"LA SOCIEDAD DE LA NIEVE"
"La sociedad de la nieve", la nueva película sobre el accidente aéreo de 1972, pasó por Montevideo: dónde se filmó, quién es quién y cómo sigue el rodaje.
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El viernes, mientras en San Diego se presentaba El señor de los anillos: los anillos del poder, la serie más cara de todos los tiempos que lo tiene como director, Juan Antonio Bayona estaba a 9.800 kilómetros de distancia de la Comic-Con, apostado en el antiguo Aeropuerto de Carrasco y entregado de lleno a su nuevo gran proyecto cinematográfico: La sociedad de la nieve.
El español, que firmó Lo imposible sobre la historia real de una familia en el tsunami del océano Índico en 2004, y que se apunta El orfanato, Un monstruo vino a verme y Jurassic World: el reino caído, hizo de Montevideo y el área metropolitana su base de las últimas semanas. Ayer cerró el rodaje local de una película que es española e internacional, pero también uruguaya: la película —la nueva película— sobre la llamada tragedia, o también milagro de los Andes.
A 50 años del accidente aéreo que dio pie a una de las mayores historias de supervivencia de la humanidad, la de los 16 hombres que salieron con vida del medio de una montaña que habitaron durante 70 largas jornadas, Netflix contará su propia versión de un relato que en Hollywood ya tuvo la realización de Frank Marshall, la voz de John Malkovich y la cara, entre otros, de un jovencísimo Ethan Hawke.
A diferencia de ¡Viven! (1993), que se basaba en el libro homónimo de Piers Paul Read, La sociedad de la nieve se construye sobre la obra de Pablo Vierci. La adaptación la escribieron el propio Bayona con Bernat Vilaplana, Jaime Marques y Nicolás Casariego.
Producen Belén Atienza y Sandra Hermida, con la compañía local Cimarrón; y como director de fotografía está el uruguayo Pedro Luque, con firme trayectoria en Hollywood, con parcerías con su coterráneo Fede Álvarez (No respires, La chica en la telaraña) y trabajos como los films de terror Antebellum y la última Actividad paranormal.
La fecha de estreno aún está por definirse.
El de Uruguay es casi el último tramo de filmación de La sociedad de la nieve, que significará el rodaje más largo en la carrera de Bayona hasta ahora. Ya superó, por tres días, a las 120 jornadas de Lo imposible, y sigue: ahora la multitud se vuelve a Madrid para grabar, allá, el momento exacto del impacto, que se realizará en estudios. Será el broche de oro que dará paso directo a todas las etapas de posproducción.
“Después de rodar en los Andes chilenos, donde Nando (Parrado) y Roberto (Canessa) caminaron durante días, acabamos ahora de concluir el rodaje en Montevideo”, resumió Bayona en las notas de producción que Netflix difundió el lunes, junto con tres fotografías inéditas que acompañan esta nota. “Para mí, además del contacto con los supervivientes y familiares de los fallecidos, ha sido también vital rodar en la medida de lo posible en los mismos lugares en los que sucedieron los hechos, para alcanzar el máximo nivel de realismo que necesita esta historia”.
El anuncio del proyecto había llegado en noviembre de 2021. El rodaje empezó en enero de este año en Sierra Nevada, al sur de España, e incluyó tres réplicas del avión y largas jornadas en exteriores, a 3.000 metros de altura y condiciones extremas que eran, para el desafío, las buscadas. Luego hubo etapas en Chile, en El Valle de las Lágrimas, el lugar exacto del siniestro, y en Los Maitenes, donde el arriero Sergio Catalán encontró a Fernando Parrado y Roberto Canessa, con aquella famosa nota que decía: “Vengo de un avión que cayó en las montañas. Soy uruguayo”.
Y después apareció Montevideo, con sus calles, sus edificios, sus barrios, sus iglesias y su viejo aeropuerto. Se rodó en Carrasco pero también hubo locaciones en Pocitos, en el Estadio Luis Tróccoli del Club Atlético Cerro, en la Parroquia de Tapes (la Parroquia Nuestra Señora Del Perpetuo Socorro Y San Alfonso) del barrio Bella Vista y así.
El hermetismo de Netflix en relación al proyecto implica contratos de confidencialidad e información dosificada. Por lo demás, se sabe que la obsesión de Bayona pasa por ser fiel a la realidad; y que se abordarán vínculos y contextos más allá de la montaña. Y, además, que por el proceso de casting pasaron alrededor de 1.600 personas, y que fue arduo pero exitoso: los protagonistas directos de la historia y los familiares de quienes no sobrevivieron han reconocido en los actores elegidos, supo El País, un parecido notable.
Del novel elenco, que es rioplatense e incluye a muchos debutantes, uno de los más conocidos es el uruguayo Enzo Vogrinincic, con una participación en La noche de 12 años y el protagónico de 9, el film sobre fútbol de Nicolás Branca y Martín Barrenechea, estrenado en 2021. Aquí será Numa Turcatti, quien falleció en la montaña en 1972.
A Roberto Canessa lo interpretará Matías Recalt, argentino que hizo en Netflix la serie Apache, la vida de Carlos Tevez y participó de la telenovela Argentina, tierra de amor y venganza. Agustín Pardella será Parrado; Tomás Wolf será Gustavo Zerbino, y Esteban Kukuriczka, Fito Strauch.
Francisco Romero, hombre de teatro, se pondrá en la piel de Daniel Fernández Strauch; mientras que Rafael Federman, uno de los experimentados del elenco —nominado a mejor actor de reparto en los Cóndor de Plata por Los sonámbulos—, será Eduardo Strauch.
La lista sigue con Felipe González Otaño (La 1-5/18) como Carlos Páez; el sanducero Agustín Della Corte, que es jugador profesional de rugby, como Antonio Vizintín; Valentino Alonso como Pancho Delgado; Simón Hempe (Los protectores) como José Luis “Coche” Inciarte; Luciano Chatton, formado en el Teatro El Galpón, como Pedro Algorta; Andy Pruss como Roy Harley, el actor y músico argentino Rocco Posca, hijo del también artista Favio Posca, como Moncho Sabella; Esteban Bigliardi (María Marta, el crimen del country) como Javier Methol, el tacuaremboense Agustín Berruti como Bobby François, y Juan Caruso como Álvaro Mangino, entre otros.
Son las piezas centrales de un film coral con una lista eterna de nombres, créditos y extras, con la misión de, según dijeron desde Cimarrón a Netflix, “lograr retratar una historia tan cargada de emociones estremecedoras como de desafíos profesionales”.
El camino hacia esa meta entra en la recta final.