Hugh Grant se convirtió en uno de los inesperados protagonistas de los Premios Oscar 2023. El actor inglés subió al escenario junto a Andie MacDowell, su coprotagonista en Cuatro bodas y un funeral, para entregar una de las estatuillas. Pero su protagonismo estuvo afuera.

Es que con el correr de las horas se viralizó una brevísima entrevista que le hicieron al galán en la alfombra roja o champagne de los premios de la Academia, y que fue calificada como una de las peores notas de los Oscar de todos los tiempos, al menos por los usuarios de Twitter.

Ocurrió cuando Ashley Graham retuvo a Grant para el típico interrogatorio preceremonia, para la transmisión en vivo de ABC. Sonriente y amable, la modelo hizo preguntas sencillas que fueron secamente contestadas por el intérprete.

"Sos un veterano de los Oscar, has estado aquí varias veces. ¿Cuál es tu cosa favorita de venir a estos premios?", fue lo primero que quiso saber ella. Grant sonrió, balbuceó y dijo: "Es fascinante. Toda la humanidad está aquí. Es Vanity Fair", en referencia a La feria de las vanidades, la novela de William Makepeace Thackeray. Sin embargo, su interlocutora creyó que aludía a la revista de mismo nombre, que hace una de las fiestas post Oscar más populares.

A la incomodidad de ese malentendido le siguieron otras. "¿Tenés tus fichas puestas en alguna película?", indagó ella y él devolvió parco: "En ninguna en particular". "¿Qué estás vistiendo hoy?", siguió. "Solo mi traje", dijo él. "¿Quién lo hizo?", insistió ella. "No puedo recordar a mi sastre".

Para el remate, el momento más áspero de todos. Graham quiso saber qué había sentido el actor al ser parte de Glass Onion: un misterio de Knives Out, una de las películas nominadas a estos Oscar (y disponible en Netflix), pero él subrayó que aparece casi que por tres segundos, nada más. "¿Pero igual fuiste y te divertiste, no?", le dijo la notera. "Casi", remató él.

"Ok, gracias, fue lindo hablar contigo", lo despidió la modelo, y Grant, al tiempo que dudaba hacia dónde seguir caminando, revoleó los ojos en un gesto que no pasó desapercibido en las redes sociales.

La entrevista se viralizó y las aguas se dividieron entre los que lo calificaron de grosero, arrogante y cruel, y los que entendieron que simplemente se trató de una muestra del particular humor inglés.