Una media decena de estrenos renuevan la cartelera de cine local. Entre ellos, hay un drama erótico con una estrella del nivel de Nicole Kidman, Babygirl: Deseo prohibido que le dio la Copa Volpi a la mejor actuación en el Festival de Venecia.
Interpreta a Romy, la CEO de una empresa de robótica, feliz y rutinariamente casada y con hijos y que empieza una tórrida aventura con un pasante mucho más joven (Harris Dickinson). Dirigida por Halina Reijin, tiene un aire a Atracción fatal combinado con 50 sombras de Grey pero con una personalidad propia.
Ha recibido elogios y es, sin duda, una película arriesgada para una celebridad en un papel cercano al de Ojos bien cerrados, la comedia dramática de Stanley Kubrick sobre fantasías en la pareja.
Cinemateca Uruguaya tiene dos estrenos con cierto interés y que fueron presentadas en el último Festival Internacional Cinematográfico del Uruguay: Llueve dentro de casa, ópera prima de la belga Paloma Sermon-Daï y la española (aunque hablada en catalán) Creatura de Elena Martín, que se estrenó en Cannes.
Llueve dentro de casa es un drama juvenil sobre dos adolescentes diletantes, Purdey (Purdey Lombet) y Makenzy (Makenzy Lombet), en un ambiente rural.
La película de Martín (quien también la protagoniza) es un drama con elementos de fantasía sobre problemas y represiones sexuales con una muchacha que corporiza algunos de sus traumas.
Más rutinaria parecería ser Asesino serial, una de terror sobre “una joven que tiene una aventura de una noche con un asesino en serie, comenzando una persecución de pesadilla”, según se anuncia. También se lo promociona como un thriller erótico con Kyle Gallner, Willa Fitzgerald.
Finalmente llega una comedia romántica argentina, Como si fuéramos sólo amigos del chileno Sebastián Bobadilla quien coprotagoniza con Manuela Viale. Es sobre un romance interrumpido que parece retomarse años después.