Crítica
La nueva de M.Night Shyamalan, lo muestra en una buena racha al director de "El sexto sentido"
Quizás haya sido difícil para M. Night Shyamalan, estar a la altura de la expectativa que generó su primera película importante, El sexto sentido. Pero eso no le impidió mantener una carrera independiente haciendo básicamente lo que se le dio la gana. Esa terquedad le ha convertido en un blanco fácil de la crítica y le ha dado un montón de fracasos (y algún que otro éxito). Pero no cedió y hoy vive un momento de gracia, al menos con la taquilla, que no hace felicidad pero cómo ayuda.
Su cine es limitado pero imaginativo y siempre incluye algo sobrenatural; cierto comentario social; una historia a medio camino entre el terror, el suspenso y la película familiar y una necesidad imperiosa de encontrar una vuelta de tuerca inesperada, que es uno de los factores que hacen de El sexto sentido, un clásico. Lo volvió su clisé.
Sus mejores películas son aquellas en la que todos esos factores están alineados. Le sucedió un par de veces: no está nada mal La aldea y, sin ese final, Señales hubiera sido mejor cosa. Otras ni así.
El protegido —la película de 2000 que fundó una trilogía que se completa con Fragmentado (2015) y Glass, que se estrenó esta semana— está en el medio de esos extremos.
La historia completa involucra a un hombre común (Bruce Willis) que se descubre inmortal y empieza a usar la ventaja para ser un paladín de la Justicia. Por ahí anda, Mr. Glass (Samuel L. Jackson), un fan de los comics que tiene huesos de cristal, convencido que el género es una suerte de manual de las posibilidades inexploradas de los humanos. En Fragmentado se sumó “La bestia”, la personalidad más letal de las 24 con las que lidia Kevin Wendell Crumb (un exigido James McAvoy). Fue un éxito.
En Glass se juntan los tres. Van a dar a un manicomio donde una empecinada doctora (Sarah Paulson, en plan enfermera Ratched de Atrapado sin salida) intenta convencerlos que todo pasa por la cabeza de ellos y que de superpoderes, nada. Como se acostumbra en el género, se tiende a una batalla final entre los tres, a la que se llega con cierta demora.
Hay algunas inconsistencias en el guion y ciertas torpezas de resolución, pero todo se disculpa porque Shyamalan da lo que promete y sabe aprovechar una buena racha.
Escrita y dirigida por M. Night Shyamalan. Fotografía: Michael Gioulakis. Editor: Luke Ciarrocchi. Música: West Dylan Thordson. Con: Bruce Willis, James McAvoy, Samuel L. Jackson, Sarah Paulson, Anya Taylor-Joy, Spencer Treat Clark, Charlayne Woodard. Duración: 129 minutos.