soltera y sin compromiso’”, comenzó diciendo la actriz. Eso se debió a que antes estaba en pareja con el Guasón (en la anterior Escuadrón suicida), o recién separada (en Aves de presa). “Además, quería interpretar a una Harley con una misión, y cada vez que está en un nuevo grupo, hay algo divertido para hacer”, agregó la australiana.
También Joel Kinnaman vuelve a interpretar al militar Rick Flagg, el nexo entre los villanos y la siempre severa Amanda Waller (Viola Davis), la supervisora de esta Task Force X que no es más que un grupo de villanos descartables.
Idris Elba y John Cena, el contrapunto
Son villanos y no se llevan del todo bien, aunque la rivalidad entre Peacemaker (John Cena) y Bloodsport (Idris Elba) es parte del atractivo de esta película.
Esa dinámica fue lo que atrajo al actor inglés al proyecto. “Cuando lees el guion, ves la rivalidad natural entre John y yo, y la dinámica natural de todo el equipo. John y yo realmente gravitamos hacia esta competencia de quien es mejor, que fue muy divertida. Y luego James nos hizo lucir bien en la pantalla grande”, dijo Elba.
“Creo que ese pequeño viaje entre Bloodsport y Peacemaker a lo largo de toda la película es perfecto para darnos buenos momentos cómicos”, agregó John Cena.
Cuando llegó la hora de hablar de las escenas que más les gustó hacer, no hubo dudas en el elenco: la batalla en la playa fue la más comentada. Ese momento, que ocurre al inicio de la película y que se filmó en los estudios Pinewood, es una de las grandes sorpresas que esperan a los espectadores.
Pero más vale no adelantar nada para evitar los tan irritantes spoilers.