"APOLLO 10 1/2"

En Apollo 10 1/2: una infancia espacial, una comedia animada de Netflix ambientada en los suburbios de Houston en la década de 1960, un grupo de preadolescentes se arriman a un puesto de helados en un intento por protegerse del calor de Texas. Uno por uno ven cómo sus lenguas se adhieren instantáneamente a los palitos helados, congeladas por el contacto. El pánico comienza a extenderse y los niños se retuercen frenéticamente hasta que... un niño atrevido termina con la lengua ensangrentada.

Ese chiste, con su mezcla de humor y horror, proviene de la memoria del escritor y director de la película Richard Linklater. Pero el momento dorado es obra de la editora de Linklater, Sandra Adair.

Apollo 10 1/2 es el vigésimo largometraje que Adair, de 69 años, ha editado para Linklater, de 61. Marca los 30 años desde que la pareja comenzó una de las colaboraciones más duraderas en la historia del cine estadounidense, produciendo una obra que recibió elogios de críticos y múltiples nominaciones al Oscar.

“Solía?ser: ‘Voy a abrir con el plano general y luego iremos y cortaremos a eso’”, dijo Linklater en una entrevista de Zoom. “Pero en algún momento del camino, ella aseguró: ‘Ni siquiera tienes que decirme eso. Sé exactamente lo que estás pensando. Yo estaba: ¡Eso es muy conveniente!”.

Estar en la misma onda les ha permitido a los dos mantener una consistencia a través de proyectos con una amplia gama de temas y estilos, desde comedias pop como Escuela de rock hasta ciencia ficción, como en Una mirada en la oscuridad.

El triunfo mutuo más público de Linklater y Adair no llegó hasta 2014, cuando ambos recibieron nominaciones al Oscar por Boyhood, un complejo drama familiar hecho en secreto durante 12 años.

Cuando terminó Boyhood, Adair recibió un crédito de coproductora. “Fue un poco increíble que hiciéramos eso”, dijo. “Experimenté física y mentalmente que esa familia maduraba una y otra y otra vez. Es difícil describir el efecto que la película ha tenido en mí y en otras personas”.

Su última colaboración desmiente una vez más cualquier concepto tradicional de género. Realizada con una combinación de metraje de acción real, animación 2D y rotoscopia (en la que los animadores “repasan” los fotogramas de acción real), Apollo 10 1/2 está protagonizada por Milo Coy como Stan, un alter ego de Linklater cuyo padre (Bill Wise) es un empleado en la NASA en el apogeo de la carrera espacial. La película es parte de un viaje de nostalgia (por todos lados hay recuerdos de Bonanza y Hechizada), y mucha imaginación y fantasía (dos agentes del gobierno le ofrecen a Stan lo que se suponía era el lugar de Neil Armstrong en la misión a la Luna).

Linklater y Adair ya están trabajando en su próximo proyecto, una adaptación de la obra musical Merrily We Roll Along que comenzó a filmarse en 2019 y continuará durante los próximos 18 años. Si bien Adair dijo que aún no ha visto ninguna grabación, Linklater insistió en que será la editora de la película, un trabajo que extenderá su relación laboral hasta por lo menos 2039.

“Eso es algo clave en la vida: sentir que estás comprometido con algo que te importa”, dijo Linklater. “Estamos en esto por la dimensión de la compañía artística, y lo más gratificante desde el punto de vista creativo son estas relaciones en las te encontrás. Nos encontramos y no nos hemos separado”.

Apollo 10 1/2 es la tercera película animada de Linklater, quien en 2001 revolucionó el rubro con Despertando a la vida en la que combinaba live action y animación. En 2006 utilizó el mismo recurso en la piscodélica Una mirada en la oscuridad, sobre novela de Philip K. Dick con Keanu Reeves.