La vida del padre de Venus y Serena Williams es un drama amable con Will Smith

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Will Smith

CRÍTICA

"Rey Richard: Una familia ganadora" es la historia de Richard Williams y su empeño en hacer que sus hijas fueran estrellas del tenis; lo logró y, de paso se consiguió una bio-pic

Aunque para padres más tolerantes, la pedagogía que Richard Williams aplicó en sus hijas, Venus y Serena, podría parecerles un poco radical, nadie puede discutirle que fue exitosa.

Las nenas, se sabe, se convirtieron en las más importantes tenistas de la historia: entre las dos ganaron, individualmente, 30 Grand Slam y 14, juntas en modalidad dobles. Era lo que él quería para ellas.

Nacidas en un barrio pobrísimo, además, se convirtieron en un emblema racial, social y de género, gracias a un talento innato y la perseverancia de un padre que tenía un plan para ellas y no estaba dispuesto a ceder en su meta. Toda la vida de sus hijas la tenía planificada en un cuaderno de 78 páginas. Rarísimo pero real.

El método para conseguir todo eso fue un tanto extremo e incluía rutinas agotadoras pegándole a una pelotita aun en condiciones climáticas adversas y una disciplina familiar a tono con la exigencia.

Ellas no solo aceptaron las condiciones, sino que están tan agradecidas como para producir (figuran como productoras ejecutivas) Rey Richard: Una familia ganadora, la historia que relata esa exigencia paternal.

Como para hacer aún mayor el homenaje, a Richard Williams, además de agenciarle un título nobiliario, le da cara y cuerpo, Will Smith, quien pone el empeño para conseguir su tercera nominación al Oscar. Es de las películas “serias” de Smith, un subgénero de la que, sacando Alí, Rey Richard es la mejor.

Williams era todo un personaje, una figura de perfil alto que convirtió su convicción hacia la carrera de sus hijas en una excentricidad mediática. Salió de las duras canchas públicas de Compton, un barrio violento, del que consiguió un salvoconducto a su manera y en contra de todos los consejos sensatos a su alrededor. Hacia alarde de eso.

Todo lo logró, y la película remarca eso, apoyado con una familia amorosa y leal que no sabía de celos, proyectos personales y otras minucias.

La profundidad —impuesta por el director Reinaldo Marcus Green y el guion de Zach Baylin— es el de una fábula basada en hechos de la vida real. Ese es el contrato de lectura de una película en la que todo se soluciona, en la que los obstáculos son salvables y con amor y fe todo se consigue.

“Es la historia del sueño imposible”, dijo Smith en declaraciones para las notas de producción oficiales. “La mayoría de nosotros, tenemos sueños imposibles. Tenemos cosas que haríamos si creyéramos que son posibles, cosas que haríamos si creyéramos. La historia de Richard y de esta familia es en gran medida el sueño americano. Hay muy pocos lugares en la tierra en donde podrían ocurrir historias como las Venus y Serena. Esencialmente, se trata de querer ser las mejores versiones de nosotros mismos, pero a veces, nuestras circunstancias pueden no coincidir con eso. Todo depende de la fuerza del espíritu humano para vencer los obstáculos. Es la realización de un deseo para nosotros”.

Smith, quien también figura como productor, es principalmente conocido como héroe de acción y por ser uno de los más rentables en ese rubro. Igual ya ha transitado historias de superación, por ejemplo, en En busca de la felicidad, otro drama sobre paternidad y sueños propios. Son como reivindicaciones sobre la otra parte de su carrera y así también debe ser visto. Está muy bien.

Acá tiene para lucirse con un personaje que es ángel con el plan de un demonio. La película sigue el ascenso de esas chicas, los escollos, las escalas hacia la gloria. La familia es un lujo y hay algo de que si la fe no mueve montañas, seguro te hace ganar un montón de Grand Slams.

Todo está muy lindo contado. Ayuda mucho un plantel técnico acaparado por gente prestigiosa incluyendo el fotógrafo Robert Elswit (ganador del Oscar por Petróleo sangriento), que es un aspecto destacado de Rey Richard.

La taquilla (en el hemisferio norte fue estrenada simultáneamente con HBO Max) no le ayudó, lo que debe haber sido una decepción ante tanto esfuerzo.

Y algo injusto: un poco de esperanza y buena onda nunca viene mal. Porque como dice Diego Torres, Rey Richard es como saber que se puede. Y eso viene bien y más si está así de bien contado.

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