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El cine de terror es prolífico, de fórmulas y, muchas veces, criticado con razón. Pero también puede ser innovador y original en sus planteos y formas, y eso se ha visto en algunos títulos de los últimos años, que han recibido la aprobación de la crítica y de un público siempre ávido de historias con las que asustarse.

Así que en una nueva Noche de Brujas y si está dispuesto a sentir algo de miedo, acá van cinco películas de los últimos siete años, que representan una nueva era en las películas de terror y que están para ver en streaming.

El director Scott Derrickson tiene una conocida carrera en el género gracias a títulos como El exorcismo de Emily Rose (esa que aprovechaba el morbo de usar un audio real) o Sinister, probablemente de las mejores películas de terror recientes. En su último trabajo, El teléfono negro, el también director de Doctor Strange cuenta con tono policial y algunos elementos sobrenaturales la historia de Finn, un chico que es secuestrado por un violento asesino de niños. El muchacho está encerrado en un sótano con la sola compañía del teléfono negro del título, que no funciona. Con esa premisa y el ingenio de Joe Hill, creador de la historia e hijo de Stephen King, comienza a mostrarse lo sobrenatural cuando el teléfono comienza a sonar, y Finn empieza a hablar con las víctimas del asesino con rostro de Ethan Hawke. Si es de los que se deja guiar por los rankings, El teléfono negro tiene un 82 por ciento de reseñas positivas en el sitio especializado Rotten Tomatoes. Está para alquilar en NSNow de Nuevo Siglo.

No hay nada mejor para el terror que dejarlo en manos de aquellos que lo disfrutan, como el hoy aclamado Ari Aster, cuya ópera prima es esta genial película considerada una de las grandes obras del terror reciente. Todo funciona: hay un buen elenco, una historia macabra que se desarrolla lentamente, muertes bien feas y un sonido que queda fijado en la memoria (si la vio, seguro lo está recordando). El legado del diablo (Hereditary en el original en inglés) comienza tras la muerte de la matriarca de la familia, que dejó instrucciones para sus descendientes. Una de ellas es que todos se muden a su casa. Allí y con un tono que recuerda por momentos a El bebé de Rosemary, comienzan a ocurrir hechos cada vez más extraños. Tiene, hay que decirlo, un final magnífico que le da sentido a muchas de las cosas extrañas que se ven a lo largo del film. Está disponible en HBO Max.

Otro buen ejemplo de una ópera prima bien lograda, esta vez ambientada en la Nueva Inglaterra del 1600. Allí, cerca del bosque donde dicen que habita una bruja, viven Thomasin (Anya Taylor-Joy) con sus padres y hermanos. La bruja, con un 90 por ciento de certificación en Rotten Tomatoes, es una película de atmósfera, donde se muestra poco y se sugiere mucho. Sin dudas, la mejor fórmula para una buena historia de terror que, en este caso, además de asustar permite hablar de otros temas: la moral, la religión, el castigo. Robert Eggers, quien para entonces tenía una carrera como diseñador de producción, llena de íconos religiosos su historia que se cocina a fuego lento. Está en Amazon Prime Video.

Con premios en Sundance y los Bafta, más galardones al cine independiente del Reino Unido, esta película de Remi Weeks tiene una calificación del 100 por ciento en Rotten Tomatoes, así que no dude en verla. Aunque a priori parece una película sobre casas embrujadas (cuyos mejores exponentes son El conjuro y la primera de El terror de Amytiville) y tiene todos los elementos del subgénero -sonidos extraños, sombras y presencias fantasmales-, el realizador le agrega un profundo componente racial que la acerca a ¡Huye!, aunque sin el humor de Jordan Peele.

En los primeros minutos se presenta a Bol y Rial, refugiados de Sudán del Sur que acaban, tras un viaje peligroso y bien fiero, en suelo londinense. Con muchas condiciones, los ubican en una casa exageradamente grande para un par de personas, pero pronto descubrirán que no están tan solos como creían. Tiene giros muy sorpresivos; está para ver en Netflix.

Uruguay no tiene una larga tradición en el terror. Algún memorioso recordará Plenilunio, aquella película de los noventa de Ricardo Islas sobre hombres lobo en Colonia del Sacramento, o los elogiados títulos de Gustavo Hernández como La casa muda o la reciente Virus 32.

Al morir la matinée, escrita y dirigida por Maxi Contenti y estrenada en 2020, se ambienta en un cine montevideano durante la década de 1990 y es un homenaje al género slasher, ese que tiene como referentes a Michael Myers (Halloween) y Jason Voorhees (Viernes 13). Acá lo que se cuenta es que entre los espectadores a una de las funciones nocturnas de la sala hay un asesino serial, dispuesto a matarlos a todos. La película se llevó el premio a Mejor Película Iberoamericana de Cine Fantástico en el Curtas Festival do Imaxinario en Portugal en 2020 y está para ver en Flow. Es, como todas las de la lista, un buen plan para este Halloween.