Redacción El País
En 1997, la película italiana La vida es bella dio que hablar en todo el mundo. Dirigida y protagonizada por Roberto Benigni, se sitúa en la Segunda Guerra Mundial y sigue a Guido Orefice, un hombre judío que, junto a su hijo Giosué, es deportado a un campo de concentración nazi.

Para proteger a su niño de los horrores del Holocausto, Guido convierte el campo de concentración en un juego donde Giosué debe seguir ciertas reglas para ganar un tanque real como premio.

Fue, con esa trama, un impacto cultural que marcó al cine de su tiempo. Ganó tres Oscar —mejor película internacional, banda sonora original y mejor actor para Benigni—, se llevó el Gran Premio del Jurado del Festival de Cannes y el César a mejor película extranjera, entre una larga cosecha que incluyó un BAFTA, un Goya y más.

Entre todos los puntos altos que se le valoró a La vida es bella estuvo, claro, la figura de Giosué. La actuación de Giorgio Cantarini, que interpretó al niño, fue ampliamente admirada por su inocencia y simpatía.

Giorgio Cantarini nació el 12 de abril de 1992 en Orvieto, Italia, y en 2024 cumplió 32 años.

Tras su papel en La vida es bella, Giorgio participó en otras producciones como Gladiator, Lamborghini: el hombre detrás de la leyenda, De amor y de guerra y Comandante, la película de Edoardo De Angelis que se presentó en 2023 en el Festival de Cine de Venecia.

Foto: Instagram @giorgiocantarini

Además, incursionó como director y guionista, destacando en la dirección del cortometraje Il giorno, la notte: poi l'alba en 2012 y la coescritura del guion de Flatmates en 2018.

En Instagram, Giorgio Cantarini tiene más de 44 mil seguidores. Según su biografía, vive entre Italia y Nueva York y sus publicaciones se enfocan mayormente en su carrera profesional, con escasas referencias a su vida personal. Se define como un librepensador y un ciudadano del mundo.