Estreno

Hercule Poirot, el detective belga de bigote cada vez más prominente, es el protagonista de 33 novelas, dos piezas teatrales y 50 cuentos cortos. Lo creó Agatha Christie, una de las escritoras más vendedoras del siglo XX y a la que le iba el misterio.

Uno de los más tenaces es saber qué tiene su saga que la ha hecho permanecer tanto tiempo en la cultura popular. El cine ha ayudado a eso y por lo tanto cada generación desde entonces ha tenido su propio Poirot. El de esta tiene la cara (adornada con esos bigotes espeluznantes) de Kenneth Branagh.

Como otra evidencia de su perenne sex appeal, este jueves se estrena en cines de Uruguay y el mundo la segunda película reciente del meticuloso y algo pelmazo Poirot: Muerte en el Nilo, que al igual que la exitosa Asesinato en el Expreso de Oriente, a la que Branagh estelariza y dirige.

La expectativa que ha generado esta saga escrita en otro siglo y en otro mundo, es un misterio digno de Christie. El elenco ayuda: en Muerte en el Nilo están, por ejemplo, Gal Gadot, Annette Bening, Russel Brand, Ali Fazal y el hoy desterrado Armie Hammer.

Es la segunda versión de esta novelita publicada originalmente en 1937 y que fue una obra de teatro antes que una película. La última que se recuerda la dirigió, en 1979, John Guillermin y tenía a Peter Ustinov como Poirot. Hoy se ve vieja.

La historia es, claro, la misma de siempre aunque esta vez esté, orgullosamente, filmada con cámaras Panavision de 65 milímetros, lo que le da un aspecto lujoso que era uno de los rasgos más distintivos de Asesinato en el Expreso de Oriente.

“Las vacaciones del detective belga Hércules Poirot a bordo de un glamoroso barco de vapor en Egipto se convierten en una aterradora búsqueda de un asesino, mientras que la luna de miel idílica de una pareja perfecta se ve trágicamente interrumpida”, dice la sinopsis oficial de Muerte en el Nilo”. “Ambientada en un paisaje épico de amplias vistas del desierto y las majestuosas pirámides de Giza, esta historia de pasión desenfrenada y celos presenta un grupo cosmopolita de viajeros impecablemente vestidos, y los suficientes giros inesperados como para dejar al público inquieto y desconcertado hasta el impactante desenlace”.

Más allá del promocional entusiasmo con que cierra ese resumen y del agregado de algunas situaciones nuevas que no estaban en la original, Muerte en el Nilo es puro Christie: hay un crimen y un grupo de sospechosos menos pensados en un ambiente cerrado.

“Agatha sentía que era uno de sus mejores libros y uno de sus más personales”, le dijo Branagh a la revista People sobre Muerte en el Nilo. “Es sobre esa sensación de que ningún barco realmente puede alejarte de ti mismo”.

El caracter coral del texto permite juntar, encima, un elenco estelar: Gal Gadot, Annette Bening, Russel Brand, y hoy desterrado Armie Hammer acompañan a Brannagh en esta asesinada travesía

Filmada en 2019, su estreno debió postergarse un par de veces. Por la razón más obvia (la pandemia), y también por las acusacionesde abuso sexual y violación contra Hammer que se conocieron después de cerrado el rodaje. En el trailer, el actor que hace del recién casado está disimulado ya que su presencia generó incomodidad al departamento de mercadeo.

Llegado a Hollywood en la década de 1990 como el nuevo Laurence Olivier, Branagh pasó de adaptaciones de Shakespeare a una carrera más amplia y comercial que divide entre la actuación y la dirección.

Como actor es dúctil, carismático y británico, lo que siempre suma. Como director es vistoso y capaz de darle personalidad a asuntos tan impersonales como La Cenicienta, Thor o Código sombra: Jack Ryan. Con eso le bastó para conseguir cuatro nominaciones al Oscar y ser una figura mundial del cine.

Todo indica que en esa filmografía, Belfast (que en Uruguay el 10 de marzo se estrena ) sería su obra más personal e importante: recrea, en blanco y negro, su infancia irlandesa. Tiene seis nominaciones a los Bafta y, todo indica, va a conseguir otras tantas en los Oscar.

Pero por ahora a Branagh lo tenemos en modo Poirot, ese belga algo pelmazo que ahora vuelve al Nilo para resolver el mismo crimen pero con un montón de caras nuevas. Y el mismo bigote espeluznante.