HOMENAJE
Llega a Uruguay "Los años más bellos de una vida", la tercera parte de la saga romántica que se inauguró en 1966 con "Un hombre y una mujer"
Los dos eran viudos, jóvenes y buena gente. Coincidieron dejando a los nenes de pupilo y compartieron un viaje en auto de vuelta a la ciudad. La lluvia fue cómplice y así Jean Louis Trintignant y Anouk Aimée se convirtieron en la pareja por antonomasia de la modernidad de los 60.
Eso es lo que se cuenta en Un hombre y una mujer, el clásico del que hoy se estrena en cines, la tercera parte, Los años más bellos de una vida, en la que Claude Lelouch, el director original retoma sus personajes y su tono, 50 años después de aquel primer encuentro.
En 1986 había estrenado Un hombre y una mujer: 20 años más tarde, lo que la convierte en la más larga de las sagas románticas del cine.
Ahora, Lelouch los vuelve a cruzar en una aventura romántica de la tercera edad, que recopila imágenes de las anteriores, poemas y otros recursos para contar el reencuentro. Trintignant y Aimee vuelven a los papeles más importantes de sus carreras.
El estreno, además, coincide con el duelo generacional que provocó la muerte de Trintignant, la semana pasada a los 91 años.
Muchos de los recuerdos asociados a su figura están vinculados a este Jean Louis Duroc, el piloto de carreras que conoció al amor de su vida en una noche en la carretera. Ahora maneja una citroneta pero el encanto, dicen, permanece intacto.