Las redes de cines rusos dejaron de proyectar temporalmente copias piratas de películas occidentales debido a la presión de las autoridades rusas, que recomendaron priorizar las películas rusas.
Tras el comienzo de la guerra en Ucrania los grandes estudios de Hollywood se fueron de Rusia, por lo que las cadenas de cines optaron por proyectar copias piratas de filmes occidentales, camufladas entre cortometrajes y anuncios, con la anuencia de las autoridades.
Sin embargo, a instancias del Ministerio de Cultura, la Asociación de Propietarios de Cines de Rusia llamó a las compañías del ramo a apoyar los filmes rusos y no proyectar copias piratas de películas hollywoodenses entre el 18 de abril y 12 de mayo.
Además, una serie de compañías distribuidoras enviaron a los cines circulares en las que “proponían” abstenerse de proyectar filmes estadounidenses, bajo la amenaza de restringir los permisos de proyección de los filmes legalmente distribuidos.
La medida obedece a que se trata de un período “patriótico” de preparativos y celebraciones de la victoria sobre la Alemania nazi, que Rusia recuerda el 9 de mayo.
Así, películas como Duna 2, que solo en una semana de proyecciones recaudó más de 110 millones de rublos (más de un millón de dólares) y otras producciones occidentales que estaban en las carteleras de todas las cadenas de cine, han sido retiradas.
Expertos citados por el rotativo señalan que el ultimátum de las autoridades es “bastante serio” y probablemente la prohibición se mantenga en pie después del 12 de mayo, reduciendo al mínimo las proyecciones “clandestinas” de los filmes de Hollywood.
Barbie y Oppenheimer se proyectaron con éxito en los cines rusos, aunque no figuraban directamente en las carteleras, al ser anunciadas como “recargo” a otras películas, menos taquilleras.
El expresidente ruso Dmitri Medvédev criticó en su momento a Hollywood por su decisión de abandonar el mercado ruso y llamó a descargar en internet copias piratas de películas estadounidenses y series de Netflix para lograr su “bancarrota” por las sanciones occidentales y el apoyo de la OTAN al ejército ucraniano.