Redacción El País
Además de una de terror argentino de la que habla todo el mundo (Cuando acecha la maldad del argentino Demián Rugna) y una obra maestra de la animación japonesa que acaba de ganar un Globo de Oro (El niño y la garza de Hiyao Miyazaki, de la que se habla tres páginas más adelante), hay otro dos estrenos con interés bien distinto.

Con elogios en círculos de entendidos, se estrena El teorema de Marguerite de Anna Novion que se estrenó en el festival de Cannes, del que se llevó un premio menor.

También ha sido reconocida la actuación de Ella Rumpf (a quien se la vio en Crudo, la brutal película de Julia Ducournau), quien interpreta a Marguerite, es una brillante estudiante de matemáticas de la prestigiosa EscuelaSuperior de Lyon.

“Todo parece ir perfectamente mientras prepara la exposición de su tesis”, dice la sinopsis oficial. “En el día clave, un error pone su situación al borde del abismo y hace tambalear todas las certezas de su planificada vida. Marguerite entonces decide dejar todo y empezar de nuevo”.

También llega a la salas locales, Beekeper: Sentencia de muerte que tiene a dos especialistas en el cines de acción: su estrella, Jason Statham y el director David Ayer quien dirigió Escuadrón suicida y Corazones de hierro, una de guerra con Brad Pitt.

Statham interpreta acá a Adam Clay, un exagente de una organización clandestina, que sale en un raid de venganza que, según el resumen publicitar, “adquiere dimensiones nacionales”. Vaya a saber qué significa eso pero seguro que se arregla a los disparos y los puñetazos. Tiene un público fiel que conoce las reglas.