Su primer papel en cine fue con Los soñadores de Bernardo Bertolucci cuando apenas tenía 20 años. Desde entonces, la modelo y actriz francesa Eva Green no ha parado de buscar nuevos desafíos. Fue “chica Bond” en Casino Royale, se convirtió en musa de Tim Burton (protagonizó Sombras tenebrosas, Miss Peregrine y los niños particulares y Dumbo). Fue bruja, reina y también una femme fatale.

También hizo televisión. Fue Morgana en Camelot y Vanessa Ives en la aclamada serie de terror Penny Dreadful (está en Pluto TV). Protagonizó la serie policial Liaisons de Apple TV+ (no disponible en Uruguay) que llegó este año y fue saludada con críticas mixtas.

Ahora, a los 42 años, la actriz de ojos azules y mirada gélida, belleza gótica y piel pálida interpreta a uno de los personajes clásicos de la literatura universal: Milady de Winter en la saga de Los tres mosqueteros, la primera adaptación francesa de la novela de Alejandro Dumas en 60 años.

En abril se estrenó la primera parte de esta aventura en cines (está en Netflix y es uno de los títulos más vistos en Uruguay), y el jueves llega a las salas uruguayas la segunda parte de esta superproducción, Los tres mosqueteros: Milady.

“Soy bastante diferente a Milady en la vida real”, comentó Green en una conferencia en la que participó El País. “Lo que realmente me encantó en esta versión es que ella no es solo alguien 100 por ciento malvada. Hay capas en ella y algo bastante humano, incluso en la segunda parte cuando, ya sabes, descubres, sus heridas y los demonios que la acechan. Había algo que nunca habíamos visto en otras versiones, y eso fue bastante atractivo”.

En la película de Martin Bourboulon, Green comparte elenco con varios de los actores más populares de Francia: Vincent Cassel, Pio Marmaï, Romain Duris, François Civil y Louis Garrel, quienes interpretan a los tres mosqueteros, D’Artagnan y al rey Luis XII, respectivamente.

“Realmente siento que esta es la mejor adaptación que hemos visto y no lo digo porque esté promocionando la película, hay algo más humanos en todos. Los mosqueteros son más reales, y la película no tiene miedo de agregarle algo de oscuridad”, comentó Green.

“Las mujeres también tienen profundidad, no solo están ahí para lucir hermosos vestidos. Me encanta la actuación de Vicky Krieps (interpreta a Anna de Austria) en la primera película. Es un personaje increíble y nunca antes habíamos visto a una reina como esta. Por lo general, el papel de la reina es bastante aburrido y ella le aportó mucha profundidad”, dijo.

Foto: Archivo.

Como toda aventura, hacer de Milady le requirió un esfuerzo físico. Anda a caballo, usa espadas y cuchillos y tiene algunas escenas de acción. Todo eso, Green lo define como “un desafío apasionante”.

“Me encanta cuando, como actor puedes entrenar con anticipación durante semanas. Es algo reconfortante porque vas ganando fuerza, lo que también te ayuda a construir el personaje. Y me encanta trabajar con los especialistas para practicar esas escenas. Lo primero que tienes que aceptar, es que vas a ser realmente malo, y al final, te sorprendes a ti mismo. Eso es muy divertido”, comentó la actriz.

Con motivo del estreno de Los tres mosqueteros: Milady, El País charló un rato con la actriz francesa.

—¿Por qué elegís interpretar a Milady?
—Porque es un personaje con muchas dimensiones. También fue muy divertido interpretarla, porque es un camaleón, se adapta dependiendo de con quién está tratando. Si ella hubiese sido malvada por el simple hecho de serlo no lo hubiera disfrutado tanto.

Foto: Difusión.

—En la película el personaje demuestra que una palabra es peor que una espada, por ejemplo cuando habla con Athos.
—Es que esa es una relación bastante compleja. Me encanta esta escena que veremos en la segunda película, es el núcleo que muestra quién es ella.

—Igualmente ella es una femme fatale.
—Es algo fatal en el sentido de que seduce y puede matar para conseguir lo que quiere. Eso es literalmente cierto. Hay algo letal en ella y no hay remordimientos. Cuando hace eso, está completamente impulsada por la venganza, lo que a veces también la ciega.

—Es una película de aventuras, lo que implica escenas físicas o complejas. ¿Cuál fue la más difícil de interpretar?
—Lo primero que tuve que hacer fue esa escena con Athos y fue algo brutal. Fue una agradable bienvenida por parte del director y la producción (se ríe), pero al mismo tiempo tuve mucha suerte porque ya había trabajado con Vincent (Cassel en la serie Liaison), así que conocía a “la bestia”. Sabía de qué estaba hecho y nos gustó, aunque fue una compleja escena.

Foto: Difusión.

—¿Esta película le dio ganas de filmar más en Francia?
—Me encantaría. Me encantaría hacer más películas en Francia, pero depende del material que me envíen. A veces la gente no piensa en mí. No sé si es porque vivo en Londres, o porque mi apellido anglo es un poco confuso. Igualmente la anterior película que hice fue Proxima (de 2019 dirigida por Alice Winocour) y era muy francesa. Definitivamente quiero trabajar más en Francia y espero que esta película les genere esa idea.

—¿Qué le agregaste al personaje de Milady?
—Creo que todo estaba muy bien explicado en las páginas. Realmente trabajé muy de cerca con el diseñador de vestuario porque era clave para el papel y eso me ayudó a encontrar la fisicalidad de un personaje como ella. Pero sí, todo estaba en las páginas. Tuve mucha suerte, porque normalmente cuando recibes un guión piensas, tal vez podamos tratar algunas cosas durante la filmación, pero ya todo estaba ahí. Los escritores fueron brillantes.

—¿Qué aprendiste de esta experiencia?
—Dios mío, necesito ir al psiquiatra. No sé. Te conoces cuando interpretas personajes. A veces haces una especie de viaje por tu inconsciente y no eres realmente consciente de ello, pero lo que me encantó de Milady es que es una sobreviviente increíble y una mujer muy, muy fuerte. Desearía ser tan fuerte como ella en la vida real, sin matar gente, obviamente, pero admiro su fuerza y su resistencia.

—¿Considera a esta Milady una feminista moderna?
—Sí. Ella es muy moderna. En esos días eran momentos muy difíciles para las mujeres, así que ella es una luchadora y sí, la reina de las feministas.