ESTRENO
Este viernes llega a la plataforma el film de los hermanos Russo, que protagonizan Ryan Gosling y Chris Evans y tiene potencial de franquicia.
Anthony y Joe Russo van a lo grande. En Avengers: Infinity War de 2018, los hermanos directores sorprendieron a los fanáticos cuando eliminaron a la mitad de la población mundial y permitieron que los superhéroes de Marvel fracasaran. Al año siguiente, aumentaron las apuestas con Endgame, una película de tres horas que recaudó 2.790 millones de dólares en la taquilla mundial, la segunda cifra más alta hasta ese momento.
Y ahora está El hombre gris, una película de Netflix que escribieron, dirigieron y produjeron y que se estrena hoy en el servicio. El servicio de transmisión les dio cerca de 200 millones de dólares para trotar alrededor del mundo y hacer que Ryan Gosling y Chris Evans interpreten a empleados en la sombra de la CIA que intentan asesinarse entre sí.
“Casi nos mata”, dijo Joe Russo sobre la filmación.
Una secuencia de acción tardó un mes en producirse. Involucraba armas grandes, un tranvía que atravesaba el casco antiguo de Praga y a Gosling luchando contra un ejército de asesinos mientras estaba esposado a un banco de piedra. Solo ese momento costó aproximadamente 40 millones.
El hombre gris, que se estrenó en cines selectos (no en Uruguay) este fin de semana y estará disponible en Netflix hoy, es la película más cara del servicio hasta ahora y quizás su mayor apuesta, mientras intenta crear una franquicia de espías al estilo de James Bond o Misión imposible. Si funciona, los Russo tienen planes para expandir el universo con films y series de televisión adicionales, como lo ha hecho Disney con sus franquicias de Marvel y Star Wars.
La película llega en un momento crítico para Netflix, que anunció sus ganancias del segundo trimestre el martes. Muchos esperaban que los resultados fueran aún peores que la pérdida de dos millones de suscriptores que pronosticó la compañía en abril, pero el anuncio fue de una caída de un millón. Las ganancias del primer trimestre llevaron a una baja abrupta en el precio de sus acciones, y desde entonces ha despedido a cientos de empleados, creará un nivel de suscripción menos costoso con comerciales y planea tomar medidas enérgicas contra el intercambio de contraseñas.
A pesar de la mala racha actual, los bolsillos de Netflix y su enfoque de no intervención en las decisiones creativas lo convirtieron en el único estudio que pudo igualar las ambiciones de los Russo y su búsqueda de autonomía. “Hubiera sido una película dramáticamente diferente”, dijo Joe Russo, refiriéndose a la posibilidad de hacer El hombre gris en otro estudio, como Sony, donde originalmente se iba a producir. Los hermanos dijeron que ir a otro lugar les hubiera requerido recortar un tercio de su presupuesto, y rebajar la cantidad de acción.
La ambición es cara”, afirmó Joe Russo. “Y es arriesgado”.
Los Russo también están produciendo la secuela de Misión de rescate con Chris Hemsworth para la plataforma, y acaban de anunciar que Netflix financiará y estrenará su siguiente aventura como directores, una película de acción y ciencia ficción con Millie Bobby Brown y Chris Pratt, The Electric State, también de 200 millones de dólares de presupuesto.
Para El hombre gris, que se basa en una serie de libros de Mark Greaney, Netflix envió a los Russo y su elenco a Berlín, Londres y Mumbai, India. Otros esfuerzos promocionales han incluido anuncios de televisión nacional durante los juegos de la NBA y las 500 Millas de Indianápolis, y vallas publicitarias en 3D en lugares dispares como Las Vegas y Cracovia.
“Es a gran escala”, dijo Joe Russo sobre la promoción de Netflix para este proyecto. “Estamos haciendo una gira mundial para promocionarlo. Los actores van con nosotros. Se parece mucho al trabajo que hicimos para promocionar lo de Marvel”.
Y aunque Joe Russo llama a El hombre gris “una especie de película para olvidarse de comer el pop”, Netflix no revelará sus números de taquilla.
El lado del negocio del cine es un enigma para Netflix. El apetito de riesgo del estudio suele ser mayor que el de los estudios tradicionales, porque no gasta tanto dinero en poner películas en los cines y no tiene que preocuparse específicamente por los números de taquilla.
Por otro lado, la falta de estrenos en salas a gran escala ha sido durante mucho tiempo un punto de fricción para los cineastas, que buscan mostrar su creatividad en la pantalla más grande posible y esperan generar entusiasmo entre el público.
Y la fortaleza de la taquilla en los últimos meses, para películas tan diferentes como Top Gun: Maverick, Minions: nace un villano y Todo en todas partes al mismo tiempo (que produjeron los Russo), ha llevado a muchos a repensar la influencia de las salas de cine, que la pandemia mermó gravemente. Están las tres para ver en salas locales.
El jefe de películas originales en Netflix, Scott Stuber, reconoció que una mayor presencia en salas era un objetivo, pero que requiere un suministro constante de películas que puedan conectarse con una audiencia global. “Eso es a lo que estamos tratando de llegar: ¿tenemos suficientes de esas películas en todos los ámbitos donde podemos estar en ese mercado de manera consistente?”, declaró.
Eso también requeriría que Netflix calcule cuánto tiempo permitirá que sus películas se reproduzcan exclusivamente en los cines antes de aparecer en su servicio. Si bien la ventana para El hombre gris es corta y específica para ciertos territorios, los Russo esperan que la película muestre que Netflix puede ser un hogar para este tipo de películas de gran presupuesto, capaces de complacer a esa multitud por las que se han hecho conocidos.
“Sabiendo que tiene, en última instancia, una plataforma de distribución que puede atraer a 100 millones de espectadores como lo hizo en Misión de rescate, pero también el potencial de una gran ventana de cines con una campaña promocional acorde”, dijo Joe, “tenés un estudio muy potente”.