Jeanne du Barry, la película protagonizada por Johnny Depp inaugura este martes la 76 edición del Festival de Cannes y enfrenta fuertes críticas por la participación del actor, tras las acusaciones de maltrato por parte de su exmujer, la también actriz Amber Heard.
Depp ganó el proceso por difamación frente a Heard, pero la prensa especializada considera que la presencia del actor en Cannes es un intento de lavar su imagen. Sin embargo, el director general del festival, Thierry Frémaux, salió en defensa del actor en una rueda de prensa este lunes. “Si hay una persona que no se ha interesado en ese proceso mediático, soy yo; me intereso en Depp como actor”, dijo.
A lo largo de sus 76 años de historia, Cannes ha vivido muchos momentos con importantes reivindicaciones desde su alfombra roja. Desde protestas contra el feminicidio o la desigualdad en el mundo del cine, al movimiento en pro del aborto legal en Argentina. Y, aún reconociendo este papel de visibilidad a temas importantes, frente a las preguntas de los periodistas Frémaux contestó “vamos a centrarnos en el cine”.
Así, dijo no estar informado de la huelga de guionistas de Hollywood, una protesta que “acaba de empezar” por lo que no sabe “qué consecuencias tendrá para el festival”, aunque resaltó que “hay que respetarla”. También negó tensiones con las grandes productoras estadounidenses debido a las normas del festival de no programar en la competición películas que no se estrenen en salas francesas. “Desde años el cine estadounidense viene a Cannes, nunca ha dejado de estar presente”, dijo y puso como ejemplo el estreno de la nueva entrega de Indiana Jones o la última cinta de Scorsese, ambas fuera de competición.
Sobre el anuncio del sindicato francés CGT de que “hará su cine” con varias actividades en Cannes pese a que las autoridades han prohibido manifestaciones en el centro de la ciudad durante la celebración del festival, afirmó: “Cannes está muy protegido durante los próximos 15 días pero entiendo que quieran hacer aquí sus reivindicaciones porque encuentran un eco importante”, explicó quien tampoco quiso contestar a la razón por la cual Woody Allen no esté presente en esta edición.
El director de Cannes también fue preguntado por la decisión de la actriz francesa Adèle Haenel de abandonar el cine por "la complacencia" del séptimo arte frente a los agresores sexuales y por la actitud de la industria para que nada fuera de lo normal ocurra en los desfiles de la alfombra roja de Cannes. "El lugar de las mujeres en el cine es una cuestión fundamental", dijo Frémaux, que se limitó a señalar que en Cannes seleccionan películas sin importarles quién las realiza y que la presencia de las mujeres ha aumentado mucho en el mundo cinematográfico.
Otra de las quejas más repetidas en la conferencia de prensa fue sobre el sistema de reserva de entradas para los periodistas, con sesiones de películas como la de Indiana Jones, con plazas agotadas en apenas un minuto. "El sistema de reserva de entradas es cada vez más complejo en todos los festivales", dijo Frémaux, que reconoció que hay un problema de espacio en las salas de Cannes y que necesitan mejorarlo.
EFE