Con información de AFP y The New York Times
La carrera por losOscar comienza el miércoles en Venecia. De las últimas 10 películas ganadoras del Oscar, cuatro se estrenaron allí, incluida, la más reciente, Nomadland de Chloé Zhao en 2020. Esa película también se llevó el premio principal del festival, el León de Oro, lo que la convierte en la segunda película después de La forma del agua de Guillermo del Toro (2017) en obtener esa doble distinción.

Se trata de un cambio notable para un festival de cine, que irá hasta el 7 de setiembre, cuyo prestigio internacional estaba cayendo a principios de los 2000. Gran parte del mérito de este cambio de suerte se debe al líder del festival, Alberto Barbera. Cuando comenzó el mandato actual de Barbera como director artístico en 2012, el festival luchaba por atraer películas de los estudios de Hollywood.

“Era mucho más fácil ir a Toronto para gastar menos dinero y hacer una promoción adecuada para el mercado interno”, dijo Barbera, refiriéndose al Festival Internacional de Cine de Toronto, que se celebra a principios de septiembre. “Pero perder la presencia de los estudios de Hollywood era un gran riesgo para Venecia”, continuó, añadiendo que temía un desastroso efecto en cadena si los grandes estudios estadounidenses le daban la espalda a su festival.

Barbera convenció a la Bienal de Venecia, que organiza el festival, para que renovara las salas de proyección y las instalaciones que no se habían actualizado en décadas. También volaba a Los Ángeles dos veces al año para reunirse con los directores de los estudios y las compañías independientes para cortejarlos.

En su segundo verano en el trabajo, los esfuerzos de Barbera dieron fruto cuando el festival abrió con Gravedad de Alfonso Cuarón, protagonizada por George Clooney y Sandra Bullock.

“Warner Bros. no estaba tan seguro de que la película pudiera ser un éxito comercial”, dijo Barbera. La película recibió excelentes críticas, recaudó más de 700 millones de dólares y le dio a Cuarón el Oscar al mejor director. Era exactamente lo que Barbera había deseado.

Desde entonces, no ha pasado un año sin que en su festival se estrene una de las principales candidatas al Oscar, entre ellas las superproducciones La La Land (2016), Nace una estrella (2018), Joker (2019) y Dune (2021), así como los éxitos independientes En primera plana (2015) y Tár (2022).

Un año después de Gravedad el festival abrió con “Birdman” de Alejandro G. Iñárritu, que ganó el Oscar a la mejor película en 2015.

Laura Poitras, quien ganó el León de Oro en 2022 por su documental All the Beauty and the Bloodshed reconoció que el festival se había convertido en un alimentador de la temporada de premios, pero dijo que Venecia “también ha sido un lugar para la innovación y la hermosa realización cinematográfica”, elogiando dos películas que también ganaron los principales premios en 2022: Saint Omer de Alice Diop y No Bears de Jafar Panahi.

La 81º Mostra de Venecia se prepara para un gran desembarco de estrellas la semana que viene, con Lady Gaga y Joaquin Phoenix protagonistas de la segunda parte de Joker y se inaugura con la secuela de Bettlejuice de Tim Burton.

Pero también la grilla de 21 películas en competición incluye la nueva de Pedro Almodóvar, La habitación de al lado, su primer largometraje en inglés; Queer, la adaptación de Luca Guadagnino del cuento de William S. Burroughs; María, la biopic del chileno Pablo Larraín de María Callas con Angelina Jolie; El jockey del argentino Luis Ortega con Nahuel Pérez Biscayar; Ainda Estou Aqui de Walter Salles y Campo di Battaglia de Gianni Amelio

Fuera de competencia, Brad Pitt y George Clooney interpretan la comedia Wolfs, de Jon Watts, Kevin Costner presentará la segunda parte de su saga del Oeste, Horizon.

Algunas de ellas están empezando un largo camino que puede terminar en el Dolby Theater, el 2 de marzo de 2025. Si esa noche quieren un Oscar, Venecia es un gran lugar para empezar.