Riley está en problemas serios: llegó a la pubertad. Y eso, pobre, la tiene atormentada. Empieza a salir al mundo, conoce nuevas amigas, las viejas amigas se alejan y, muchas veces, se siente como ganada por emociones hasta entonces inéditas. Intensa-Mente 2 habla de la fugaz catástrofe que es atravesar la adolescencia.

La película se estrenó en cines en junio y acaba de llegar a la grilla de Disney+, la razón de esta nota. A fines del mes pasado, además, se convirtió en la primera animación en superar los mil millones de dólares de recaudación mundial; en Uruguay, donde aún está en cartel, también batió records de taquilla y es la película más vista del año.

A Riley se la conoce de Intesa-Mente, la película de 2015 que ganó el Oscar a mejor animación y tuvo nominado a su guion original. Se convirtió en uno de los clásicos de la asociación Disney-Pixar y hasta una herramienta didáctica en escuelas y facultades de Psicología.

La secuela es la ópera prima de Kelsey Mann, un veterano de Pixar, que también se encargó del libreto junto a Meg La Feuve (nominada al Oscar por el guion de la primera) y Dave Holstein, quien viene de las series. La versión que está en Disney+ permite, además, escuchar las voces originales: Amy Poehler es Felicidad y Maya Hawke, Ansiedad, por ejemplo.

Hija única de una familia tipo, aquella primera vez, Riley pasaba algunas penurias propias de la niñez que eran resueltas por Felicidad, Furia, Tristeza, Temor y Desagrado, las emociones básicas que manejaban todo desde el control central de la mente de Riley. Con eso alcanzaba.

La pubertad, lo sabemos, es otra cosa: un embrollo de emociones que aparecen donde no había nada para complejizar lo que antes era tan simple.

La peor es una suerte de demonio de Tasmania desencajado y naranja que no solo atiende como Ansiedad, sino que además hace honor al apelativo. Se apodera del control de Riley junto a su séquito que integran Envidia, Tedio y Vergüenza, que es un peluche rosado, si se permite, muy tierno. A Nostalgia, una señora canosa, de chal y con una taza de té, todavía no le toca.

Como la primera, IntensaMente 2 es una aventura en formato de travesía cuando los desterrados, con Felicidad al frente y Tristeza como fiel escudera, emprenden el regreso del largo ostracismo (en la tierra de las emociones suprimidas, allá en el fondo de la mente) al que fueron condenados por las nuevas emociones.

Todo eso pasa, además, cuando Riley va a un campamento de hockey, donde se sabrá quién integrará las Fire Hawks, el equipo que idolatra, para la próxima temporada; ella quiere estar ahí. Se aleja, por primera vez, de sus padres, conoce a una ídola personal, frecuenta nuevas amistades y reniega de Bree y Grace, con las que eran inseparables.

Pasa que Riley ahora tiene 13 años, ya no es la misma, y el mundo que Felicidad gobernaba con mano blanda literalmente se está cayendo a pedazos (el recién descubierto sarcasmo es un sismo, por ejemplo) a mando de Ansiedad. Nunca fue tan gráfica la descripción de la angustia de un púber.

La ansiedad, se sabe, es tremenda mala consejera, y cuando toma el control, las cosas se empiezan a complicar adentro y afuera de la mente de la pobre Riley, que quiere sentirse integrada, aunque eso implique decisiones que antes no se le hubieran ocurrido tomar. Pasa de “soy una buena persona” a “no soy lo suficientemente buena” sin solución de continuidad.

Ansiedad, además, puede ser vista, alguien ha señalado, como un signo generacional, cuando las encuestas indican una mayor propensión a esa emoción en los jóvenes criados entre redes sociales. En Intensa-Mente 2 el mundo, igual, se ve bastante analógico.

Las cosas terminan ordenándose y la combinación de las nuevas y viejas emociones nos hará mejores, felices. Es un alivio y una moraleja que se hace difícil no compartir y que se parece bastante a la conclusión de la primera. Es un final que ha hecho llorar, literalmente, a medio mundo.

En ese camino, Intensa-Mente 2 es una película llena de imaginación -aunque la sorpresa de la primera disipa un poco el entusiasmo- y con la capacidad intacta para construir un mundo así de imaginativo. La escena de la irrupción de la pubertad (ejemplificada en una bola de cemento rompiendo todo) o la llegada de los nuevos inquilinos de la mente de Riley son grandes momentos de cine. De esos que uno busca en tantos lados, sin darse cuenta que a veces están ahí, enfrente en la película más popular del mundo.

Intensa-Mente 2 [* * * * * ]
Origen: Estados Unidos, 2024. Título original: Inside Out 2. Producción: Disney y Pixar. Director: Kelsey Mann. Guion : Dave Holstein, Meg LeFauve. Música: Andrea Datzman. Con: Amy Poehler, Kensington Tallman, Maya Hawke, Lilimar, Phyllis Smith, Lewis Black, Tony Hale, Liza Lapira, Ayo Edebiri, Adèle Exarchopoulos. Duración: 100 minutos. Dónde verla: Disney+, en cines.