En base a The New York Times, La Nación/GDA
Para Morán (Daniel Eliás), que trabaja en un banco, el plan tiene buen sentido económico. Mientras toman unas cervezas, le explica su idea a un colega, Román (Esteban Bigliardi). Morán le ha robado dinero a su empleador. No ha tomado una cantidad excesiva, simplemente lo que ambos ganarían si trabajaran allí 25 años más. Morán tiene la intención de entregarse e ir a prisión por mucho menos que eso: con buen comportamiento, calcula pasará tres años y medio tras las rejas. Mientras tanto, Román puede vigilar la bolsa de dinero en efectivo, que se dividirán. Si Román se niega a cooperar, Morán fácilmente podría acusarlo de cómplice de todos modos.

Este encuentro ocurre apenas en los primeros 30 minutos de la película argentina de tres horas Los delincuentes, escrita y dirigida por Rodrigo Moreno que llega hoy a cines uruguayos.

Morán no es la primera persona que elige este particular plan financiero ilegal, al menos en el cine. Moreno ha señalado como influencia Apenas un delincuente, una película de 1949 del gran director argentino Hugo Fregonese. La versión más espeluznante del escenario podría encontrarse en Placeres de la carne (1965) de Nagisa Oshima, en la que el hombre que se ocupa del botín decide pasar un año prodigándolo en compañía femenina y luego se suicida. No sucede nada tan contundente en Los delincuentes.

Llega acompañada de una celebración crítica tras su estreno en el Festival de Cannes —también se exhibió en los festivales de San Sebastián y Biarritz— y convertida en la representante argentina en los próximos Oscar. Es para la categoría de película internacional donde el año pasado Argentina 1985 perdió con Sin novedad en el frente. Es junto con Puán de María Alché y Benjamín Naishtalt —que también tuvo una elogiada recorrida por festival y va por el Goya—la película argentina del año.

“Es una película que propone a la libertad como una necesidad existencial”, le dijo Moreno a La Nación. “Que dice que si no somos libres, la existencia no vale la pena, no tiene sentido. Pero antes de eso hay una pregunta que se relaciona con mis films anteriores y que tiene que ver con el uso del tiempo. Cómo lo administramos y qué sentido le damos. Es algo que nunca pensé de manera programática, pero sí es un tema que aparece en toda mi obra”.

Y es cierto que Los delincuentes tiene una estructura que refleja con osadía esa apuesta por la libertad. A lo largo de tres horas, la trama que arranca con el tono de un thriller intenso va cambiando de ritmo y se despliega hacia zonas inesperadas, construyendo una lógica narrativa singular y muy atrapante.

Además de los buenos trabajos de todo el elenco (Bigliardi, Elías, Germán de Silva, Margarita Molfino, Cecilia Rainero, Laura Paredes, Mariana Chaud, Lalo Rotavería), hay una banda sonora exquisita (que va desde el Piazzolla menos obvio hasta Pappo’s Blues) usada de una forma poco convencional: lejos de subrayar, la música de Los delincuentes complementa la narrativa de la película con una impronta poética. No se independiza por completo, pero tiene un peso propio que agrega matices en lugar de reforzar los que el relato ya contiene por sí mismo.

Ya en su paso por Cannes fue señalada por muchos medios europeos como una de las mejores películas de esta temporada, incluyendo las cinco estrellas con las que la calificó el influyente diario inglés The Guardian.

Filmada a lo largo de cuatro años, en sucesivas capas, Los delincuentes se concibió, según ha contado Moreno, antes de la aparición del Covid-19 pero terminó configurándose luego de la pandemia con una impronta muy poderosa, la de un mundo en el que se impuso la modalidad del trabajo a distancia, una de cuyas derivaciones es una disponibilidad casi completa ante las cuestiones laborales. “Pareciera que vivimos ahora las 24 horas al servicio del trabajo. Y esto pasa en todas partes”, agrega el realizador.

Moreno, quien nació en 1972 y es egresado de la Universidad del Cine —un espacio fundamental para el llamado “nuevo cine argentino”—, tiene una larga carrera en la que hay que incluir películas de género como El custodio de 2006 y con la que ganó premios en Berlín y San Sebastián. Fue la única que tuvo una distribución más allá de Cinemateca Uruguaya o algún festival local.

Su filmografía como director incluye Un mundo misterioso (2011), Reimon (2014), el documental Una ciudad de provincia (2017). Codirigió El descanso (200) y Sucesos intervenidos (2014, colectiva).

Tras esta exhibición en cines Los delincuentes se estrenará el 3 de noviembre en MUBI, la plataforma de streaming que tiene su distribución mundial.