Ganadora del premio a mejor largometraje internacional en el último festivalde Cinemateca Uruguaya, No esperes demasiado del fin del mundo, es otro ataque, en formato de sátira loquísima, del rumano Radu Jude a estos tiempos. Lo hace con una libertad que es parte fundamental de su estilo.
Integrante de la llamada Nueva Ola del cine rumano surgida en la década de 2000, Jude ha ido alejándose de aquel realismo austero, principalmente a partir del documental No me importa si pasamos a la historia como bárbaros que es de 2018 y fue su primera película estrenada en Uruguay. En 2021 ganó el Oso de Oro en Berlín con Sexo desafortunado o porno loco.
No esperes demasiado del fin del mundo (que ganó en Locarno) es otro ambicioso mapa sobre la Rumania de hoy y sus conflictos con el pasado.
La historia sigue a Angélica (Ilinca Manolache), una asistente de producción durante su interminable jornada laboral de 16 horas. Atraviesa todo el día por el agresivo tránsito de Bucarest haciendo mandados pero, principalmente, buscando testimonios para un documental austríaco sobre accidentes de trabajo. Mientras, alimenta de historias su perfil de Tik Tok en la que aparece como Bobita, un avatar hipermachista e hiperfascista tirando diatribas contra las mujeres y el mundo y a favor de Putin. Es un personaje real que Manolache hace desde 2021.
Como se anuncia en un cartel inicial, esa historia se pone en conversación con una película de 1981 de Lucian Bratu, sobre otra Angelica recorriendo Bucarest, una taxista en los tiempos de Ceaucescu. La actriz de aquella película (en color) aparece en el periplo de la Angelica de hoy (mostrado en blanco y negro).
Acá la influencia más directa parece ser Jean Luc Godard. Jude interviene la película vieja (ralentizandola, reencuadrándola), mientras la eterna presencia de las redes sociales, habla sobre las nuevas narrativas para las historias de siempre. Hay entrevistas por Zoom y posteos en Instagram.
Entre otras cosas, también se habla sobre la precariedad laboral en la vida contemporánea. No solo porque ella va detrás de aquellos que sufrieron accidentes o ella misma es explotada, sino por la constante presencia de repartidores (que son parte del paisaje contemporáneo en cualquier ciudad del mnudo) y otras formas de trabajo moderno.
Jude es un provocador y ha encontrado una forma para provocar. La película consigue representar el tedio de la vida de Angela (limitada a su furgoneta Fiat en la que, incluso, hace el amor) la hostilidad de un mundo que se cae a pedazos con cualquier recurso que se le cruce. No esperes demasiado sobre el fin del mundo es toda una experencia.
“Hice algunas películas sobre la historia”, le dijo Jude a la revista Sight and Sound. “Pero siempre pensé que no eran sobre el pasado sino sobre la conexión entre el pasado y el presente. Pensar en el pasado paradójicamente me hizo más consciente del sentimiento de la historia en el presente. Siento que mis películas recientes son como películas históricas del presente”.
Y el presente es aterrador y extrañamente divertido.
No esperes demasiado del fin del mundo[* * * * *]
Origen: Rumania, Luxemburgo, Francia, Croacia, 2023. Título internacional: Do Not Expect Too Much From the End of the World. Dirección y guion: Radu Jude. Fotografía: Marius Pandaru. Editor: Catalin Cristutiu. Con: Ilinca Manolache, Ovidiu Pîrșan, Nina Hoss, Dorina Lazar, Katia Pascariu, Laszlo Miske, Uwe Boll. Duración: 163 minutos. Estreno: 4 de abril en cines.